Bahía Blanca | Lunes, 11 de agosto

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La cría de ciervos colorados, un mercado que crece

"En la Argentina es grande la demanda de ciervos colorados para cotos de caza. Se debe al tipo de cambio favorable a los extranjeros, que permite tener muy buenos trofeos a un costo bastante menor respecto del resto del mundo", sostuvo Marcelo Verbeke, presidente de Ciervo Sudoeste SA. Esta firma se encarga de la cría de estos animales en la estancia El Lunar, ubicada a unos 35 kilómetros de Coronel Pringles.
Marcelo Verbeke muestra el corral donde se atiende a los ciervos, que fue importado de Nueva Zelanda.


 "En la Argentina es grande la demanda de ciervos colorados para cotos de caza. Se debe al tipo de cambio favorable a los extranjeros, que permite tener muy buenos trofeos a un costo bastante menor respecto del resto del mundo", sostuvo Marcelo Verbeke, presidente de Ciervo Sudoeste SA.


 Esta firma se encarga de la cría de estos animales en la estancia El Lunar, ubicada a unos 35 kilómetros de Coronel Pringles.


 Verbeke explicó que la actividad principal de la empresa es la cría de ciervos colorados para venderlos como trofeo a cotos de caza de Córdoba, La Pampa, San Luis y La Rioja, además de la venta de hembras para cría y un porcentaje mínimo de carne (lomos y cuartos) a restaurantes de alto nivel de Buenos Aires.


 El criadero comenzó a funcionar hace casi 10 años. En aquel entonces, el principal objetivo era la producción de carne y de velvet (cuerno blando, antes de que se endurezca), aunque como consecuencia de la detección de aftosa en la hacienda bovina se cerraron las exportaciones cárnicas, lo que perjudicó notablemente a la actividad.


 Sin embargo, Verbeke aseguró que, hasta la actualidad, no se ha conocido ningún caso de aftosa en ciervos colorados, a pesar de que estos animales son susceptibles a la enfermedad por ser biungulados (poseen dos pezuñas).


 Además --dijo--, los problemas para la cría de ciervos colorados en nuestro país continúan vigentes, porque sólo se reabrió la exportación de carne bovina.


 "Los aproximadamente 30 criadores de ciervos de todo el país aportamos dinero para contratar a una persona que hiciera una carpeta ante la comunidad, a fin de poder reabrir el mercado", contó.


 "Hace seis años que los criadores de ciervos esperamos la reapertura de las exportaciones de carne, pero todavía no pasó nada", añadió.


 Con el transcurso de los años y debido a que no es posible vender carne de ciervo al exterior --la principal operación de esta actividad, ya que el consumo interno es mínimo--, fue necesario replantear la estrategia comercial de la empresa.


 Verbeke señaló que, en los últimos años, la actividad se volcó mayoritariamente a la cría de ciervos colorados para vender a los cotos de caza, y la puesta en funcionamiento de pequeños nuevos criaderos de machos.


 "Nosotros nos capitalizamos a la fuerza; pasamos de tener 900 animales a 2.800, lo que implica un costo muy grande de alimentación", expresó.


 
Genética.
Verbeke manifestó que, desde sus inicios en la cría de ciervos, ha trabajado en sociedad con la empresa Ciervos Argentinos (fundadora de los criaderos de ciervos en la Argentina), liderada por un neocelandés que llegó a nuestro país y se encargó de la captura de ciervos colorados salvajes en las provincias de La Pampa y Neuquén.




 Así fue como nacieron las primeras hembras y machos para los criaderos, y luego se importaron animales de Nueva Zelanda para lograr un mejoramiento genético de la raza, a los efectos de obtener mejores trofeos y cuerpos con más carne.


 Al respecto, mencionó que este año la firma presidida por él compró otros dos machos puros importados de Nueva Zelanda para mejorar la calidad de los trofeos y las cabezas.


 Para obtener un trofeo de calidad, dijo, es fundamental prestar atención a la genética y el árbol genealógico de la madre, que es la que le aporta el mayor potencial a los machos destinados para cotos de caza.


 "Es un juego de genética. Hay tres líneas de sangre distintas: Warnham y Woburn (inglesas), y Furzeland (alemana). En tanto, en el este de Europa hay otra clase de ciervos, pero eso depende de qué tipo de trofeo le gusta al cazador", destacó Marcelo Verbeke.


 "Hay gente que le gusta una cabeza con 20 o 30 puntas y a otros les interesan más los ciervos de Europa del este, con pocas puntas pero muy largas (entre 12 y 16)", continuó.


 En este sentido, puntualizó que la intención del criadero pringlense es contar con una gran variedad y no ofrecer un único tipo de cabeza.


 "Al extranjero le gusta venir a cazar ciervos colorados, porque nuestra geografía es apta para realizar esta actividad. Se debe sumar, claro, la buena calidad de los animales", afirmó el criador.

FRASE

"Al extranjero le gusta venir a cazar ciervos colorados, porque nuestra geografía es apta. A esto debe sumarse la buena calidad de los animales".
Marcelo Verbeke


Impedimentos para vender animales en el sur












 El titular de Ciervo Sudoeste SA comentó que actualmente no es posible vender ciervos a cotos de caza ubicados en el sur del país, puesto que no se puede traspasar la Fundación Barrera Zoofitosanitaria Patagónica (Funbapa) con animales vivos.


 Sostuvo que esta situación se debe a que los parques nacionales tendrían intenciones de mejorar las sangres de los ciervos de esa región.


 Por otra parte, explicó que el valor de una hembra de rodeo general de mediana edad --entre seis y siete años-- ronda los 300 dólares y un macho cuesta entre 500 y 1.500 dólares, pero si se trata de ejemplares puros el precio es, incluso, mucho mayor.


 "Esto es como comprar un toro de cabaña o uno de rodeo general. El valor depende de la genética del animal, los padres que tenga y el potencial que puede llegar a tener el ciervo", consideró Verbeke.


 En tanto, reconoció que en la Argentina se ha incrementado la cría de ciervos colorados para cotos de caza como consecuencia de la suspensión de las exportaciones de carne; por eso --consideran-- que es imprescindible el funcionamiento del mercado comercial.


 "Nosotros vendemos algo de carne en Buenos Aires. Se faena en el frigorífico Infriba de Mar del Plata, pero no sirve de nada si no está abierta la exportación. Estamos atados de pies y manos", repuso.


 En caso de que se restableciera la exportación de carne, indicó, se había planeado en conjunto con el frigorífico local comenzar a desarrollar el ciclo 2, que consiste en el desposte del ciervo para exportar su carne (el ciclo 1 implica la matanza del animal).


 Señaló que luego restaría llevar a cabo el ciclo 3, que se trata del procesamiento de la carne (jamón ahumado, salame y todos los derivados del ciervo colorado).


 En referencia a la venta de los ejemplares, Verbeke precisó que se publicita vía internet y por el `boca a boca', porque son pocas las personas que crían ciervos colorados en esta zona.


 "Entonces, cuando llega la época de compra de machos para cotos de caza, los interesados me llaman por teléfono, me envían un e-mail o se contactan de alguna manera. En cambio, la estancia San Pedro hace un remate anual", expresó.


 Finalmente, indicó que si en la actualidad se pone en marcha un criadero, no habrá disponible ningún ciervo para cazar antes de que transcurran unos ocho años. Por esta razón, se deben comprar machos, a fin de proveer los trofeos para los cotos de caza.

GRISADO

Aftosa.
Debido a la presencia de aftosa en vacunos, el criadero fue inspeccionado dos veces por miembros de la Unión Europea, para verificar cómo se realiza el manejo sanitario de los ciervos y su estado general.


Características

* Los planteles de ciervos, en general, se alimentan con pasto natural y avena, además de suplementos a base de alfalfa y maíz en grano. En el sector donde se tiene una vaca, pueden convivir tres ciervos.

* El proceso de cría de ciervos (para vender su carne) comienza con los ocho meses de gestación de la hembra. El servicio se realiza entre marzo y mayo (no es programado, ya que se trata de la época natural en la que el macho y la hembra entran en celo).

* Desde el nacimiento de la cría hasta que ésta es cazable o es un potencial trofeo para cazar, no transcurren menos de siete u ocho años.

* La carne de los ejemplares mayores de un año ya se puede vender. La carne de una hembra de un año o la de un macho de ocho, por ejemplo, tienen el mismo valor.

* El peso promedio de una hembra es de 170 kilos y los machos llegan a pesar hasta 300 kilogramos.

* A los ciervos colorados sólo se les debe inyectar una o dos dosis de cobre por año y un antiparasitario.

* Una hembra concibe unas 12 crías en su vida útil. Excepto durante la brama (período de servicio de los ciervos), los machos y hembras permanecen separados.

* El primer servicio de las hembras se produce a los 15 meses de vida.

* La vida útil del macho es de entre 12 y 14 años y la hembra vive aproximadamente 17 años.

* La estancia El Lunar posee 4.200 hectáreas, de las cuales 400 se utilizan para la cría de ciervos colorados. Actualmente, cuenta con 1.200 ejemplares.

* En la estancia está habilitado un coto de caza menor y, además, se brinda alojamiento a los cazadores.


1. Marcelo Verbeke muestra el corral donde se atiende a los ciervos, que fue importado de Nueva Zelanda.

2. Los machos llegan a pesar hasta 300 kilos y su vida útil es hasta aproximadamente los 14 años.

3. El proceso de cría de ciervos para vender su carne comienza con los ocho meses de gestación de la hembra.

Grupo de machos de venta para cotos de caza.


Fotos: Adrián Fortunati-LNP


En breve se reabrirá la exportación de carne de ciervo

















































 Fermín Srur, propietario de la estancia San Pedro emplazada a unos 40 kilómetros de Coronel Pringles, en el distrito de Coronel Suárez, puntualizó que luego de varios trámites, análisis e inspecciones se aprobó la exportación y, en poco tiempo más, comenzará nuevamente a venderse carne a Europa --principalmente a Alemania--, lo que genera buenas perspectivas para la cría de ciervos colorados.


 Reconoció que la cría de ciervos atraviesa un buen momento, dado que hay dos requerimientos importantes: uno es el turismo cinegético realizado fundamentalmente por extranjeros que demandan trofeos y, por otro lado, se abrió el mercado europeo de carne de ciervo, cerrado desde que se detectó aftosa en bovinos.


 Este presente de la actividad, sostuvo, es interesante porque el ciervo es multifacético, ya que permite la comercialización de su carne y velvet, mientras el criador prepara al animal hasta que tenga la edad suficiente para venderlo a un coto de caza.


 "En general se utiliza toda la carne del ciervo, pero los lomos y los cuartos tienen el mayor valor. La paleta también se emplea mucho para distintos tipos de comidas", explicó Srur.


 "No sé qué precio tendrá ahora la carne de ciervo para exportar, porque hace bastante tiempo que no vendemos al exterior. Estamos esperando que se terminen los papeles para poder hacer el primer embarque del producto", agregó.


 Señaló que la labor de la estancia se centró en importar genética desde Nueva Zelanda para trabajar como cabaña y criar ciervos destinados a cotos de caza o para la venta de reproductores a otras cabañas, así como anualmente se importa semen y embriones y se efectúa la transferencia embrionaria allí mismo.


 "También realizamos inseminación y transferencia de embriones para cabañas que lo soliciten", mencionó el criador.


 Por otra parte, precisó que el criadero trabaja con las líneas de sangre inglesas Warnham y Woburn (se mantienen puras), y la línea de ciervos de los Cárpatos (Yugoslavia y Hungría).


 Respecto de los valores de estos animales, afirmó que un puro controlado para reproducción, si desciende de un ciervo importado de muchas generaciones, cuesta entre 10 y 15 mil pesos. En tanto, el puro por cruza tiene un precio aproximado de 6 mil pesos.


 En tanto, comentó que la venta de los ciervos se lleva a cabo mediante uno o dos remates al año, adonde llega mucha gente de todo el país, y añadió que hay un galpón de exposición para ver en forma individual los ciervos puros para reproducción.


 En la actualidad, el criadero ubicado en la estancia San Pedro cuenta con alrededor de 2 mil ciervos colorados.

GRISADO

Ganancias.
Además de la carne del ciervo, se exporta el velvet a Hong Kong --el principal mercado-- a precios que rondan entre 40 y 70 dólares, mientras que el cuero del animal también registra valores elevados.