Lo mejor de la historia de Isidoro en una publicación
BUENOS AIRES (Télam) -- Las mejores historietas de Isidoro Cañones, el personaje creado por Dante Quinterno y arraigado en el inconsciente colectivo como el playboy vago, simpático, fanfarrón y padrino de Patoruzú, fueron compiladas por primera vez en El Libro de Oro de Isidoro.
La obra, que reúne las mejores historietas seleccionados por su creador, corona un año de oro para Isidoro, que a mediados de 2007 fue llevado a la pantalla grande junto a los personajes más destacados de la tira, como su sensual amiga Cachorra y su tío, el coronel Cañones, entre otros.
El libro incluye verdaderos hallazgos, como Cuarteles de invierno, donde aparece una Cachorra morocha y los fallidos casamientos del sobrino playboy, como Crucero de placer y Se casa Isidoro.
Además, el volumen incluye fotos históricas, ilustraciones únicas de Quinterno --como originales de tapas de revistas o bocetos para la construcción de los personajes-- y un especial para los fanáticos, con tiras en inglés, los long-plays y las imágenes de las películas.
Los mejores momentos. Aunque su aparición en el mundo de la historieta data de 1935, como un personaje secundario de la tira Patoruzú, Isidoro se ganó el cariño de sus adeptos y fue lanzado a la fama en su propia revista bajo el nombre Las locuras de Isidoro, en 1968, publicación que llegó a vender 300 mil ejemplares en pocos años.
Publicado por Grupo Editorial Norma, El libro de oro de Isidoro, un grueso volumen de 544 páginas, reúne los mejores momentos de este personaje, además de textos escritos por Juan Sasturain sobre el autor, de Néstor Giunta sobre los personajes y de Quinterno sobre el niño Isidoro.
Las historias más disparatadas y cómicas se dan cita en este volumen, protagonizadas por el "playboy mayor de Buenos Aires", fiel representante del chanta porteño, amante de las carreras de caballos, de los autos deportivos, de la buena vida, de la "pilcha" cara, las fiestas y las bellas mujeres.
Las tiras. El volumen arranca con la tira cómica ¡Viva los novios!, que reformula la historia publicada originalmente en el diario El Mundo, donde el coronel Cañones prueba suerte en el amor, mientras que en Bóngolo, Isidoro se ve mezclado en el contrabando internacional a causa de una hermosa ventrílocua.
En La botica del Diablo, el playboy le hará sombra al "angelito" Bergara Leumann, al instalar su propio café concert, a la vez que Isidoro "aviva" a un joven australiano protegido de su tío, en Agencia matrimonial.
"Nadie sintetizó mejor al porteño y, por añadidura, al argentino promedio: un chanta irresponsable, pero increíblemente carismático. Ladrón, pero sin sangre ni violencia", dijo alguna vez el filósofo Omar Bello, según el portal www.todohistorietas.com.ar
"Isidoro era un antihéroe algo querible a partir de sus fracasos, nunca demasiado malo ni demasiado cínico como para juzgarlo", opinó el escritor y psicoanalista Luis Gusmán.
En otra de las historias, después de almorzar con "Lita Megrand", Isidoro es contratado para hacer su propio programa de televisión (Cenando con Isidoro).
En Isidoro en París, el bon-vivant es invitado por error a un congreso de coleccionistas de cajitas de fósforos.
Isidorísima e Isidoro superstar convierten al playboy en un astro del cine y en un despilfarrador profesional, mientras que para promover un nuevo whisky, el simpático personaje recibe treinta millones para gastarse en diez días en La mosca loca, también reunidos en este libro.