Bahía Blanca | Lunes, 11 de agosto

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Al maestro, con gratitud

El Rotary Club Solidaridad organizó entre el 13 y el 20 de este mes una exposición de homenaje al desaparecido maestro Aurelio Friedrich. La población bahiense tuvo oportunidad de disfrutar una vez más de las creaciones de este fino artista, que volcó en las obras su característica delicadeza de espíritu.






 El Rotary Club Solidaridad organizó entre el 13 y el 20 de este mes una exposición de homenaje al desaparecido maestro Aurelio Friedrich.


 La población bahiense tuvo oportunidad de disfrutar una vez más de las creaciones de este fino artista, que volcó en las obras su característica delicadeza de espíritu.


 Friedrich fue un pintor singular, imposible de encasillar en tendencias de moda o de otras épocas. Lo suyo tiene un sello indiscutible, un estilo único en el que su mundo interior aflora en trazos de una delicadeza casi sublime.


 Su iconografía característica incluye rostros, caballos, paisajes, imágenes prehistóricas, objetos, formas figurativas, abstractas y no figurativas; inmersas en climas etéreos que transmiten profunda espiritualidad y comunión íntima con las representaciones.


 Quizás lo más recurrente de sus telas es el juego de planos transparentes en los que a veces recorta formas, o abre nuevos espacios, también separa o une áreas de la superficie pictórica. Como quiera que sea, esos planos son como las constantes que identifican su estilo, principalmente en los óleos.


 El cromatismo merece un párrafo aparte. Los colores pastel, en gamas tonales sin disonancias, distribuidas con una minuciosidad, sutileza y morosidad que nos lleva al interminable recorrido visual por superficies enriquecidas con tan fina materia que por momentos deja ver la tela, corroboran otra vez esa armonía total que impera en la obra de Friedrich. Porque sin lugar a dudas en los cuadros aflora el espíritu de su creador.


 Las acuarelas, también delicadas en forma y color, representan naturalezas muertas y distintos lugares reconocibles de la ciudad.


 En buena hora que el Rotary haya tenido esta iniciativa y que la concretara en beneficio de los espectadores bahienses, para que podamos seguir admirando las obras de este notable creador, aún después de su repentino y lamentado fallecimiento.


 El catálogo lo evoca con sentidas palabras de David Chucair:


 "El profesor Aurelio Friedrich fue fiel a sus convicciones: en su vida de cristiano, de artista, de maestro, de marido y de amigo, el rasgo destacado de su personalidad fue la fidelidad. Su presencia creaba una atmósfera elevada y a su vez una relación amistosa, prudente y cálida que nos estimulaba generosamente".


 En síntesis, se puede apreciar que la vida y la obra artística de Friedrich configuran una coherente continuidad de la que nunca se apartó. El indiscutido placer estético que brindan sus cuadros, creadores de atmósferas que se transmiten al espectador, hicieron de la exposición homenaje del Rotary, un acontecimiento inolvidable, tanto como será este pintor bahiense.




  Emilse Mandolesi de Bara