Ibarra y Dátolo entrenaron en forma diferenciada
El defensor Hugo Ibarra y el mediocampista Jesús Datolo, con sendas lesiones, trabajaron en forma diferenciada durante el entrenamiento realizado hoy por el plantel de Boca Juniors de cara al partido del martes frente a Tigre, en la cancha de Racing, por el triangular de desempate del torneo Apertura, donde con sólo empatar o hasta perdiendo por un gol el conjunto xeneize se consagrará campeón.
Datolo tiene una fatiga en el isquiotibial derecho, dolencia que viene arrastrando desde hace dos semanas, en tanto que Ibarra padece una sinovitis en la rodilla izquierda, por lo que ambos, por recomendación del cuerpo técnico de Boca, realizaron un trabajo diferenciado.
La novedad matinal estuvo en la presencia de la megaestrella xeneize Juan Román Riquelme, quien llegó al límite de cinco amonestaciones y no podrá jugar el partido final, pero igual se entrenó con sus compañeros.
Los titulares que ayer le ganaron a San Lorenzo de Almagro, por 3 a 1, efectuaron ejercicios regenerativos, en tanto llamó la atención una larga charla que mantuvo el entrenador de arqueros Víctor Civarelli con el juvenil guardavallas Javier García que ayer cometió un grueso error en el gol del conjunto de Boedo.
Respecto de la probable formación que saldrá a jugar frente a Tigre, el director técnico Carlos Ischia dispone de cuatro jugadores para reemplazar a Riquelme y Vargas, y en ese orden se encuentran Leandro Gracián o Nicolás Gaitán, por el enganche, y Cristian Chávez o Alvaro González por Fabián Vargas.
Ischia no tiene dudas de que el reemplazante de Juan Forlín --con un tramatismo en el cráneo con pérdida de conocimiento a raíz de un choque de cabezas con el delantero azulgrana Andrés Silvera-- será el juvenil Facundo Roncaglia, quien lo relevó a los 26 minutos del primer tiempo ante San Lorenzo.
Luego del entrenamiento, los jugadores se dirigieron hacia sus respectivos domicilios y esta medianoche quedarán otra vez concentrados en el hotel Intercontinental. (Télam)Cagna mete mano
El técnico de Tigre, Diego Cagna, realizaría cuatro cambios, respecto del equipo que cayó ante San Lorenzo (1-2), para jugar el martes, desde las 20.45, frente a Boca Juniors en la cancha de Racing, en el último cotejo del triangular que definirá al campeón del torneo Apertura.
Si bien Cagna aún no confirmó a los once titulares, el arquero Luis Ardente, los volantes Jonathan Blanco y Sebastián Rosano y el delantero Leandro Lázzaro ingresarán por Daniel Islas (expulsado), Diego Castaño (llegó a las cinco amarillas), Sebastián Rusculleda y Lionel Altobelli, respectivamente.
Los dos primeros cambios son obligados, mientras que los otros dos obedecen a razones tácticas.
Ardente, surgido de las inferiores de Tigre, debutará en primera tras ser suplente en los 79 partidos que lleva jugado el club de Victoria en la categoría desde su ascenso hace un año y medio.
Blanco, por su parte, fue titular en el histórico triunfo ante Boca por 3 a 2, en la Bombonera, por la séptima fecha del Apertura, justamente en reemplazo del hoy suspendido Castaño, que en esa oportunidad estaba lesionado.
En tanto, Rosano, que debutó frente a Boca en la Bombonera, será otra vez de la partida luego de cuatro encuentros en lugar de Rusculleda, porque según Cagna tiene "más marca para tapar las subidas" de Jesús Dátolo.
Por último, Lázzaro, autor del gol ante San Lorenzo, sustituirá a Altobelli, que pese a alternar buenos y malos partidos, tiene pocos tantos en su carrera.
Estas cuatro modificaciones se desprenden de la práctica matutina de fútbol que realizó el plantel en el Hindú Club, situado en la localidad bonaerense de Don Torcuato, donde los titulares le ganaron a los suplentes por 3 a 1, con dos goles del delantero Carlos Luna y uno del mediocampista Matías Giménez.
En consecuencia, Tigre formaría con Luis Ardente; Pablo Jeréz, Norberto Paparatto, Juan Carlos Blengio y Rodolfo Arruabarrena; Rosano, Blanco y Giménez; Martín Morel; Lázzaro y Luna.
El ánimo del plantel es "inmejorable" luego del triunfo de Boca sobre San Lorenzo (3-1), ya que le dio chances al equipo de Cagna de pelear por el título.
Más allá de que Tigre debe ganar por dos goles de diferencia para ser el campeón del Apertura, todos los jugadores son "optimistas" de poder torcer la historia.
El plantel, que mañana entrenará en el estadio desde las 9, está concentrado en el hotel Jacarandá de San Fernando.
Las 16.500 entradas (Boca tendrá la misma cantidad) para el partido del martes se venderán mañana entre las 11 y las 19 en el estadio de Tigre.
Los socios tendrán prioridad para las 9 mil populares (a 24 pesos), mientras que las 7.500 plateas (200) saldrán a la venta para el público en general. (Télam)