Amanda Siepe: "Dios no nos deja con las manos vacías"

Redacción de La Nueva.

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 Una situación crítica está atravesando Cáritas Cristo Rey. No recibe ayuda del ámbito gubernamental y las donaciones de alimentos son mínimas. Tanto es así que de 46 familias asistidas hace tiempo, hoy sólo se brinda ayuda a ocho, las más comprometidas con la necesidad económica.

 Pero los voluntarios no pierden las fuerzas para seguir trabajando. Se apoyan en su fe y cuentan con el respaldo del párroco. Hacen todo tipo de actividades para intentar reunir fondos que luego se derivan a la compra de productos frescos, con el loable espíritu de no dejar sin su ración de comida a las personas sin recursos.

 "En un momento estábamos muy bien porque nos ayudaba una empresa con una importante cantidad de mercadería pero lógicamente no tuvo ninguna obligación de seguir colaborando. Además, desde el 2005 no recibimos apoyo de la Provincia ni de ningún otro organismo estatal, a pesar de que reclamamos por medio de la intendencia municipal", comentó a "La Nueva Provincia" Amanda Siepe, directora de la citada institución de la Iglesia, que funciona en San Martín 1284.

 "A nosotros nos entregaban el cheque proveniente de la Provincia mediante la Contaduría de la Municipalidad. También le planteamos nuestra situación al intendente (Néstor Hugo Starc) y no tuvimos respuesta favorable. Realmente estamos pasando una situación bastante crítica", manifestó.

 Ante tal panorama, dijo que debieron trasladar el problema a los asistidos porque siempre le dieron a conocer las "buenas" y las "malas".

 "Si somos hermanos en Cristo tenemos que saber de nuestros problemas y nuestras necesidades. Siempre les hablamos con la verdad. Muchos de ellos entendieron y buscaron otros lugares para acceder a lo mínimo de víveres para llevar a sus casas", comentó.

 Siepe sostuvo que cada miércoles entregan pan, carne y algunos víveres secos. "Los alimentos frescos los compramos con lo que se recauda en el ropero económico. De esa manera, podemos ayudar a ocho familias, constituidas por ancianos y mujeres solas con muchos hijos. Tenemos siempre algo para darles porque Dios provee y no nos deja con las manos vacías", indicó.

Seguir adelante. "Jesús no nos abandona y cuando decimos qué damos hoy, alguien llega con una donación. Eso nos fortalece para seguir adelante. Pero es difícil encontrarnos con esas caritas que necesitan y a quienes les damos tan poquito. Ellos son muy agradecidos y cuando la mercadería es poca suelden decir 'tal vez la semana que viene habrá más'", comentó, con emoción, la directora de Cáritas.

 Sostuvo que el grupo de voluntarios es unido y en las reflexiones se coincide con las ideas, amén de realizar oraciones con los asistidos, y al iniciar y concluir el día de trabajo. "Le agradecemos a Dios por habernos permitido poner en manos de la gente lo poco que tenemos y que se destina a quien realmente El quiere".

 "Mientras no perdamos la fe y sigamos unidos, vamos a poder continuar con la tarea y esto se podrá reflotar. No obstante, permanecemos sin una ayuda oficial y lo que reunimos en el ropero económico no alcanza. Tenemos fe en Dios pero no en las autoridades", insistió.

Panorama similar. Siepe dijo que mantienen contacto con el resto de las Cáritas que funcionan en Coronel Rosales y mencionó que todas están pasando por una situación similar.

 "La 'remamos' como podemos. Nos apoyamos siempre en la oración. Sabemos que con la fe todo se puede", dijo.

Donaciones, se reciben. Las donaciones se pueden acercar a la sede de Cáritas, los miércoles, desde las 9 y hasta las 19, mientras que el ropero económico funciona desde las 15 y hasta las 18. "Recibimos todo tipo de donación. Pasaron las Pascuas y creo que algo aprendimos. Si la gente se mirara un poquito hacia adentro, quizás daría cinco kilos, o menos, de pan por semana. Así podríamos ayudar un poco más", expresó.