Bahía Blanca | Jueves, 02 de mayo

Bahía Blanca | Jueves, 02 de mayo

Bahía Blanca | Jueves, 02 de mayo

Una máquina que fluye sin novedad

Los Piojos lanzaron su octavo álbum Máquina de sangre en donde la estética barrial y polirrítmica que es su marca registrada, se repite con escasas novedades y cierta falta de frescura. Después de tres años sin placa en estudio la banda integrada por Andrés Ciro Martínez (voz, armónica y guitarra), Daniel "Piti" Fernández y Gustavo Kupinski (guitarra y coros), Miguel Rodríguez (bajo y coros) y Sebastián Cardero (batería y coros), más las percusiones de Facundo Farías Gómez, encabeza una propuesta musical con abundante producción artística compartida entre Martínez y Alfredo Toth.


 Los Piojos lanzaron su octavo álbum Máquina de sangre en donde la estética barrial y polirrítmica que es su marca registrada, se repite con escasas novedades y cierta falta de frescura.


 Después de tres años sin placa en estudio la banda integrada por Andrés Ciro Martínez (voz, armónica y guitarra), Daniel "Piti" Fernández y Gustavo Kupinski (guitarra y coros), Miguel Rodríguez (bajo y coros) y Sebastián Cardero (batería y coros), más las percusiones de Facundo Farías Gómez, encabeza una propuesta musical con abundante producción artística compartida entre Martínez y Alfredo Toth.


 Esa cuidada sonoridad a la que se agregan los aportes de Mimí Maura (voz en Amor de perros), la pequeña gaita escocesa de Ralph Tuero, los teclados de Miguel De Ipola, los arreglos de cuerdas del Pollo Raffo en Canción de cuna y hasta los coros del zaguero xeneiza Nicolás Burdisso en No pares, revisten un cancionero en que prima la reiteración.


 Buena parte de la responsabilidad en esa recurrencia puede atribuírsele al líder Andrés Ciro Martínez que es autor de la mayoría de las canciones y que parece tener nublada la antena urbana que le permitía fotografiar cotidianeidades, y si la guía del conjunto se turba, Los Piojos sacan a la luz que no brillan por sus depuradas dotes musicales.


 El singular momento de Martínez incluye, además, el tránsito por una peligrosa zona de autocopia a la hora de cantar, lo que lo ubica en una suerte de clon de su propio estilo.


 De entre la docena de canciones que integran la placa nueva que sucede a Verde paisaje del infierno (en el medio, a fines de 2002, salió el álbum de éxitos en vivo Huracanes de luna plateada) se destacan Langostas que dedican a los chicos de Irak, y Entrando a tu ciudad, de Fernández.


 Otros puntos destacados del álbum lo constituyen Sudestada, de Kupinski, la ya citada Amor de perros (con olor a hit) y Canción de cuna, dos páginas en que el oficio de Martínez logra alumbrar lo mejor de su estilo creador.


 El momento bisagra en la historia de la banda oriunda de El Palomar, tendrá una cita multitudinaria capaz de mitigar las críticas y seguir la fiesta, cuando el 20 de diciembre el flamante Máquina de sangre sea presentado en el estadio de River Plate.

Sergio Arboleya/Agencia Télam