Bahía Blanca | Viernes, 15 de agosto

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Bessone y Dodge, un solo corazón

Ernesto Bessone (Dodge-Cherokee) se consagró ayer como nuevo campeón de la tradicional categoría Turismo Carretera, tras finalizar en la cuarta posición final de la 16ª y última competencia de la especialidad, que se disputó en el circuito Nº 12 del autódromo "Oscar Alfredo Gálvez" de Buenos Aires, donde venció de punta a punta Diego Aventín (Ford) en su última carrera con el equipo de Hugo Cuervo.
Bessone y Dodge, un solo corazón. El mundo. La Nueva. Bahía Blanca


 BUENOS AIRES (Télam) -- Ernesto Bessone (Dodge-Cherokee) se consagró ayer como nuevo campeón de la tradicional categoría Turismo Carretera, tras finalizar en la cuarta posición final de la 16ª y última competencia de la especialidad, que se disputó en el circuito Nº 12 del autódromo "Oscar Alfredo Gálvez" de Buenos Aires, donde venció de punta a punta Diego Aventín (Ford) en su última carrera con el equipo de Hugo Cuervo.


 El piloto capitalino completó así un año exitoso --consiguió dos semanas atrás el campeonato de la Clase 3 del Turismo Nacional con un Ford Escort XR3-- y concretó en la víspera su máxima aspiración deportiva, según declaró.


 "Tito" se adjudicó el título de la más importante y popular categoría nacional, tras competir en iguales condiciones con Christian Ledesma, el tetracampeón Guillermo Ortelli, ambos con Chevrolet, y poco más lejos, aunque con posibilidades matemáticas con Omar Martínez (Ford).


 Bessone, con seguridad, uno de los pilotos que más conoce el trazado capitalino, cumplió con su trabajo previsto y sumó a sus condiciones conductivas y el rendimiento del auto los problemas mecánicos que tuvo Ortelli para poder defender su condición de campeón y la posibilidad de conquistar la quinta corona, por momentos.


 El de Salto esta vez no pudo concretar su aspiración de lograr el quinto título y acusó la rotura de un portamaza trasero, que lo dejó afuera vueltas antes de la definición.


 El "Gurí" Martínez, por su parte, que se había acomodado detrás del líder Aventín, también tuvo problemas faltando cuatro giros y, tras despistarse, se despidió de la posibilidad de pelear matemáticamente por el título, finalizando en el séptimo lugar.


 Ledesma, otro de los postulantes, se mostró siempre alejado de las posiciones de privilegio, quedando definitivamente postergado en sus posibilidades al décimo lugar.


 Bessone, en consecuencia con la cuarta posición final, se consagró campeón 2003 del TC con 192,50 puntos a su favor, seguido por Ledesma a 6 unidades, Ortelli a 9 y Martínez a 20 puntos.


 El ganador de la carrera, que lo hizo en forma clara y contundente, resultó Diego Aventín (Ford), quien cubrió las 24 vueltas al trazado capitalino en 45m 08s 405/1000, a un promedio de 180,270 km/h.


 El podio de la trascendental competencia teceísta fue completado por Eduardo Ramos (Ford) y el flamante campeón del TC 2000, Gabriel Ponce de León, también con un auto del óvalo.


 La verdadera fiesta deportiva, que fue acompañada con la presencia de una multitud calculada en 50.000 personas, se inició con la disputa de las tres series selectivas del TC, a 6 vueltas, algunas de ellas corridas con piso húmedo por la intensa lluvia y tormenta de la madrugada.


 Patricio Di Palma (Torino-Cherokee), Diego Aventín (Ford) y Guillermo Ortelli (Chevrolet), se llevaron los triunfos respectivos.


 La competencia final del TC mostró por un lado desde el comienzo a Aventín en la punta, en tanto que entre los postulantes al título, Martínez se posicionó segundo en gran parte de la misma, hasta el despiste.


 Ortelli, que largó con un punto a su favor en las posiciones, pese a sus pretensiones debió desertar por la rotura de un portamazas trasero y a partir de entonces Bessone concretó su sueño y completó los giros que minutos después le aseguraron el título tan querido y ansiado.


 Para la categoría, finalizó una de sus mejores temporadas, incorporando a un nuevo campeón y a la marca Dodge, tercera en la predilección de los aficionados, que se sintió esta vez acompañada afectivamente por los de Ford, que festejaron también el título como propio ante la rivalidad con Chevrolet.