Bahía Blanca | Lunes, 11 de agosto

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Sorpresa y doble sentido para que los niños se rían

La sorpresa y el juego de palabras con doble significado son los elementos más utilizados para hacer reír a un chico, afirma el escritor Pepe Muleiro, que acaba de publicar un nuevo libro de chistes dirigido al público infantil. "Las formas para hacer reír a un chico se pueden aplicar a la hora de crear chistes para personas de otras edades", considera el escritor, autor de unos 40 libros de chistes --sólo una docena está destinada a los niños--, de los que ha vendido 2.000.000 millones de ejemplares en casi toda Latinoamérica.


 BUENOS AIRES (Télam) -- La sorpresa y el juego de palabras con doble significado son los elementos más utilizados para hacer reír a un chico, afirma el escritor Pepe Muleiro, que acaba de publicar un nuevo libro de chistes dirigido al público infantil.


 "Las formas para hacer reír a un chico se pueden aplicar a la hora de crear chistes para personas de otras edades", considera el escritor, autor de unos 40 libros de chistes --sólo una docena está destinada a los niños--, de los que ha vendido 2.000.000 millones de ejemplares en casi toda Latinoamérica.


 El rubro infantil de libros de chistes encabeza el rating de los más vendidos por Muleiro. "Prácticamente todos van por su quinta o sexta edición", comenta.


 "Escribo chistes para hacer reír a cualquier persona porque el chiste simplemente es una sorpresa, algo que te vienen contando y de repente te sorprende", explica Muleiro en un diálogo telefónico desde Madrid, donde reside gran parte del año.


 Entre los elementos que hacen reír a un chico, Muleiro menciona que todos tienen una gran predisposición para divertirse, reírse, mayor que los adultos, pero los chistes infantiles utilizan un solo mecanismo.


 "Los chicos entienden los chistes que juegan con palabras con más de un sentido. Pescan las sutilezas de ese tipo con gran claridad. Son muy listos y mordaces", analiza el autor.


 "Cómo reta una tortuga a su tortuguita? En tortugués", recita Muleiro.


 Sin embargo, características como la extensión y la complejidad de los chistes permiten marcar una diferencia entre grandes y chicos.


 "Los chistes largos --ejemplifica-- hace que se pierdan en el relato y no les despierta interés. Tampoco entienden algunos chistes sobre sexo, pero todos los chistes de gallegos sin contenido escatológico los entienden muy bien.


 "Aunque hay chicos que a los 2 años y medio ya emplean algunos mecanismos de humor, recién a partir de los 6 años empiezan a entender los chistes por completo. En ese momento se inicia la franja de mis lectores favoritos que se extiende hasta los 20 años".


 La precocidad y facilidad con la que los chicos comienzan a disfrutar de los chistes depende, para el escritor, de cómo está construido el hogar y si los padres utilizan el humor en las relaciones en la familia.


 El libro comienza con un trabalenguas, luego de una presentación informal de Muleiro, que emula al niño que era cuando tenía dos años "y firmaba como Ricky Mateo Junquera".


 Y sigue: "¿Qué le dijo el instructor de la escuela de kamikazes a los alumnos? Presten atención porque sólo voy a hacerlo una vez". Otro: "Un día se encuentran dos muñequitos en una juguetería y uno dice `¡Tanto tiempo! ¿Cómo andas?' `A cuerda'".


 Por lo general, contó el escritor, los chistes constituyen una gran fuente de comunicación entre ellos, los leen juntos en la casa de un amiguito y luego los vuelven a contar en el colegio. Sus libros en España se utilizan como material complementario en las escuelas.


 Para Muleiro, el chiste no es un extracto menor de la literatura. "Es un concepto injusto. Yo critico a los intelectuales que critican a mis libros. Es importante que los chicos lean de todo: lo que está escrito en las paredes, en un libro o en Internet. Y también chistes".

¿Quién es Muleiro? El verdadero nombre de Muleiro es Ricardo Parrotta. Periodista y escritor, ha creado y dirigido una docena de revistas en España, Argentina y Méjico. Ha sido director, productor, guionistas y presentador de la radio y televisión argentina en programas de humor y entretenimientos.

La habilidad para entender bromas se debilita con la edad






 NUEVA YORK (AFP-NA) -- Las viejas bromas pueden ser las mejores, pero según un estudio psicológico realizado en Estados Unidos, la habilidad para entender inclusive chistes breves se deteriora con la edad.


 Investigadores de la Universidad de Washington en St. Louis entregaron a un grupo de personas de entre 65 y más de 80 años y otro conformado por jóvenes de alrededor de 20, las primeras frases de bromas y se les pidió que seleccionaran uno de entre cuatro posibles finales.


 Mientras que una respuesta era la frase que completaba exactamente el chiste, de las otras tres una era graciosa pero sin relación con el inicio de la broma, otra no era cómica y la última era incongruente.


 Según Wingyun Mak, la estudiante de posgrado que encabezó el estudio, el grupo de personas mayores notablemente fallaba más al elegir la respuesta correcta.


 "Son diferencias estadísticas significativas", indicó.


 "Nuestro estudio básicamente se enmarca en la idea de la relación entre habilidad mental y comprensión del humor de las personas", dijo Mak.


 "La gente sabe que hay habilidades mentales que disminuyen cuando envejecemos. Nuestra memoria a los 80 no será probablemente tan buena como a los 20".


 "Tomando eso en cuenta, ¿cómo se inserta eso en nuestro entendimiento del humor? El humor es un proceso mental de alto nivel", destacó.


 El estudio se basa en una investigación anterior sobre la vejez y el humor, pero diferencia lo que es encontrar graciosa una broma y simplemente identificarla.


 "No necesitan encontrarla divertida, tan solo entender cómo funciona", dijo Mak. "Definitivamente no queremos decir que las personas mayores no tienen sentido del humor, sino que hay cierto tipo de bromas que son más difíciles de entender para los mayores", indicó.


 Pero añadió: "Este es el primer paso para entender cómo funciona la comprensión del humor en las personas mayores".