Mariano Mc Coubrey, con todas las luces
"Bien Mariano, dale, dale, dale... Seguí así nene, vamos...".
En cada práctica que Olimpo cumple en esta ciudad, donde se encuentra de pretemporada desde el jueves pasado, el DT aurinegro, Guillermo Rivarola, no deja de alentar a Mc Coubrey, el delantero nacido hace 23 años en Hilario
Ascasubi, y que pasó por Tiro Federal, Sporting, Rosario y Pacífico, en la Liga del Sur, y por Banfield y Platense, en AFA.
"Mac-Mac", como ya le dicen sus compañeros, sigue siendo evaluado por el cuerpo técnico olimpiense, aunque es uno de los futbolistas del plantel con los mejores registros en los distintos ejercicios de velocidad y, a su vez, conforma cada vez más a Rivarola en los trabajos con pelota.
"Tiene mucha potencia", tiró el entrenador cordobés.
"La verdad, es un honor que él diga eso de mí. Más allá de todo, cada vez que me levanto a la mañana sé que me espera un día donde debo demostrar muchísimo. Me tengo que sacrificar más que el resto, y no me molesta", fue la impresión de Mariano, que explicó cómo llegó a Olimpo y cuáles son las
condiciones para ser parte del próximo elenco que encarará el torneo Apertura de Primera.
--Antes de empezar esta nota me aseguraste que, para vos, era un sueño jugar en Olimpo. ¿Lo decías en serio?
--Sí, cualquier jugador que participa del torneo de la Liga del Sur siempre se propone llegar alto, y lo máximo es aspirar a estar en Olimpo. Hace rato que tengo en la cabeza jugar en este club, que ya es conocido a nivel nacional, y se empezó a abrir paso en el internacional. Quería formar
parte de cualquier plantel de Olimpo, aunque en oportunidades anteriores no se me dio por distintos motivos.
"Por eso me cuesta creer que esté haciendo una pretemporada en el equipo en el que siempre quise estar. Esta vez, mi representante (Darío Bonjour) tuvo el pase en la mano y pudo negociar con Ledo sin problemas. Todavía no
hay nada acordado, ni siquiera mi continuidad, pero por lo menos me dan la oportunidad de mostrarme. Cuando me llamaron para venir a Mar del Plata estaba en Ecuador (jugando en el Aucas), pero hice las valijas en un minuto y me invadió una felicidad que hacía mucho no tenía".
--El técnico resaltó tu potencia física. ¿Con qué más lo podés convencer?
--Esa es mi principal característica, como el empuje, ir para adelante. Aunque con el correr de los años me acostumbré a jugar de espaldas al arco, a salir del área para tocar e ir a buscar la devolución. Soy un jugador distinto, me doy cuenta de eso. Por suerte la experiencia de haber pasado
por tantos equipos me está dando la posibilidad de estar cerca del lugar que siempre pretendí.
--Decís que querés jugar en Olimpo a nivel profesional. ¿Y si en estos días te confirman que te incorporan, pero para ser parte de la Primera local?
--Voy a estar a gusto igual, porque me servirá para mostrar las ganas que tengo de formar el plantel de Rivarola. Todo es bueno, nada se puede desechar.
--Muchos hinchas de Olimpo no te conocen. Y pueden decir: `no jugó en Banfield y en Platense lo hizo a veces'. ¿Cómo te vas a ganar la confianza de ellos?
--Si me dan la chance de entrar a la cancha, sé que no la voy a desaprovechar. Sigo buscando la posibilidad de demostrar lo que soy, la que no me dio Carlos Leeb en Banfield, y que nunca supe por qué. Jugué varios partidos en reserva y anoté muchos goles, incluso ante los equipos grandes. Sin embargo el `Gato' jamás me dio una explicación, ni siquiera aprovechó mi buen momento.
"Estaba bien física y futbolísticamente. Incluso de la cabeza. Tenía mentalidad ganadora, entraba a la cancha y sabía que podía hacer goles para que mi equipo sume de a tres. Nunca entendí el desinterés de Leeb".
--¿Y en Platense que pasó?
--Ahí fue más complicado. A mi me llevó Juan Amador Sánchez, quien se tuvo que ir a las dos fechas por los malos resultados. Igualmente, jugué varios partidos y me sirvió mucho de experiencia, porque comprobé la realidad que se vive en un plantel de Primera "B" Nacional, que es muy distinta a la de uno de la categoría superior.
--¿Hay gente del ambiente futbolístico que, por un motivo u otro, no terminó de la mejor manera con vos?
--No sé, aunque seguro que hay personas que no me desean el bien, y más cuando se enteraron o se enterarán de que estoy en Olimpo. No es una contra para mi, ni siquiera lo pienso. Debo darle para adelante, tengo que buscar los aspectos positivos, no renegar con los negativos.
¿Adónde hay que firmar?
--Si Rivarola te dice que te quedes, ¿qué es lo primero que vas a hacer?
--Preguntar dónde y cuándo tengo que firmar el contrato...(risas). Sería un notición.
--¿Sin saber qué sueldo vas a percibir ni haber hablado con Ledo?
--Eso es lo de menos, lo arreglo después. Hoy por hoy, priorizo ser parte del plantel de Olimpo sin importarme el dinero. Voy a estar cerca de mi familia, es el club donde siempre quise estar, y eso vale más que unos billetes. Sé que si firmo contrato algo voy a percibir (hay un mínimo que
exije la AFA para los contratos de futbolistas profesionales), pero no me da vergüenza decir que en Olimpo jugaría por la camiseta y por la ilusión de demostrar que puedo ser parte de un equipo de Primera.
--¿Te sentís un bahiense más?
--Sí, por adopción. Tengo en esa ciudad a parte de mi familia, a mi novia, a mis amigos. Bahía es parte de mi, porque ahí me formé y crecí como jugador y como persona. Eso sí, cada vez que voy recorro los cien kilómetros hasta Ascasubi. De mi pueblo no me voy a olvidar nunca.
--¿Cómo era un día de tu vida en Ecuador?
--Era estar en el desierto, muy duro. No tenía a quien visitar, a nadie para charlar. Deportivamente me fue bien, pero siempre pensaba en volver, no aguantaba más.
--¿El hincha de Pacífico es parecido al de Tiro?
--No, nada que ver. Los dos siguen a sus equipos, y en ambos lados me trataron de maravilla. En el fútbol de la Liga no existen dirigentes con mala fe.
--¿Y cómo es el de Sporting comparado con el de Rosario?
--Los dos son muy sanguíneos, apasionados. La gente de Punta Alta le da mucha relevancia al clásico. Es un partido de vida o muerte, de cargadas permanentes, y eso ya no se ve en todos lados. Por suerte nuestra Liga sigue teniendo un choque de esas características.
--¿En qué equipo no volverías a jugar?
--No tengo problemas con ninguno.
--Jugando para Tiro le hiciste un golazo a Sporting (fue el 30 de junio de 2002). ¿Te acordás?
--Sí, fue de media cancha, el mejor gol de mi carrera. Amaya (Fabricio, arquero rojinegro) fue a cabecear en tiempo de descuento. Vino el córner, la pelota le quedó a Mauro Coletto, me la dio, recorrí 20 metros y le di de
derecha desde un lateral. Pasamos a ganar 3-1 aunque Sporting después marcó otro tanto (fue 3-2).
Quién es quién...
--¿Quien es Mariano Mc Coubrey?
--Un flaco muy tranquilo que siempre trata de hacer lo mejor. Tengo errores, aunque lucho permanentemente para corregirlos. Quiero triunfar, y si es en Olimpo, mejor.
--¿Quién te puso "Mac-Mac"?
--Lo escuché por primera vez de boca de Gustavo Pie (conductor televisivo del programa "Pelota al Pie"), aunque después se copiaron muchos. Ahora ya es mi sobrenombre, casi nadie me llama por Mariano.
--¿Quién es tu espejo?
--Muchos en Bahía me comparan con Raúl Daniel Schmidt, aunque yo trato de copiar todo de Gabriel Batistuta, un delantero formidable.
--¿Quién es el ejemplo a imitar como deportista y como persona?
--Batistuta. Dentro de la cancha todos saben lo que significó, y fuera de un campo de juego me di cuenta que es una persona sencilla y muy solidaria. Es un referente.
--¿A quién te gustaría tener de compañero en el fútbol actual?
--A Rodrigo Palacio. ¡Sabés todos los goles que haría! (risas). "Rodri" es un fenómeno, desde todo punto de vista.
Personal
Mariano Mc Coubrey nació el 29 de diciembre de 1983 en Hilario Ascasubi. En equipos locales, jugó en Tiro Federal (61 partidos en la Liga, 23 goles), Rosario (por el Argentino "B", 13 cotejos y 4 tantos), Sporting (Argentino "B", 9 y 1) y Pacífico (Promocional, 19 y 8). Una sola vez fue expulsado (en Rosario). Debutó el 22 de julio de 2000 en Huracán 1-Tiro 1.
Fue visto... y quedó escrito
Papá Rogelio. Olimpo llegó el miércoles a la "Feliz" y empezó a trabajar el jueves, aunque Rogelio Martínez se incorporó el viernes al mediodía con una noticia
que alegró a compañeros, cuerpo técnico y auxiliares, porque, como dijo el "Profe" Marcos Galeano, "al `Negro' lo quieren todos".
"Tengo una alegría inmensa, nació mi hijo Benicio y me quedé para conocerlo. Pesó 3 kilos y 400 gramos, y está muy bien de salud. Mi mujer (Gabriela) y mi otro hijo, Joaquín, están `chochos'. Ese sí tiene que ser futbolista", contó "Roge", mientras rompía el papel que envolvía el regalo
hecho por todo el plantel. ¿Qué había adentro? Un hermoso enterito blanco.
Llegó uno más. Ayer a la madrugada se incorporó al plantel aurinegro el lateral Jorge Martínez, quien ya estuvo en Olimpo en la temporada 2005-2006 cuando el técnico era Omar Labruna. Ese año, el "Negrito", de 33 años, descendió, y
hace unos días volvió a sufrir la pérdida de la categoría en Nueva Chicago.
"Vine a sumar a un plantel que se está armando. Tenía muchas ganas de arreglar otra vez en Olimpo, quiero una revancha. Se nota que dejé un buen recuerdo. Que hayan vuelto a confiar en mi lo valoro mucho", señaló el ex Independiente, Boca y River, entre otros.
¿Sí o no, "Cholo"? "Simeone (Diego) quedó en contestarme si me tendrá en cuenta o no en el
próximo plantel de Estudiantes. Yo le dije que quería jugar, tener continuidad, pero eso todavía no lo definí con él. Si me dice que acepte otra cosa, elijo Olimpo, que intenta retenerme desde que me fui. Mañana (hoy) resuelvo todo y te doy una contestación definitiva", le dijo José María Basanta a "La Nueva Provincia", por vía telefónica desde La Plata, donde el zaguero realiza la pretemporada junto al plantel "Pincha".
Libre, mañana y tarde
Pese a que tuvieron el día de ayer libre, los jugadores de Olimpo debieron respetar los horarios de almuerzo, merienda y cena como estaban establecidos. Casi nadie salió del hotel más allá de ir a mirar vidrieras o de comprar algo a la peatonal. Claro, en la víspera hizo un grado bajo cero a la mañana y cayó aguanieve por la tarde. El frío fue la causa fundamental para que todos elijan entretenerse con Internet, buenos mates o partidos en la play station.
Sergio Daniel Peyssé/Enviado especial