Adiós a un grande: Ciocchini
"A PARTIR del 18 de agosto de 1977, el profesor Héctor Ciocchini fue mi maestro. Durante esos años, para él de dolor, de misericordia, de gravedad intolerable, me fue guiando inteligente, generoso y sencillo. ENSAYISTA, filósofo, traductor y un latinista de excepción. Alejado del autoritarismo tanto como de la imbecilidad, profundamente religioso, sabía separar el poder del misterio.
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09:00 | 28/05/2005
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"A PARTIR del 18 de agosto de 1977, el profesor Héctor Ciocchini fue mi maestro. Durante esos años, para él de dolor, de misericordia, de gravedad intolerable, me fue guiando inteligente, generoso y sencillo.
ENSAYISTA, filósofo, traductor y un latinista de excepción. Alejado del autoritarismo tanto como de la imbecilidad, profundamente religioso, sabía separar el poder del misterio.
Imponía respeto, exigía excelencia.
NO OCUPO un sillón en la Academia Argentina de Letras. Héctor Ciocchini falleció en Buenos Aires el 19 de mayo de 2005".
Carlos Penelas, en "La Nación", página 18,
edición del 27 de mayo de 2005 (San Agustín)