Por la inflación cae la aprobación de Alan García
LIMA (Reuters) -- El apoyo al presidente peruano, Alan García, cayó nuevamente en abril al más bajo nivel de toda su gestión, golpeado por el descontento popular frente al aumento en los precios de los alimentos.
García obtuvo una aprobación del 26 por ciento, mientras que su desaprobación tocó un máximo de 70 por ciento, pese a la fuerte expansión económica que experimenta el país andino.
Según el sondeo, divulgado por el diario "El Comercio" y realizado entre el 15 y 17 de abril por la firma Ipsos Apoyo, un 57 por ciento de los encuestados señaló el alza de precios como principal razón para desaprobar la gestión presidencial.
El resultado se da cuando el gobierno ha iniciado un programa de reparto gratuito de bolsas con alimentos en algunos de los barrios más pobres de Lima, para contrarrestar el alza de precios, el cual ha sido criticado por sus opositores.
Para el analista político, Alberto Adrianzén, las alzas son un componente esencial de la debacle popular de García, pero señaló otros puntos débiles como su estilo agresivo frente a las críticas y su falta de apoyo a las provincias.
"Creo que el presidente debe cambiar su estilo, sale todo los días y opina cosas insensatas", dijo Adrianzén.
García ha respondido duramente a sus opositores, a través de declaraciones y hasta con una serie de artículos periodísticos en los que denominó "perros del hortelano" a todos los que se oponen a su política de apertura económica y libre mercado.
En febrero, gremios como los agricultores y algunos grupos de izquierda en ciudades andinas del sur, una de las zonas más pobres del país, protagonizaron fuertes protestas contra su gestión, que incluyeron bloqueo de vías y enfrentamientos con fuerzas de seguridad que dejaron cuatro muertos.
Las cifras no bastan. García, quien asumió la presidencia de Perú por segunda vez en julio del 2006, logró su mejor nivel de aprobación al inicio de su mandato con un 63 por ciento.
La economía peruana creció el año pasado un 8,99 por ciento, su mayor avance en 13 años, mientras el gobierno y el Banco Central de Reserva aplican diversas medidas para controlar la inflación, impulsada por los altos precios internacionales de alimentos y del petróleo.
"Cuando la gente ve esas cifras y escucha a un ministro decir, como cuando se le dio el grado de inversión a Perú, que mañana vamos a ser un país más rico y que caminamos al primer mundo, esta gente se voltea, ve lo que tiene y su condición, e imagino que la sensación es de rabia", añadió Adrianzén.
La agencia Fitch elevó a inicios de abril la calificación de Perú al codiciado grado de inversión, en una decisión basada en su solvencia fiscal, sin embargo, la pobreza sigue golpeando a un 44 por ciento de los peruanos, según cifras oficiales.
La inflación de abril fue 1,04 por ciento, la tasa más alta durante la gestión de García, quien aún carga la cruz de su primer mandato cuando se registró una hiperinflación en medio de una de las peores crisis económicas del país.
El año pasado, el índice de precios al consumidor de Lima Metropolitana, indicador oficial de la inflación en Perú, avanzó un 3,93 por ciento, por encima de la meta oficial.