Bahía Blanca | Miércoles, 16 de julio

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Con la "viola" y el rock en la sangre

"Sacale el efecto a la voz y subí la guitarra, la gente la necesita", gritó Luciano Napolitano desde arriba del escenario al sonidista. La eléctrica del hijo de Pappo dejó su sello por primera vez en nuestra ciudad, acompañada por el bajo de Guillermo Rouco y la batería de Matías Arman. Ellos presentaron el domingo a Lovorne, en Boulevard.
Luciano, el hijo de Pappo, homenajeó a su padre. (Adrián Fortunati-LNP)


 "Sacale el efecto a la voz y subí la guitarra, la gente la necesita", gritó Luciano Napolitano desde arriba del escenario al sonidista.


 La eléctrica del hijo de Pappo dejó su sello por primera vez en nuestra ciudad, acompañada por el bajo de Guillermo Rouco y la batería de Matías Arman. Ellos presentaron el domingo a Lovorne, en Boulevard.


 El pequeño pogo se sacudió insistente, entre las casi 200 personas que desafiaron al frío. Pero el calor llegó con las vibraciones que provocó la encordada.


 No obstante, el sonido fue demasiado alto. Los temas propios de los discos Rock pesado y Más rock and roll sonaron en el lugar, más los adicionales del Carpo, con su banda Riff y con Pappo's Blues.


 Además, cuando promediaba el show, pasaron temas de Ozzy Osbourne que agitaron a los presentes.


 Claro que lo más emotivo fue el recuerdo del padre que ya no está. Temas como Hombre suburbano, El tren de las 16 y Ruta 66 hicieron que el rockero rudo y cincuentón de campera negra, fanático de las Harley Davidson, se hiciera omnipresente.


 "El viejo me dejó un par de cosas para mostrarles", comunicó Luciano, suponiendo que su padre lo estaba viendo desde algún lado y dispuesto a calmar la sed de sus seguidores, quienes aguardaban ansiosos el repertorio del gran Napolitano.


 Con la persistencia de la guitarra en los oídos, la banda tocó 26 temas, homenajeó a Pappo con cada acorde y se despidió con mucha fuerza.


 Para eso, Enrique, presentador oficial de Pappo's Blues, destacó con su voz ronca y socarrona a Luciano.


 "No me equivoco cuando digo que él y su banda Lovorne son la continuación del mejor músico de todos los tiempos", dijo, mientras un cigarrilo se consumía entre sus dedos y le dejaba el paso a la banda para cerrar el recital.

Teloneros. Los bahienses de La Carbonera, con la voz de Tony Blues, rompieron el hielo. Hicieron temas como Pequeño gallito rojo, Blues del amanecer, Estoy listo y Llamada de larga distancia.




 Luego del ritmo suave de la "Locomotora del Blues", subió 4 Estaciones para calentar el ambiente con su rock pesado.


 La banda de "Pele" (voz), "Buitre" (guitarra), "Guiso" (batería) y "Hormiga" (bajo) debutó curiosamente hace un año en el mismo lugar. Esta vez aprovechó para presentar su nuevo tema Sopa de palabras.

Franco Pignol/Especial para "La Nueva Provincia"