Volcó un transporte de lácteos en la ruta 3 sur
Trastornos y demoras en el tránsito generó el espectacular accidente de un transporte de lácteos de la firma La Serenísima, que en el soleado mediodía de ayer quedó fuera de control, volcó y obstruyó parcialmente durante casi tres horas el paso de vehículos por la ruta 3 sur.
Milagrosamente el accidente no provocó lesionados, según se pudo confirmar en el lugar.
Voceros oficiales comentaron que, en un primer aviso al teléfono de emergencias 911, se informaba sobre un supuesto choque frontal entre dos camiones y que había personas atrapadas, situación que, con el envío al lugar de personal de distintas dependencias, se comprobó que la situación no era tal.
A su vez, dos dotaciones de los bomberos voluntarios de General Cerri, el chofer de la unidad siniestrada y otros transportistas, tuvieron que desplegar luego una labor que se extendió durante más de dos horas, para reubicar al tanque sobre sus ruedas.
El accidente se produjo alrededor de las 12, en un trayecto llano y sin curvas, a la altura del kilómetro 703 de la carretera y a unos 600 metros del paraje El Pibe de Oro.
Allí, la unidad número 4 de la firma Aníbal Strobbe, con sede en Avellaneda 845, de Trenque Lauquen, un Ford Cargo, patente FGR 220, al mando de Juan Ignacio Rovella, quedó fuera de control por causas que se desconocen.
Mientras el camión tanque quedó entre la banquina y el préstamo de la mano derecha, detenido en posición casi perpendicular a la ruta (teniendo en cuenta el sentido Bahía Blanca--Médanos), el acoplado, tras hacer una "tijera", terminó cruzado y volcado sobre un lateral, obstaculizando el paso por ambos carriles.
El producto almacenado en la cisterna --unos 15.000 litros de leche, según estimaciones extraoficiales-- se derramó casi por completo sobre la cinta asfáltica.
Mientras personal de la delegación local de la Policía de Seguridad Vial se abocó al control del tránsito, regulando el paso vehicular hacia el sur del país, los bomberos cerrenses realizaron, como primera medida, un barrido del líquido derramado.
Mientras tanto, otra unidad de la policía caminera se apostó frente al citado paraje, para desviar el tránsito procedente del sur por un camino alternativo --de tierra-- por el que se accede a General Cerri, desde donde se puede retomar, previo paso por la rotonda de acceso a la vecina localidad, la ruta nacional.
En presencia de bomberos y de personal de Defensa Civil de la Municipalidad, la operación de reubicar el acoplado sobre sus tres ejes quedó en manos del mismo chofer de la unidad y de algunos colegas suyos que solidariamente detuvieron su camino para ayudarlo.
Cuando todo hacía suponer que se alquilaría una grúa con pluma para la tarea, los camioneros se valieron de tacos de madera y lingas de acero, las cuales, tiradas por un camión con semirremolque de la firma Alvarez, con sede en la localidad santacruceña de Puerto San Julián, hicieran volver al tanque a su posición original.
Transcurridas más de dos horas del accidente, cronistas de "La Nueva Provincia" constataron que el procedimiento no había arrojado resultados, circunstancia que motivó el atascamiento de camiones y micros que viajaban hacia el sur del país. La labor se concretó recién sobre las 15, según confió un vocero.