Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Falleció la periodista Graciela Tedesco

   De extensa carrera en varios medios locales y en la Universidad Nacional del Sur.

   Falleció ayer, en el día en que cumplía 75 años, la periodista y productora Graciela Tedesco, de extensa actividad en medios gráficos, radiales y televisivos de nuestra ciudad. Jubilada desde hacía una década, había comenzado su ejercicio periodístico a mediados de la década de 1960, pasando por las redacciones de El Sureño y La Nueva Provincia.

   En televisión fue productora junto a Susana Simonetti de exitosos ciclos en la época de oro de la TV local, y en radio fue productora de programas de reconocidas figuras bahienses como Omar Mandará y Maryta Berenguer.
   En radio se desempeñó en LU2, LU3 y LU7, donde tuvo a su cargo la redacción de las palabras de cierre el 30 de enero de 1978: “Estábamos solamente el director-interventor, capitán Aldo Caravatti, el locutor Tito Solís –quien leyó al aire el mensaje-, el periodista Jorge Palacios -que no era personal pero había ido a “hacer el aguante”-, una administrativa y yo. Cuando echaron a todos, quedamos solamente ocho personas sacando la radio al aire… había que mantenerla funcionando. Transmitíamos de 7 a 14, y hasta habíamos reabierto la ‘Fonoplatea’ los sábados y domingos”, recordó en una entrevista. 
Años más tarde, como parte de la Dirección de Prensa de esa casa de estudios, trabajó para la puesta al aire de Radio Universidad Nacional del Sur, emisora que transmite en la onda que fuera de LU7. 

Con Maryta Berenguer, en uno de los tantos programas de los cuales participó
    En la UNS, donde comenzó a desempeñarse luego de esa cesantía, además de integrar el plantel de prensa colaboraba permanentemente con la Secretaría de Cultura, donde fue parte de la producción de numerosos espectáculos culturales para la ciudad con artistas de primer nivel como Opus 4 o la Camerata Bariloche.
   Gracias a su iniciativa, a su extensa agenda de contactos y a su disposición permanente para ayudar a quien lo necesite, era frecuente encontrarla colaborando con instituciones locales como ONGs, comedores u otras similares. Fruto de una pareja con un productor rural tuvo dos hijas: Alfonsina y Candela.
   Hija de un ferroviario y una ama de casa, estudió en la Escuela Superior de Comercio y se formó al calor de las redacciones, del consejo de los viejos maestros y del compañerismo de sus pares. Sus cinco décadas de carrera, su paso por numerosos medios y su trabajo con todo tipo de personalidades la volvían una fuente permanente de consulta sobre la historia del periodismo local.