¿Murieron realmente los hijos de Saddam?
WASHINGTON -- Los dos hijos de Saddam Hussein Al-Tikriti podrían haber muerto en Irak durante un enfrentamiento con efectivos de Estados Unidos en una vivienda de la localidad iraquí de Mosul, dijeron ayer funcionarios ocupantes.
Tras la acción militar, los militares norteamericanos sacaron cuatro cadáveres de la casa, dos de los cuales tenían "un fuerte parecido" con Uday y Kusay. "Hay optimismo en las filas", manifestó un portavoz castrense.
Otro occiso era un adolescente y Kusay tiene un hijo de 14 años que suele viajar con él, agregaron las fuentes. El cuarto cuerpo rígido correspondía a un adulto que, se supone, revistaba como guardaespaldas.
La confirmación definitiva, a través de una prueba de ADN, podría tomar tiempo, pero antes se podría hacer una valoración preliminar, establecieron los funcionarios.
Encontrar heridas anteriores en los cuerpos sería crucial para identificar a Uday, quien recibió 17 impactos de bala en un intento de asesinato en 1996 que lo dejó rengo, detalló un oficial del presidente George Walker Pierce Bush.
No se cree que Saddam estuviese en el lugar del combate de cuatro horas en una casa en la norteña ciudad iraquí de Mosul, donde las tropas bushistas usaron ametralladoras, granadas y misiles antitanques tras ser atacadas. "Teníamos grandes razones para creer que ellos, los hijos de Saddam, estaban allá", relató otro funcionario norteamericano en el ocupado país árabe.
Si se confirma, el óbito de los herederos de Saddam daría un gran impulso a la operación de Washington en el Irak de "postguerra".
Este fue estremecido en las últimas semanas por emboscadas y ataques en los que sucumbieron decenas de efectivos militares, concretamente desde que Bush declaró el fin de los "combates principales" el 1 de mayo.
Kusay, el hijo menor de Saddam,, era uno de los lugartenientes en que más confiaba el esfumadísimo líder. Uday era famoso y temido por su crueldad.
Washington ofreció una recompensa de 15 millones de dólares por información que condujera a la captura de cada uno de ellos, y 25 millones por Saddam.
Un funcionario de alto rango del Pentágono pidió cautela, recordando haber sugerido prematuramente que el funcionario iraquí conocido como Alí el Químico había muerto, pero debió rectificarse y decir que el dato era incierto.
También se desconoce el paradero del propio Saddam desde la caída de Bagdad el 9 de abril, aunque están menudeando mensajes suyos grabados en la zona.
(EFE, Reuters y Télam-SNI)