Bahía Blanca | Viernes, 04 de julio

Bahía Blanca | Viernes, 04 de julio

Bahía Blanca | Viernes, 04 de julio

"En el básquet no es determinante la preparación física"

Si algo no se le puede recriminar a Estudiantes es su condición física, más allá de los resultados deportivos, que se remiten a las limitaciones de un equipo que se preparó para una categoría inferior. El trabajo del preparador físico Fernando López, partió desde la idea básica de juego que pregona el entrenador (Guillermo López): intentar correr la mayor parte del tiempo, presionar a la bola y ser intensos la mayor cantidad de tiempo. Y el "profe" está haciendo su mejor trabajo. Porque en ese aspecto, el equipo es incansable, redobla esfuerzos atrás y "vuela" adelante.


 BUENOS AIRES (Enviado especial) -- Si algo no se le puede recriminar a Estudiantes es su condición física, más allá de los resultados deportivos, que se remiten a las limitaciones de un equipo que se preparó para una categoría inferior.


 El trabajo del preparador físico Fernando López, partió desde la idea básica de juego que pregona el entrenador (Guillermo López): intentar correr la mayor parte del tiempo, presionar a la bola y ser intensos la mayor cantidad de tiempo. Y el "profe" está haciendo su mejor trabajo. Porque en ese aspecto, el equipo es incansable, redobla esfuerzos atrás y "vuela" adelante.


 --Para trabajar en la parte física, ¿es más vago el jugador de básquet o de fútbol?


 --Son distintos. El futbolista tiene mucha más historia de entrenamiento sistematizado que el basquetbolista. Calculo que, en unos 10 años, eso se va a equiparar mucho. Porque en todo el país y, en divisiones menores, se está trabajando con "profes". Eso hace que la cultura de entrenamiento sea totalmente diferente. El futbolista y el basquetbolista son personas completamente diferentes, porque el deporte es diferente. Tienen costumbres y hábitos distintos. Uno debe adaptarse y manejarlo lo mejor posible. Por suerte, no tuve grandes inconvenientes para hacerlos correr, que es lo que no les gusta (risas).


 --¿En lo personal te inclinás más por el básquet?


 --No, por el fútbol. Hice casi toda mi experiencia en el fútbol y jugué más que al básquet, donde apenas estuve de muy chiquito en San Lorenzo. Al fútbol jugué en La Armonía, pasé dos años por Tiro Federal y terminé en Liniers. Jugué hasta el '91, cuando inicié mi carrera de Educación Física.


 --¿Cómo recalaste nuevamente en Estudiantes, luego del mal paso durante la experiencia anterior?


 --En diciembre volví de Chile; hice la pretemporada de fútbol con Liniers hasta que renunció Daniel Prat como técnico. Dos semanas después, a través de un "profe" amigo y de "Tito" Santini, surgió la posibilidad de ir a Venezuela, a Marinos de Anzoátegui. Estuve prácticamente tres meses allá y se nos terminó la temporada al ser eliminados 3-1 por Gaiteros. Emprendí la vuelta y luego de un mes sin trabajo apareció lo de Estudiantes, primero como propuesta de TNA. Hablé con Guillermo (López), que tenía referencias de mí, y me sentí plenamente identificado con lo que pretendía de un equipo. Aparte, influyó el hecho de volver a trabajar en la ciudad y estar cerca de los afectos.


 --¿Cómo encontraste al plantel?


 --Tuvieron una primera semana muy floja y realmente pensé que nos iba a costar mucho más adquirir intensidad y lo que pide Guillermo (López). Pero después se pusieron a tono rápidamente. Hicimos una buena pretemporada. Nos condicionó mucho viajar y jugar la Copa Argentina. Fuimos regulando, pero haciendo un balance, puedo decir que el trabajo es bueno.


 --Estamos hablando de algo clave para Estudiantes, que por sus limitaciones basquetbolísticas debe estar muy afinado en lo físico para poder dar pelea.


 --Es la realidad. Tenemos que jugar de tal manera y, por más que algunos arbitrajes están más celosos cuando defendemos que cuando atacamos, vamos a tener que seguir así. Aparte, se nota que al jugador de Liga A le incomoda nuestra forma de jugar. Lo que uno pretende, luego de esta seguidilla de partidos, es que el jugador se recupere. Para eso es necesaria la base construida.

Sus preocupaciones




 --¿Desde el banco te das cuenta cuándo al rival se lo puede vulnerar en lo físico?


 --Sin pretender meterse en hacer cambios, ni nada, uno siempre trata de advertirle al entrenador que por ahí hay ciertos sectores del rival que están más fatigados que otros. Acá hay mucho de voluntad del jugador, que tiene que estar convencido de lo que se está haciendo. El resto está en el entrenador con su convencimiento y en los mismos jugadores haciendo lo que tienen que hacer. En el básquet no es determinante la preparación física. En el fútbol sí. Estamos muy contentos con el equipo, con la predisposición y las ganas que ponen.


 --¿Qué cosas te tienen inquieto de tu trabajo?


 --Me inquietaron las dos lesiones seguidas: la de Gerardo (Barrera) y la de Mariano (Pizzo). Particularmente me preocupo muchísimo por no tener lesionados. Es algo que me obsesiona y trato de minimizar cada problema que puede llevar a una lesión: desde la elongación, la comida, los períodos de recuperación... También me tiene mal esta seguidilla de viajes que no nos permite entrenar como debemos.

Un "profe" ganador




 López empezó a estudiar Educación Física en 1991. Al año siguiente arrancó a trabajar en el fútbol, con la sexta y séptima división de Liniers. Fueron campeones.


 Su primera incursión en el básquetbol fue en la temporada 2000-'01 de Liga, cuando lo convocó el entrenador Facundo Petracci. Se fue tras 11 juegos, luego de perder 9 consecutivos. En 2002 recaló en Liniers, con Roberto Juanpataoro como DT y se quedaron con el título. En 2003 siguió y todo iba bien en lo deportivo, hasta que la rotura de ligamentos de Ulises Agulló les jugó una mala pasada y los eliminó Pueyrredón.


 Al siguiente año aceptó reemplazó a Omar Correa en Provincial Osorno (dirigía Daniel Allende), a la postre campeón de la Dimayor. Después de una fugaz vuelta al "Chivo", a mediados de 2006 se unió a Marinos de Anzoátegui (Venezuela), última escala antes de volver a Estudiantes.