Se normalizó la venta de GNC en todo el país
BUENOS AIRES (DyN y Télam) -- Las estaciones de servicio de todo el país retomaron ayer la venta al público de Gas Natural Comprimido (GNC).
La normalización del expendio en los surtidores también alcanza a los combustibles líquidos para los sectores industrial y agropecuario.
"Estamos con pleno abastecimiento y sin problemas", corroboró el vocero de YPF, Fabián Falco, al tiempo que el secretario de la Asociación de Estaciones de Servicio Independientes (AESI), Eduardo Bajlec, informó que desde la media mañana la situación recobró los carriles habituales.
Después de cuatro días de corte total, las estaciones de servicio volvieron a la venta de GNC, que había sido suspendida por la fuerte ola de frío que afectó a todo el país e incluyó una sorpresiva nevada sobre Buenos Aires.
Durante el lapso de restricción, y a diferencia de una ocasión anterior, el gobierno concertó con las petroleras la provisión de naftas y gasoil a un precio inferior para fleteros, taxistas y remiseros.
También lanzó el Programa de Energía Total, que implica la sustitución del consumo de gas natural y energía eléctrica por combustibles alternativos para ciertas industrias y para la autogeneración eléctrica. La medida regirá durante noventa días y permitirá liberar unos seis millones de metros cúbicos de gas.
La brecha entre los precios de compra del gas natural y los de los combustibles sustitutos será financiada por el Estado con la asignación de hasta 900 millones de pesos.
"El Plan de Energía Total permitirá incorporar energía adicional... combustibles líquidos, fueloil, gasoil, incluso GLP (Gas Licuado de Petróleo) para reemplazar el gas natural", explicó Folco.
"Están los barcos contratados, y con fecha cierta de llegada, para entregar a las industrias y a la generación de energía eléctrica. Podrán liberarse entre cinco y seis millones de metros cúbicos diarios, según los cálculos", agregó.
Ajuste al bolsillo. Otros efectos colaterales de la crisis, y aunque el gobierno se resiste a cortar el suministro de luz y gas a usuarios residenciales, ya afectan a la gente de menores recursos: las fuertes subas en artículos de primera necesidad, debido a la menor productividad derivada de las restricciones impuestas a las industrias.
Las garrafas y los tubos de gas --utilizados en los hogares más humildes--, el pan, la leche y las tarifas de los remises vieron retocados sus precios durante los últimos días.
El Centro de Educación al Consumidor (CEC) reveló que la garrafa de gas de 10 kilos saltó de 21-23 pesos a 23-26 (+9,5-13%). Los tubos de 45 kilos treparon de 110 a 130 (+18%).
La escasez del fluido hizo, a la vez, que al cortarse el suministro a las fábricas, muchas redujeran sus jornadas laborales. Como la demanda se mantiene constante, la lógica consecuencia es un encarecimiento de lo que producen.
Debido a que los molinos harineros no pudieron operar en sus horarios habituales --el fuerte interés por la harina presionó sobre el precio y la bolsa pasó de 32 a 42 pesos--, el pan aumentó 15%.
Los productores tamberos, mientras tanto, debieron afrontar una doble complicación: cuando comenzaban a recuperarse de las inundaciones sufridas por la cuenca lechera hace cuatro meses, los cortes de energía recortaron los horarios de trabajo. De no achicar las jornadas nocturnas, las empresas están obligadas a generar su propia energía entre las 16 y las 24, lo que implica un costo energético adicional de hasta 60%.
En el caso de los vinos, se aseguró que el sector no retocó sus precios, pero advirtió que faltan algunos insumos. La escasez energética afecta la cadena de distribución, de producción y de pagos. Así las cosas, algunas bodegas debieron modificar los turnos de trabajo y optimizar el uso de la luz solar.
Ante semejante escenario, la Federación Agraria Argentina (FAA) exteriorizó su preocupación por el impacto que la crisis energética provoca en el sector y demandó medidas específicas del gobierno.
"Se solicitó la convocatoria a una mesa de concertación con el campo y la industria y se pidió la creación de un fondo para compensar los sobreprecios que ya se pagan en combustibles y fertilizantes", indicó un comunicado de la entidad.
La declaración también trasuntó la inquietud que generan otras problemáticas:
* La fuerte concentración de la propiedad.
* La falta de respuesta gubernamental a la mayor parte de las demandas de los pequeños y medianos productores.
"Las asambleas de productores adheridos a la FAA ratificaron la necesidad urgente de sancionar una nueva ley de arrendamientos y una reforma tributaria que revierta el carácter regresivo del actual esquema impositivo", apuntó la FAA.
Las reuniones de chacareros se desarrollaron en Presidencia De la Plaza (Chaco), Seguí (Entre Ríos); Córdoba, Río Cuarto y Camilo Aldao (Córdoba); Santa Fe, Arroyo Seco y Carreras (Santa Fe), General Pico (La Pampa); 25 de Mayo, Balcarce y Casbas (Buenos Aires); Jachal (San Juan) y Monterrico (Jujuy).
FOTO ALBERTO BLANCO
Bahía Blanca no fue la excepción a un fenómeno de escala nacional. En las estaciones de servicio locales, el paisaje se repetía: largas hileras de vehículos con sus pacientes conductores aguardando para completar los tanques de GNC.