"Lo mío es Tuzzio y lo Tuzzio es mío"
La "Bombonera" volvió hoy a latir a ritmo de murga y candombe. Boca no le ganaba a River en casa desde 2001 y ayer domingo no sólo volvió a festejar después de cuatro años como local sino que además lo dejó al "millonario" casi sin posibilidades de luchar por el título en el Clausura 2005.
A simple vista parece que La Bombonera ha dejado de ser lo que era, porque luce distinta, con un look más aristocrático: mucho auto importado estacionado a metros de la cancha, mucha pilcha moderna en la gente, mujeres carilindas y bastante más glamour de lo que varios imaginan.
Sin embargo, la esencia del pueblo boquense se mantiene intacta y quedó demostrado con el grito desde el alma que entonaron los miles de simpatizantes que colmaron las tribunas, en el festejo del gol de la victoria.
La hinchada xeneize vivió el encuentro en plenitud y alentó al equipo en todo momento, incluso cuando era el equipo de Núñez el que dominaba el juego.
La gente se hizo un festín con el "culebrón" protagonizado en River por Horacio Ameli y Eduardo Tuzzio, que no jugó el superclásico.
"Ameli, lo mío es Tuzzio y lo Tuzzio es mío", decía una bandera repleta de picardía en el corazón de La Doce. (NA)