Cristian Rossetti no declaró ante el fiscal

Redacción de La Nueva.

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 No declaró en la víspera el sujeto arrestado como sospechoso de haber ultimado, a fines del mes pasado, al camarógrafo Eduardo Alberto González (50), en una vivienda de Villa Loreto.

 Fuentes judiciales informaron que Cristian Maximiliano Rossetti, de 24 años, fue trasladado poco antes de mediodía a la sede de la fiscalía local, en Estomba 127.

 Asesorado por la defensora oficial, doctora Fabiana Martín, el hombre se amparó en su derecho y se abstuvo de responder a las preguntas del doctor Christian Fernando Long, de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 5, de Delitos Complejos.

 Alrededor de las 15, custodiado por efectivos de la división Traslado de Detenidos, Rossetti fue nuevamente conducido a la sede de la DDI, en Pueyrredón 30.

 Voceros de la fiscalía señalaron que ayer a la tarde se le solicitó a la jueza de Garantías Nº 1, doctora Gilda Stemphelet, la conversión de la aprehensión del imputado en detención, por el delito de homicidio en ocasión de robo.

 Trascendió, además, que hoy a las 17, peritos de la Policía Científica analizarán el revólver calibre 32, secuestrado en el patio de la casa de Rossetti, en Guardia Vieja 1051, de Villa Buenos Aires.

 "Se analizará y se podrá saber si se condicen con los plomos hallados en la cabeza de la víctima", agregó un vocero judicial.

 La hipótesis que apunta a la intervención de Rossetti cobró notable impulso el último jueves, a partir de la declaración testimonial de una mujer y de otros indicios, al tiempo que la presunta actuación en el hecho del vendedor ambulante Claudio Ariel García (28), terminó por debilitarse hasta que, el martes a la tarde, se dispuso su libertad.

 Aquel testimonio que incriminó al ahora imputado le abrió las puertas a los pesquisas para, en principio, secuestrar un teléfono celular Airam 342, similar al que pertenecía a la víctima, que supuestamente Rossetti le habría vendido a un conocido.

 También el sujeto habría reconocido haber arrojado a un contenedor unas zapatillas manchadas con sangre, mientras que otras personas lo habrían visto, en la fecha del crimen, con los puños lastimados.

 Paralelamente, personal policial secuestró en su domicilio un conversor de videocasetes a DVD marca JVC que, según el número de serie, sería el equipo que faltaba de la casa de la víctima.

 También hallaron dos porta CDs, dos packs de 50 DVDs cada uno y varios blister de pilas, que también pertenecerían a González, así como prendas del acusado, que serán sometidas a estudios.

 El comisionado Antonio Luján Centurión, de la DDI, en declaraciones publicadas en la anterior edición, confirmó que el sospechoso había trabajado para González y que el arma hallada enterrada en el patio de su casa, podría ser la utilizada en el homicidio.

 Finalmente, trascendió que los investigadores, como pista más firme del móvil del homicidio, manejan una hipótesis de índole sexual.

 Se estima que la tarde del miércoles 16 de agosto --sería el día del hecho-- Rossetti fue a visitar a González, tras recibir una comunicación telefónica de éste y, en esas circunstancias, habría rechazado mantener un contacto íntimo con la víctima.

 El cadáver del camarógrafo, que presentaba tres balazos en la cabeza y huellas de golpes, fue encontrado minutos antes de la medianoche del domingo 20 de agosto, en su casa de Castelar 2446, de Villa Loreto.

 El hallazgo se concretó luego de que vecinos y allegados se mostraran extrañados por su ausencia y decidieran comunicarse con el teléfono de emergencias 911, motivo por el cual acudió al lugar la policía.

"Siempre estuve tranquilo"

 El vendedor ambulante Claudio Ariel García (28), quien hasta el martes estuvo detenido como presunto autor material del homicidio de Eduardo González, dijo ayer que nunca perdió la calma mientras aguardaba que se aclarara su situación.

 "Era algo que estaba esperando, aunque igual siempre estuve tranquilo. Yo sabía que era inocente y tenía que esperar solamente que se descubriera lo que había pasado", declaró al Servicio Informativo de LU2.

 García dijo que eran amigos con la víctima y que "le cuidaba la casa e iba a visitarlo de vez en cuando".

 Explicó que hacía diez años que conocía a González y que nunca había trabajado con él.

 Además, se refirió al mensaje de texto que le envió al fallecido y que lo habría involucrado en la causa.

 "Yo le tenía que cuidar la casa el día jueves, porque él tenía un casamiento. A las 9 de la mañana tenía que estar en su domicilio", dijo.

 "Lo llamé el miércoles y no me contestó --agregó--, entonces el jueves lo volví a llamar y le mandé un mensaje diciendo ¿qué hago, voy a las 8? Tampoco me contestó, lo llamé hasta las 14 y nunca respondió".

 Más adelante sostuvo que el camarógrafo nunca le comentó que tuviera temor por algo, ya que las últimas veces que lo vio estaba tranquilo y se comportaba normalmente.

 Respecto de Cristian Rossetti, señaló: "No lo conocí hasta el día que lo vi en el calabozo, es decir, el lunes a las 23. Sabía que Alberto (González) tenía gente trabajando con él, pero no mezclaba las amistades".

 Añadió que se enteró del crimen poco después del hallazgo del cuerpo, ya que se presentó personal policial en su casa.

 "El domingo supe del homicidio, cuando a las 5.30 de la mañana fue la DDI a mi casa. Me llevaron a declarar y no entendía nada, estaba dormido y, como se dice, no me caía la ficha", declaró.

 "Fui varias veces a declarar --dijo-- y siempre tratando de ayudar, porque nunca me negué a nada. Ahora, después de esto, voy a empezar de nuevo y tratar de seguir adelante".

 Desde la fiscalía, en tanto, se indicó que si bien se le informó a la justicia de Garantías que no se va a solicitar la prisión preventiva de García, éste continúa, por el momento, vinculado con el proceso.