Cruciani pidió que el Ejecutivo denuncie los casos de evasión
El juez en lo Penal Económico, Julio Cruciani, señaló ayer en diálogo con "La Nueva Provincia", que si eventualmente el caso Eurnekian llega a un procesamiento firme, la sentencia corresponderá al Tribunal Oral.
Aclaró que en este período de instrucción está vigente la medida provisoria del procesamiento, que sólo significa que el empresario está sospechado de haber cometido el delito que se le imputa, y por lo que sufrió un embargo de 40 millones de pesos.
"Le quiero aclarar que el juez no sale a buscar candidatos por la calle, ni investiga, sino que juzga los casos que le aportan los organismos del Ejecutivo, llámese: DGI, Banco Central, Policía, Prefectura. Si a mí no me traen las denuncias, no puedo investigar que hace la gente, porque esa no es misión de los jueces.
"Esta claro que si el Ejecutivo, en lugar de tratar de investigar, apaña o encubre, los únicos que van a aparecer detenidos son el almacenero o el quiosquero. Esto no es culpa de los jueces", afirmó.
Agregó que en su especialidad "hay mucho ruido, pero pocas nueces", para referirse a la cantidad de casos de envergadura que pasan por su juzgado.
Eduardo Eurnekian, quien está acusado de haber evadido impuestos a las Ganancias y a los Bienes Personales por casi 14 millones de pesos, delito que tiene una pena de entre tres y nueve años de prisión y no admite excarcelación, tiene plazo hasta el próximo martes para presentarse en el juzgado de Cruciani.
Eurnekian, que actualmente está en Italia, fue procesado en una causa que se inició a fines de 2001 y "está asociada a la venta de acciones de una empresa de cable (Cablevisión) y la constitución de un fideicomiso en el exterior, en paraísos fiscales.
"Como exponente de la clase media, creo que esta última década en la Argentina ha servido para imponer un sistema maldito, que se empeñó en destruirla, y donde además el pobre se muere de hambre", dijo Cruciani cuando se le preguntó cuál era su sensación como ciudadano frente a casos de gran repercusión mediática, pero que luego se diluían sin que sus responsables se vieran obligados a devolver lo que presuntamente habían robado.
"La sensación que tengo es la que tienen todos, agravada por mi condición de juez", agregó el magistrado.
Cruciani se mostró pesimista, al ser consultado desde este diario por las posibilidades que podrían aportar al accionar efectivo de la justicia, los nuevos tribunales del fuero penal tributario, que esperan su sanción en el Congreso.
"No creo que eso haga variar demasiado las cuestiones de fondo, porque se suman tribunales, pero la Cámara de Apelaciones es la misma y la legislación también. De todos modos, esto no hay que verlo como un problema enteramente de la justicia, sino de falta de decisión política", sostuvo el magistrado.
Eurnekian, que actualmente está en Italia, fue procesado en una causa que se inició a fines de 2001 y "está asociada a la venta de acciones de una empresa de cable (Cablevisión) y la constitución de un fideicomiso en el exterior, en paraísos fiscales.
Esta situación, explicó el titular de la AFIP, Alberto Abad, "significó que el empresario sigue teniendo la administración o manejo de este fideicomiso sin que exista en la realidad una separación patrimonial, por lo cual sigue vigente la obligación de pagar el impuesto a los Bienes Personales", cosa que el empresario no hizo.
"Como Eurnekian seguía teniendo la disposición y administración de esos bienes, nosotros entendemos que debía haber pagado los impuestos por todo el tiempo que ese dinero estuvo depositado en un paraíso financiero, y ésto es lo que reclamamos", dijo Abad.
Eurnekian está actualmente en Italia, con permiso expedido por el juez Cruciani hasta el primero de agosto.
El procesamiento dictado el primero del corriente por Cruciani implica que antes de los cinco días hábiles el empresario deberá volver al país y presentarse ante el juez.