A 90 años del estreno de "Amalia", el primer largometraje argentino
Mañana se cumplirán noventa años del estreno del filme Amalia, de Enrique García Velloso. Fue la primera versión de la famosa novela de José Mármol y el primer largometraje del cine argentino. Posee una duración de 79 minutos.
La novela se desarrolla preferentemente en Buenos Aires. Cronológicamente comienza el 4 de mayo y concluye el 5 de octubre de 1840, también conocido como "el año del terror".
Drama, tensión y suspenso.
La historia se sostiene y avanza sobre la relación sentimental de Eduardo y Amalia. El conflicto dramático, con su secuela de tensión y suspenso, surge de los peligros que acechan a la pareja como secuela de la situación política imperante bajo la tiranía de Rosas.
Convertida prematuramente en un clásico de la literatura nacional, Amalia influyó sobre otras novelas después de la batalla de Caseros y contribuyó a crear ciertas ideas e imágenes respecto de Rosas y su época, que fueron reforzadas durante las tres primeras décadas del siglo XX por el teatro, el cine y el radioteatro.
Para reunir fondos.
La iniciativa de filmar Amalia surgió de las integrantes de la Sociedad del Divino Rostro, una institución de beneficencia presidida por Angiolina Astengo de Mitre, nuera de Bartolomé Mitre.
La idea no fue hacer cine, sino rodar un filme con la única finalidad de reunir fondos. La entidad exigió que la historia fuera de "tinte romántico, sin grandes problemas pasionales, bien argentina y tradicionalista". Y la elección recayó en la novela de Mármol.
Gente "como uno".
Para abaratar costos, los personajes fueron asumidos por miembros de la aristocracia porteña, en algunos casos encarnando a sus propios antepasados.
La operación también sirvió para legitimar el producto y asegurar su éxito, pues se descontaba que el elenco generaría una respuesta favorable de la élite social dispuesta a apoyar el proyecto y pagar la entrada, por solidaridad pero también por figuración.
Gestos y movimientos.
Como era habitual en el cine mudo, los actores acentúan los gestos y movimientos como una forma de hacerse entender. Los textos son breves y explicativos de la acción. El director excluyó el espisodio inicial de la novela y el relato se inicia cuando Eduardo Belgrano, herido, llega a la casa de Amalia y es atendido por Alcorta.
Amalia se estrenó el 12 de diciembre de 1914 en el Teatro Colón y la exhibición dio lugar a una "brillante reunión social". El valor de la platea se fijó en quince pesos, cuando en los cines del centro de Buenos Aires se pagaban apenas veinte centavos. Aun así, el estreno fue un éxito.
¿Cómo filmar a principios del siglo XX?
Los personajes fueron interpretados por Susana Larreta y Quintana (Amalia), Luis García Lawson (Eduardo), Jorge Quintana (Bello), José Miguens (Rosas), Raquel Aldado (Manuelita), Rodolfo Quesada Pacheco (Cuitiño) y Camilo Aldao (Corvalán), entre otros.
Los "actores" y sus familias aportaron a su vez el mobiliario de la época rosista, el vestuario, los tapices, cuadros, adornos y demás elementos de utilería requeridos por la producción.
La dirección de fotografía y edición fueron asumidos por el pionero Eugenio Py, mientras que la adaptación de la novela y la dirección fue encomendada a Enrique García Velloso, comediógrafo, dramaturgo y crítico teatral, muy vinculado con los promotores del proyecto.
Amalia se rodó parcialmente en el estudio de cine construido en 1913 por Max Glücksmann en el barrio de Belgrano: una enorme salón vidriado, que contaba con camarines, laboratorio y un taller para el armado de los decorados. Glücksmann también donó los 3.000 metros de película que se utilizaron en el rodaje.
Otras secuencias se filmaron en casonas de Buenos Aires y San Isidro, cedidas por sus dueños.
Una vez en Bahía.
Para recordar ese hecho, el lunes venidero, se exhibirá --por primera vez en Bahía Blanca-- una copia de este filme. La función se realizará a las 17.30 en el salón de actos de la Cooperativa Obrera (Zelarrayán 560), con entrada libre y gratuita.
Los negativos originales de Amalia se quemaron en un incendio, pero se conserva una copia, muy precaria, en el Museo del Cine de la Ciudad de Buenos Aires. El video que se exhibirá fue obtenido de esa copia y consecuentemente también presenta las mismas falencias.