Nació un ternero de 2 cabezas en San Román

Redacción de La Nueva.

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 Cosa 'e Mandinga.

 Un ternero de dos cabezas, perteneciente a la raza Polled Hereford, nació el martes último en el establecimiento Dos Estribos --propiedad del abogado Horacio Clark--, ubicado en la zona de San Román, en el Cuartel V de Coronel Dorrego.

 El suceso ocurrió cuando el personal dedicado al control de los animales observó que una vaca tenía dificultades para parir, y se comunicó de manera inmediata con un veterinario, para que se hiciera cargo de la situación.

 Grande sería la sorpresa del profesional, y de los propios trabajadores, cuando, luego de una cesárea más que complicada, "sacaron" del vientre de la vaca un ternero muerto, con dos cabezas en lugar de una.

 "Nunca había escuchado de algo parecido, ni me había pasado algo así. Me dedico desde hace 20 años a la ganadería, como mi padre y mis abuelos, y jamás me había enterado de algo semejante", dijo, todavía sorprendido, el dueño del establecimiento.

 Clark explicó que algunos profesionales le explicaron que este no es un hecho raro, ya que el nacimiento de animales bicéfalos es común en el ganado ovino, pero señaló que él no conocía casos de bovinos con estas características.

 "No sé si ahora podría estar vivo. Por lo que me dijeron, las posibilidades de sobrevida eran prácticamente nulas. Y seguro que no hubiera podido caminar", agregó el abogado.

 Luego de su nacimiento, el animal fue cedido a la escuela agropecuaria de Coronel Dorrego, para que se le practicaran diferentes estudios.

 En cuanto a la madre, Clark comentó que "anda paseando por el campo" y que no se le va a practicar ningún análisis.

Antecedente

 En nuestra región ya había ocurrido un caso similar, en el sector rural de Villa Iris, en agosto de 2003.

 En esa oportunidad, se había encontrado un ternerito con dos cabezas, abortado --presumiblemente-- en forma prematura y muerto al nacer.

 El animal tenía dos pulmones, dos riñones, un hígado y dos corazones conectados entre sí. También se pudo observar una suerte de dos médulas espinales dentro de su columna, que se dividía en dos a la altura del omóplato, dando lugar a las dos cabezas.

 Algunos profesionales consideran estos casos como una gemelación incompleta, es decir, dos terneros que comparten un cuerpo.

"Cosas así no son comunes en bovinos"

 Miguel Bianco, el veterinario que tuvo a su cargo el parto del ternero, recordó que cuando arribó al campo para realizar la operación, el animal ya estaba muerto, de acuerdo con lo que le había dicho el encargado del establecimiento y lo que él mismo pudo comprobar.

 "Vimos que asomaban dos patas por la vulva de la madre, observamos que el animal tenía lugar para salir y, aunque tirábamos para hacer la extracción, no podíamos sacarlo", recordó.

 En ese momento, decidió practicar una cesárea para facilitar la salida del ternero.

 "Después de luchar un rato, sacamos un ternero que era bicéfalo, es decir, que tenía dos cabezas", añadió.

 Bianco sostuvo que el bovino estaba bien conformado, y que "sólo" tenía la particularidad de poseer un cierto grado de deformación en uno de sus miembros posteriores, además de contar con dos cabezas.

 "Esto puede haber ocurrido porque, o bien el animal ya estaba muerto desde hacía un tiempo, o bien se haya asfixiado en el vientre de la madre porque se pasó de parto", sostuvo el profesional, quien explicó que, en estos casos, lo más probable es que los animales salgan sin vida.

 "Cosas así son comunes en ovejas, pero no en bovinos. Es la segunda vez que observo algo así, y la primera que me toca tratar uno. Ya había visto uno en el INTA Balcarce, pero disecado", rememoró.

 Con respecto de la posible causa de esta malformación congénita, indicó que puede ser un problema de la madre o del toro, aunque es muy difícil de determinar.

 "La vaca hoy está bien, pero el momento más complicado fue durante el nacimiento, ya que al ser un ternero grande se produjo un desgarro en el útero y hubo que realizar una incisión un poco más grande, debido al tamaño de las cabezas", manifestó.

 "Lo más complicado eran las hemorragias, pero si la vaca evoluciona correctamente y se la mantiene con antibióticos, va a estar bien", finalizó Bianco, quien acotó que este animal había tenido crías anteriormente, que habían nacido sin ningún tipo de problemas.