Carlos Belloso, un actor siempre con brillo propio
BUENOS AIRES (Télam) -- El Vasquito de Campeones, el sordomudo de Culpables y el preso Willy en Tumberos son algunas de las criaturas a las que Carlos Belloso les dio vida y las hizo despegar de los estereotipos y los lugares comunes que abundan en la televisión, algo que ahora repite en la piel del delirante Quique en la comedia Sos mi vida.
En el éxito del 13, el actor compone a Quique, quien sostiene un eterno noviazgo con La Monita (Natalia Oreiro), "una relación donde los lazos se confunden: son gente desamparada que quiere retener los pocos afectos que tienen en su vida", según definió el actor.
Antes de meterse en la piel de Quique, Belloso habló con Ernesto Korovsky y Sebastián Parrota, los autores de la tira de Pol-ka, y partiendo de unos ejes básicos comenzó a construir a este personaje.
"Se me ocurrió que ésta era una relación en la que más que novios fueran como hermanos, porque Quique no piensa en formar una familia con La Monita. Aunque de alguna manera ella siempre está con él. Son gente pobre que no quiere perder nada más", explicó.
Todo por oficio.
"Los guionistas me dicen el personaje es así y así, yo hago tres o cuatro cruces y en la segunda charla les transmito lo que imagino acerca del personaje en cuestión y en la comparación, me dicen `vamos por ahí'", comentó respecto del proceso de composición de cada criatura.
En la comedia, Quique entrena desde hace años a su novia La Monita (Esperanza Muñoz) para convertirla en campeona mundial de boxeo. Junto a su madre Nieves (Dalma Milevos) conviven en un conventillo del barrio de La Boca.
El planteo original de los autores fue que su personaje mantuviera un noviazgo con la protagonista pero sin llegar a ser la contrafigura del galán (Facundo Arana) y que a la vez aportara el humor suficiente.
"Después se cocina todo en un guiso", acotó.
Belloso contó que este vínculo también está inspirado en el que tienen la boxeadora argentina La tigresa Acuña con su marido y entrenador Ramón Chaparro.
"La pareja está sustentada por un trabajo, él le enseñó y la preparó para ser campeona del mundo. Por ese lado, no quisimos descuidar el tema del boxeo. El objetivo de La Monita sigue siendo llegar a Las Vegas, porque el boxeo es lo suyo. Después se le cruzó el amor de su vida, Martín Quesada, y eso hace tambalear a esta relación que los une", acotó.
Otra de las "fijaciones" de su personaje es la relación edípica que tiene con su madre.
"El empieza a buscar comparaciones con su madre y por eso le encantan las rubias como ella y mantiene un romance con Constanza (Carla Peterson). La conclusión es: está con La Monita por lástima, porque en realidad no le gustan las morochas".
Un trabajo parejo.
-- ¿En dónde siente que reside el suceso de "Sos mi vida"?
-- Nos divertimos mucho, como actores somos parejos y todos hacemos un buen trabajo. Por eso trabajamos descansando porque tirás algo y los demás lo elaboran. Lo mismo pasa con los protagonistas, a veces están medio como estrellas o te dejan solo, pero en este caso, Natalia y Facundo tiran para el proyecto.
-- ¿Cómo influye el tema del rating en su trabajo?
-- En un éxito está todo bien. Cuando esto no pasa empieza a trabarse todo. Acá hasta los problemas se pueden resolver tranquilamente. Yo por lo general tiro para adelante, tuve programas que fueron abajo como Sol Negro o Tumberos, pero no fueron pensados para reventar.
-- No fue el caso de la tira Gladiadores de Pompeya que levantó Canal 9...
-- Pude haber estado ahí y me hubiera deprimido un poquito, no acepté participar por un tema de negociación. Lo que en el fondo quiero es que todo el mundo tenga "laburo". Hay compañeros que se quedan sin trabajo y eso es muy duro. Es muy diferente la competencia por el lado de los compañeros.
-- Una vez dijo que le gustaba ser popular. ¿Qué le atrae de eso?
-- Me gusta estudiarlo como comportamiento, me gusta en el hecho en sí. Yo lo experimenté con El Vasquito la última vez que hice comedia, pero ahora es diferente porque me reconocen por la calle y todo el mundo sabe de qué se trata el programa.
Armar e investigar
Belloso, quien en cine protagonizó La niña santa, volverá al teatro en agosto próximo.
Como director está trabajando junto a Osvaldo Santoro en el unipersonal Sócrates y además está ensayando El falso vivo, humor diferido, una pieza teatral de su autoría.
Después de los logrados Pará, fanático!!!, Dr. Peuser y Ojo, regresará a las tablas con una obra que definió como "un delirio sobre el unipersonal. Son varios personajes --todos interpretados por mí-- que giran alrededor de una obra realizada por tres actores".
"Yo creo que mi búsqueda está en armar formatos nuevos e investigar en lo teatral para poner a prueba ciertos personajes y resortes expresivos o dramatúrgicos, porque así me divierto", señaló.