Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Con record de rating y un sabor a justicia

La tira de Telefé Resistiré, que lideró los niveles de audiencia en los últimos meses (el capítulo final registró 41.9 puntos, con picos de 46.4) y que desde una estética diferente y una historia adulta revolucionó los paradigmas de las telenovelas argentinas, llegó a su fin anteanoche en una emisión que se proyectó en pantalla gigante en el teatro porteño Gran Rex.
Con record de rating y un sabor a justicia . El mundo. La Nueva. Bahía Blanca


  La tira de Telefé Resistiré, que lideró los niveles de audiencia en los últimos meses (el capítulo final registró 41.9 puntos, con picos de 46.4) y que desde una estética diferente y una historia adulta revolucionó los paradigmas de las telenovelas argentinas, llegó a su fin anteanoche en una emisión que se proyectó en pantalla gigante en el teatro porteño Gran Rex.


 Pese a su reconocido tratamiento personal, el cierre de la telenovela en una sala colmada por unos tres mil fanáticos de la tira, no escapó a la lógica de este tipo de programas en que los buenos se imponen a los malos.


 Otro detalle alentador que se mantuvo presente hasta el final del exitoso programa fue el de las magníficas actuaciones, rubro en que, otra vez, sobresalió Fabián Vena.


 En cuanto a la historia en sí, mientras el perverso Mauricio Doval (animado por Vena) muere de un estallido en su propia desesperación por excederse en la ingesta del elixir de la vida eterna, Diego (Pablo Echarri) parece muerto a causa de otra explosión pero, en verdad, simula esa situación para poder burlar su seguro final en la cárcel.


 Como la chica en cuestión, la sufrida Julia (encarnada por Celeste Cid) viaja a París para poner distancia a tanto drama personal, ambos enamorados terminan encontrándose deseosamente en la capital francesa y juegan la escena final cargada de un erotismo que también resultó una de las claves salientes de la más atractiva jugada televisiva de Telefé para 2003.


 La última noche de Resistiré sirvió para que los logrados y complejos personajes que desfilaron a través de la trama, alcanzaran sus respectivos puntos extremos y llegando casi a lo grotesco como en el caso de Rosario (Romina Ricci) que se convierte en la esposa del senador mafioso que participó de todo el macabro negociado sanguíneo que dominó la tira.

Ovaciones y reflexiones




 La novela, que el lunes, a un día de su esperado desenlace, alcanzó los 31.2 puntos de rating, convocó a sus fieles a un cierre con entradas gratuitas que concluyó con todo el elenco ovacionado sobre el tablado y, luego, una serie de declaraciones públicas de los actores a partir de las preguntas formuladas por Marley.


 "Tal vez al principio teníamos el deseo de hacer algo digno pero Resistiré nos sorprendió a todos porque tomó una magnitud especial que fuimos percibiendo en las calles", confió un Echarri emocionado y aclamado por la multitud en que predominó la audiencia femenina.


 El también vivado Vena señaló que "nosotros hacemos tele y nunca tuvimos una devolución como ésta" y, enseguida y explayándose en su rol de "animador" de la velada, invitó a parte del equipo técnico responsable del ciclo (cuya plantilla total fue de 150 personas) a subirse al escenario para compartir tanta alegría.


 Reflexivo en medio de la euforia y la extensa velada que comenzó a las 20 y terminó pasada la medianoche, Fanego destacó que "fue un placer hacer este milagro y compartirlo en un teatro, cuando hace tres años en la Argentina no se podía hacer ficción".


 El público de esta novela compartió con el notable elenco, en la misma sala del Gran Rex, las instancias decisivas de una historia --que fue resumida antes del inicio del capítulo final-- donde el romance, la enfermedad, la oscuridad y los condimentos del policial convivieron para romper con los cánones del género.


 En esa comunión, la platea le hizo sentir a los actores (el gran ausente fue Claudio Quinteros quien encarnó a Andrés) su fervor por cada una de esas criaturas que vivieron historias fuertes y tuvieron un peso importante capaz de permitirles un lucimiento que, en otros espacios ficcionales, parece sólo reservado a la pareja protagónica.


 A partir de la solvencia de un libro que no fue escrito sobre la marcha y de la elaboración de personajes que, alejados del estereotipo de los "buenos" y los "malos" dejaron ver sus contradicciones, sus dobleces y sus vulnerabilidades, Resistiré se despegó de la tradicional telenovela y marcó un nuevo punto de partida para el género.

Los números




 El capítulo final de esta telenovela en la que se mezclaron ingredientes del género fantástico, del policial y del melodrama romántico con grandes dosis de sexo e intriga, tuvo una audiencia de 41.9 puntos (con picos de 46.4) lo que equivale a 4.100.000 personas, informaron fuentes de la empresa de medición de rating Ibope.

Charly, de lujo




 Fue la primera vez en la historia de la televisión argentina que se organizó algo así para cerrar un programa y la gala tuvo como invitado de lujo al rockero Charly García, quien fiel a su gusto por la polémica anunció desde el escenario que "jamás" vio Resistiré.

Aire innovador




 Pese a su carácter innovador, la tira, que en el tiempo en que fue emitida tuvo un promedio de audiencia de 25 puntos aproximadamente, tuvo un final feliz como es habitual en toda telenovela, aunque inesperado.

Final feliz




 Los "malos", que traficaban con sangre, comían carne humana y buscaban una vacuna contra la muerte para tener una vida eterna, fueron castigados; y los "buenos" --Echarri y Cid-- fueron felices y comieron perdices, en este caso en París y con nuevas identidades.

For export




 En una hora, Gustavo Belatti y Mario Segade, los autores de la telenovela, por la que ya se han interesado televisiones de varios países, lograron transmitir a los televidentes sensaciones como la intriga, la compasión, la ira, la angustia, la alegría y por fin un alivio que dejó un sabor a justicia.