Emotiva consagración sacerdotal del bahiense Pablo Castiglia
La ordenación fue cumplida por el arzobispo de Bahía Blanca, monseñor Guillermo José Garlatti. Desde Italia llegaron autoridades del Seminario Romano Mayor y desde España, un gran amigo del nuevo presbítero.
Presentimiento. "Cuando Pablo tomó la Primera Comunión, en la parroquia San José de Villa Mitre, el padre Dobal le dijo que llegaría a ser obispo. Por entonces, nos causó mucha gracia, pero seguramente él ya vislumbraba un futuro religioso en la vida de mi hijo, que sólo tenía 9 años", recordó anoche Delia, la mamá del sacerdote.
"Ya tenemos un nuevo sacerdote..!", anunció el arzobispo. Eran las 21.25 y un fuerte aplauso coroló el anuncio.
Muy cerca, Pablo Walter Castiglia --el flamante presbítero--, lo contemplaba frente al altar con serena alegría. Unos pocos pasos hacia atrás, Delia, su mamá, disfrutaba con emoción.
"Presentí este momento en algún instante de la infancia de Pablo. Estoy muy feliz porque ésta es su verdadera vocación y porque representa el camino que lo llevará hacia el Señor", había expresado minutos antes.
"Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo" son las palabras tomadas del epílogo del Evangelio de San Mateo, que el nuevo sacerdote eligió para la hora de su consagración.
Una iglesia Catedral colmada fue el escenario para la ceremonia cumplida anoche, con la presidencia de monseñor Garlatti, a quien acompañaron los arzobispos eméritos --Jorge Mayer y Rómulo García--, el párroco de la Catedral --Eliberto Baudry-- y sacerdotes de toda la Arquidiócesis de Bahía Blanca y vecinas.
La fiesta religiosa, que se puso en marcha a las 20 con la canción Pueblo de reyes, se prolongó hasta casi las 22.
"Es un día de gozo y alegría para toda esta comunidad que nos lleva a cantar un himno de alabanza a Dios, por la maravilla de la vocación que parte de ese misterio insondable del amor de Dios, manifestado en Cristo para llamar a sus elegidos a ser continuadores en la historia de su obra redentora", señaló monseñor Garlatti.
El acontecimiento congregó a familiares de Pablo, entre ellos sus hermanos (Alejandro, de 32 años, y Gustavo, de 23) y amigos llegados, por ejemplo, desde Buenos Aires, Cipolletti, San Miguel Arcángel, Darregueira, Tandil y Azul.
Claro que una de las mayores distancias la tuvo que recorrer Julián Llinas, quien arribó desde Madrid.
"Somos amigos desde hace mucho tiempo y pude acompañarlo en Italia, cuando fue ordenado diácono. Por eso no podía perderme este hecho excepcional en su vida; la definitiva consagración al Señor", indicó Julián, un pampeano que pasó muchos años en Bahía Blanca y que ahora trabaja en España, para una empresa a Internet.
Otros que llegaron desde Europa fueron los superiores del Pontificio Seminario Romano Mayor, Giampiero Ialongo (vicerrector), monseñor Angelo De Donatis (padre espiritual), Gianni Caliandro, Giovanni Biallo y Andrea Francia (educadores), Remo Chiavarini (párroco), Manrico Accoto y Roberto Savoja (vicarios parroquiales).
También vinieron los seminaristas Daniel Norgaard (diócesis de Copenhague, Dinamarca), Rafael Starnitzky (Alemania), Simone Coleffi (Italia) y Ramón Bravo (Chile).
Parte del camino.
Pablo Castiglia nació en Bahía Blanca, el 2 de enero de 1971. Cumplió sus estudios primarios en la escuela Nº 39 y los secundarios, en el ex Colegio Nacional. A los 18 años, se fue a Mar del Plata, para cursar Derecho, y allí permaneció cinco años y medio. Una vez terminada la carrera, decidió hacer un posgrado en la Universidad Católica Argentina de Buenos Aires.
En julio del 1997, regresó a Bahía Blanca y trabajó en un estudio jurídico. Al poco tiempo, dice que encontró el valor y las razones para responder al llamado del Señor que sentía desde hacía muchos años.
En 1998, fue enviado a Italia, para realizar su formación y estudios eclesiásticos en el Pontificio Seminario Romano Mayor, donde se preparan jóvenes de 53 diócesis de todo el mundo. El es el único argentino. En ese ámbito, calificado por la cercanía del Papa, Pablo estudió Filosofía y Teología.
Ahora, en la Pontificia Universidad Lateranense, cursa estudios de Derecho Canónico.
Pablo fue consagrado diácono el 26 de octubre último, en la catedral romana de San Juan de Letrán, y mañana, a las 11, celebrará la Eucaristía en la parroquia Nuestra Señora de Lourdes.