Ameli: "Sólo se escuchó una campana"
El defensor Horacio Ameli rompió ayer el silencio al remarcar que su separación del plantel de River "fue un golpe duro", al tiempo que remarcó que muchas personas "se escudaron" en su conflicto con Eduardo Tuzzio para tapar el mal momento futbolístico que tuvo el elenco de Núñez el año pasado.
Ameli sostuvo que "las cosas se dieron así" y las asume, aunque aclaró que "sólo se escuchó una sola campana", en alusión a su entredicho con su ex compañero.
"Fue un golpe duro. Las cosas se dieron así y me la banco. Me voy, esperando que en algún momento se dé la oportunidad de volver", indicó.
Además, prosiguió: "No soy de mezclar las situaciones personales. A River le rendí dentro de la cancha y me jugué la vida en cada situación. Lo que haya pasado en mi vida privada no lo sabe nadie, porque no lo comenté con ningún técnico o jugador. El que saca conclusiones lo hace escuchando una sola campana".
Respecto del mal momento futbolístico que tuvo River el año pasado, Ameli negó que esté relacionado con su conflicto y pidió que "cada uno haga la autocrítica".
"Cada uno tiene que hacer la autocrítica. No me gusta hablar de situaciones pasadas, pero sé que muchos se escudaron en ese conflicto y no haciendo una propia autocrítica del juego que tuvieron adentro de la cancha", señaló.
También admitió que con Marcelo Gallardo --señalado como el gestor para que el zaguero siga marginado-- tiene "una relación de mucho respeto".
"Con Gallardo tenemos una relación de mucho respeto, no de amistad. No tengo por qué hablar con él si en ningún momento hizo declaraciones de que no quería que yo esté en el equipo", sostuvo.