Obras viales de especial significado
LOS innumerables viajeros de nuestra ciudad y alrededores que por diversos motivos --familiares, comerciales, turísticos-- viajan con frecuencia al Alto Valle de Río Negro y Neuquén y a las zonas de los lagos por la ruta nacional 22 se encontrarán, en el futuro inmediato, con la grata novedad del ensanche del pavimento entre Villa Regina y Cipolletti. Así lo acaban de confirmar las autoridades de Viarse, el ente rionegrino encargado de ejecutar obras públicas.
DE TAL manera, se otorgará mayor seguridad a un tramo de 82 kilómetros que registra una alta densidad de tránsito interurbano, así como un importante desplazamiento de camiones de carga y de colectivos de larga distancia. El proyecto contempla el ensanche a cuatro carriles, con eventuales calles colectoras en las zonas donde la ruta atraviesa los centros urbanos de Villa Regina, General Roca y Cipolletti, en los cuales los riesgos se acrecientan, sobre todo, en la temporada estival, cuando se intensifica el movimiento generado por la cosecha frutícola.
LOS TRABAJOS --convenidos entre la Nación y el citado ente rionegrino-- demandarán unos tres años, con un costo cercano a los 100 millones de pesos y financiamiento del gobierno central, lo cual da idea de la magnitud de la empresa. En dicho tramo, que hoy sólo cuenta con un solo carril por mano, en el primer semestre del año en curso se produjeron 28 accidentes, con 21 víctimas fatales, según la estadística del departamento Tránsito de la Policía de Río Negro. Con la nueva envergadura que se dará a la ruta entre aquellas ciudades, es dable prever que no sólo se agilizará el tránsito sino que disminuirán notablemente los peligros actuales en un tramo de particular significado para la comunicación vial con el Alto Valle y la zona cordillerana.
EN EL ámbito de nuestra región, no es menos relevante el avance de la pavimentación de la ruta provincial 72 entre Saldungaray y el paraje Frapal, motivo de un prolongado bregar de la comunidad lugareña a lo largo de varias décadas. No es preciso recordar siquiera los hitos sobresalientes de los incontables esfuerzos realizados por las fuerzas vivas, con el respaldo de autoridades municipales y legisladores seccionales, para obtener la decisión que permitiera completar la obra.
SI BIEN las recientes precipitaciones ocasionaron algunas demoras, existe optimismo entre los adjudicatarios respecto del cumplimiento de los plazos. Para octubre, en primera instancia, se prevé el comienzo de la colocación del asfalto, tras el movimiento de suelos y la construcción de las obras de arte.
DE NO surgir trabas inesperadas, dentro de ocho meses debería estar concluida la obra, que no sólo significará la feliz culminación de una historia jalonada de promesas y de frustraciones, sino que se hará realidad la ansiada comunicación entre la comarca serrana y los balnearios de la costa atlántica, como Monte Hermoso y Pehuen Co; vale decir, el llamado circuito Mar y Sierras, que representará un notable beneficio para el quehacer turístico regional a partir del año entrante.