Alonso y Renault terminaron victoriosos
SHANGAI, China (Reuters) -- El español Fernando Alonso (Renault R25/M) conquistó ayer un caótico Gran Premio de China para dar a Renault el título de Constructores de la Fórmula 1, que culminó una exitosa temporada tras proclamarse el mes pasado campeón mundial de pilotos.
Por su parte, el finlandés Kimi Räikkönen (McLaren MP4/20-Mercedes Benz/M), terminó segundo. Las esperanzas del equipo inglés con los motores alemanes de la estrella se esfumaron cuando su compañero de escudería, el colombiano Juan Pablo Montoya, tuvo que abandonar antes de la mitad de la carrera.
Esta fue la séptima victoria de una fenomenal temporada para Alonso, de 24 años, quien se convirtió el mes pasado en Brasil en el campeón más joven del historial de la máxima categoría.
El título también es el primero para Renault como constructor. Tras llegar a China con una ventaja de dos puntos, la escudería respiró tranquila la mayor parte de la carrera, que fue interrumpida dos veces por el auto de seguridad.
Las esperanzas de McLaren-Mercedes se desvanecieron cuando Montoya, seguido de Räikkönen en un cuarto puesto, se retiró en la vuelta 25 después de efectuar dos paradas en boxes.
El segundo hombre de Renault, el italiano Giancarlo Fisichella, quien terminó cuarto detrás del alemán Ralf Schumacher (Toyota TF105/M), recibió una multa por obstrucción en la entrada a boxes, cuando faltaban seis vueltas para el final.
El austríaco Christian Klien (Red Bull RB1-Cosworth/M) fue quinto, y el brasileño Felipe Massa (Sauber C24-Petronas) resultó sexto. El australiano Mark Webber (Williams FW27-BMW/M) terminó séptimo, mientras que el inglés Jenson Button (BAR 007-Honda/M), octavo, logró el punto final.
Día aciago para "Schumi"
El siete veces campeón mundial, el alemán Michael Schumacher (Ferrari F2005/B) fue el primero en terminar la temporada chocando rumbo a la largada y saliéndose de pista durante la carrera mientras seguía al auto de seguridad.
El empresario australiano Paul Stoddart, viendo su última carrera como director de Minardi antes de que la escudería pase a manos de sus nuevos propietarios (Red Bull), culpó al as alemán de la sorprendente colisión contra su piloto, el holandés Christijan Albers (Minardi PS05-Cosworth/B)
"Fue culpa de Michael", dijo Stoddart. "No miró por los retrovisores y salió". Tanto "Schumi" como Albers partieron ambos desde boxes. Por tal maniobra, el germano recibió una reprimenda oficial por haber causado la colisión.
El director del equipo de Ferrari, Jean Todt, dijo que los comisarios del Gran Premio de China se pronunciaron en contra de cualquier otro castigo.
El auto de seguridad salió durante seis vueltas cuando tuvo lugar el accidente de Montoya, y entró de nuevo en la vuelta 30 después que el piloto indio Narain Karthikeyan (Jordan EJ15B-Toyota/B) destrozó su máquina cuando era 13º.