Bahía Blanca | Lunes, 11 de agosto

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Inhumaron los restos de Romina, la niña asesinada en Llavallol

BUENOS AIRES (DyN) -- Los restos de la niña de once años brutalmente asesinada en su casa de la localidad bonaerense de Llavallol fueron inhumados ayer, en medio de escenas de llanto y dolor, mientras el cónsul de Bolivia en Argentina, Gustavo Aliaga Palma, negó que el hecho tenga vinculaciones con amenazas o ajuste de cuentas contra la familia.


 BUENOS AIRES (DyN) -- Los restos de la niña de once años brutalmente asesinada en su casa de la localidad bonaerense de Llavallol fueron inhumados ayer, en medio de escenas de llanto y dolor, mientras el cónsul de Bolivia en Argentina, Gustavo Aliaga Palma, negó que el hecho tenga vinculaciones con amenazas o ajuste de cuentas contra la familia.


 "Que la prensa nos ayude y encontraremos la verdad, basta de mentiras, no hubo amenazas, no es ajuste de cuentas", sostuvo Aliaga Palma en declaraciones realizadas en el cementerio de Burzaco, donde fueron inhumados los restos de Romina Soto.


 El diplomático pidió "decir la verdad. Queremos descubrir al asesino, lo que le pasó a la pequeña es aberrante" y manifestó que "con Romina queremos descubrir la verdad y no decir cosas que lastiman a la propia comunidad. El boliviano viene a trabajar, no a robar".


 Los restos de la pequeña fueron inhumados en medio de escenas de profundo dolor de los familiares y allegados, tras ser encontrada el viernes en su casa de la localidad bonaerense de Llavallol, degollada, mutilada y con 27 puñaladas en distintas partes del cuerpo.


 Por su parte, la madre de Romina dijo que "jamás nos amenazaron" y agregó que "soy pobre, todo lo hago a sacrificio y pulmón".


 "El periodismo habla pavadas, no es cierto eso, no me gusta, me pone mal", señaló en alusión a las versiones que dieron cuenta sobre la vinculación del asesinato de su hija con una venganza o ajuste de cuentas hacia la familia.


 A su vez, la tía de la niña pidió que "no dejen impune este caso" y a continuación se preguntó "¿dónde están los legisladores, dónde esta el gobernador? Que vengan, nosotros les damos de comer con nuestros impuestos".


 En tanto, el cónsul boliviano fue recibido por el titular de la comisaría Cuarta de Lomas de Zamora, Castronuovo, a quien le solicitó "el esclarecimiento" del hecho, según revelaron fuentes policiales.

El crimen. Se produjo poco antes de las 13.30 de anteayer cuando la niña fue encontrada por su madre en la planta alta de un moderno chalet de dos pisos ubicado en Rauch 911, esquina Pobladora, de esa localidad del partido de Lomas de Zamora, en el sur del conurbano.




 Los investigadores estimaron que el homicidio habría sido perpetrado por un joven de entre 20 y 25 años, de acuerdo con el relato de vecinos de la familia.


 La víctima presentaba 27 profundas heridas de arma blanca en el rostro y el cuerpo, fue degollada y el agresor le amputó las falanges de los diez dedos de ambas manos y se las llevó.


 Al lado del cuerpo los peritos encontraron un cuchillo tipo "tramontina" y se investigaba si las heridas podrían haber sido cometidas con esa arma.


 Asimismo, dijeron que la mayoría de las puñaladas y cortes fueron realizados después de la muerte de la menor, ya que no se encontraron demasiadas manchas de sangre en el lugar.


 La víctima es una de las dos hijas de un matrimonio compuesto por Porfirio Soto y Petrona García, ambos de origen boliviano y comerciantes, quienes no se encontraban en el domicilio al momento de ocurrir el asesinato.


 A la hora en que se produjo el hecho, la menor debería estar en el colegio pero había quedado sola en la casa.


 Los padres viven desde hace varios años en la zona y según dijo una vecina tenían una verdulería y hace dos meses habían puesto un comercio de venta artículos del tipo "todo por 2 pesos", a unas dos cuadras de su casa.

Contradicciones. Sin embargo, un jefe policial relató que "hay firmes sospechas que se trató de un mensaje mafioso para la familia que está siendo investigada para ver si tiene vínculos con el narcotráfico".




 "Se está trabajando sobre un antecedente de la madre de la niña", dijo la fuente sin querer dar mayores detalles para resguardar la investigación.


 El mismo informante aseguró que la casa estaba revuelta "como si hubieran buscado algo en particular", aunque la familia dijo que no le faltó nada.


 "Incluso destrozaron cuatro osos de peluches para ver si en esos muñecos guardaban algo", agregó.


 En el caso, además de la comisaría de Llavallol, la División Homicidios y la Delegación de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora, trabaja la Dirección de Investigaciones Complejas y Narcocriminalidad de la policía bonaerense.


 Al término del velatorio de su hija, en el cementerio de Burzaco, el padre de Romina, Porfirio Soto, dijo: "La verdad es que esto me mató totalmente".


 Al ser consultado sobre la posibilidad de que se trate de un ajuste de cuentas, Soto respondió: "Lo que la gente dice son todos comentarios, la verdad es que yo trabajo y con mi trabajo vivo".


 El fiscal de Lomas de Zamora a cargo del caso, Nicolás Vitturi, además espera para mañana los resultados finales de la autopsia.


Grisado

Atentado. La familia Soto sufrió hace meses un atentado cuando un grupo de delincuentes quiso incendiarles su casa de Llavallol, donde anteayer fue asesinada su hija Romina. Fuentes policiales indicaron que en aquella oportunidad un grupo de desconocidos generó un incendio en uno de los balcones de la vivienda de Rauch 912, aunque el fuego fue extinguido sin que se produjeron daños de importancia. Los investigadores del crimen de Romina comenzaron a revisar ese episodio para determinar si tiene alguna vinculación con el asesinato de la niña.


Un simple asesinato












 El cónsul boliviano en Argentina, Gustavo Alliaga, reiteró que el homicidio de Romina no fue un ajuste de cuentas sino un simple asesinato, solicitó a la prensa y a la policía que no haga conocer versiones que lastimen a la comunidad y dijo que el asesino será descubierto en pocas horas.


 "Lo que ha pasado con Romina es aberrante pero es simplemente un crimen y tenemos que descubrir a los culpables", precisó.


 El diplomático además dijo que "la policía no puede decir nada hasta que se descubra (el caso), lo demás son suposiciones, basta de mentiras, porque el boliviano es trabajador, no es delincuente y sólo viene a trabajar".


 Seguidamente Alliaga le envió un mensaje directo al asesino de Romina: "Que esté seguro este desgraciado que lo vamos a encontrar. Aquí va a aparecer el criminal y tiene que pagar sus culpas".