Los Pilots cerraron el Pepsi Music 2008
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Los estadounidenses de Stone Temple Pilots fueron los encargados de cerrar la maratón rockera del Pepsi Music con un energético show en el que repasaron toda su carrera, ante más de 18 mil personas reunidas en el Club Ciudad de Buenos Aires.
La fiebre rockera duró 10 noches en las que la presencia de bandas internacionales como Nine Inch Nails, Motley Crüe, The Hives, Dave Mathews Band y los propios Pilots le dieron otro nivel al tradicional encuentro.
La banda integrada por el cantante Scott Weiland, los hermanos Dean y Robert De Leo, en guitarra y bajo respectivamente, junto al baterista Eric Kretz saldaron una deuda con un público que esperó varios años para verlos.
Los STP integraron la segunda camada de bandas grunge y luego fueron fugando hacia un rock oscuro, con ciertos toques glam, que le permitieron ganarse el respeto de la comunidad rockera.
Con Robert De Leo vestido de traje negro, Weiland con camisa, chaleco y corbata y Dean De Leo, íntegramente de blanco, los STP emergieron en el escenario y el público sorprendió a todos con una ovación.
Uno de sus hits Big Empty, incluido en el disco Purple (1994) sirvió para abrir el concierto con una introducción blusera, mientras Weiland no se quitaba sus lentes oscuros.
Un tipo extraño
Weiland es un hombre muy particular ya conocido por sus excesos. Visitó la Argentina en 2007 cuando integraba Velvet Revolver con los ex Guns n' Roses, Slash, Duff McKagan y Matt Sorum.
Dueño de una escena magnética, camaleónico, Weiland carga con las culpas de haber coartado la carrera de los STP con sus continuos ingresos a rehabilitación o sus detenciones.
De hecho, esta gira es sólo de reunión y luego cada uno seguirá su camino, ya que la onda entre los cuatro miembros no mejoró, en especial la de Weiland con el resto, y eso se vio reflejado cuando el cantante llegó al predio diez minutos antes del show, solo, en taxi, luego de haber paseado por Buenos Aires.
De carácter impredecible, por eso lo echaron de Velvet Revolver, Weiland estuvo anoche más aplacado que nunca y sólo recorrió las pasarelas laterales en un par de oportunidades.