Bahía Blanca | Lunes, 29 de abril

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Escándalo: denuncia de golpes y amenazas

Ricardo Pera (Frente Renovador) atacó a Sergio Massarella y Gustavo Mandará (ambos del FPV-27 de Octubre), aunque el gremialista más tarde lo negó.
Al fondo, Pera. Adelante, Massarella. El concejal y dirigente de la UTA habría agredido a su colega con un cabezazo, horas antes de la sesión.

Por Damián Vallejos / dvallejos@lanueva.com y Sergio Prieta / sprieta@lanueva.com

En un polémico episodio, el concejal Ricardo Pera (Frente Renovador) le propinó ayer un cabezazo a su par Sergio Massarella (Frente Para la Victoria-27 de Octubre) y luego una patada a Gustavo Mandará, quien intercedió en defensa de su compañero de bloque.

Si bien trascendió que ambos golpes no llegaron a ser contundentes, la actitud de Pera generó el inmediato repudio de la mayoría de los integrantes del Concejo Deliberante, a punto tal que se proyectó la creación de una comisión investigadora para analizar el incidente.

Según relató Massarella alrededor del mediodía, el sindicalista se aproximó a la oficina de su bloque en el primer piso de Sarmiento 12 y le gritó que “lo iba a matar”, por lo que él se acercó suponiendo que se trataba de "un chiste".

“Cuando me acerqué me pegó un cabezazo, ahí Mandará se metió a separar y recibió una patada”, amplió.

Fue entonces que el edil oficialista Rafael Morini --agregó Massarella-- se incorporó a la escena y “contuvo” a Pera. Todo ocurrió ante la mirada de algunos mayores contribuyentes que acababan de reunirse en la sala de sesiones y de empleados del propio Concejo.

Según fuentes consultadas por “La Nueva.”, que prefirieron mantenerse en el anonimato, las agresiones existieron y fueron intencionales.

“Amenazas, golpes, me parece que se superó todo. Estas cosas se resuelven dialogando. Es vergonzoso para la ciudad y para los vecinos”, sostuvo Massarella, quien no reaccionó ante la agresión.

Tanto él como Mandará se dirigieron a la Fiscalía minutos después para realizar la denuncia, aunque se encontraron con la persiana baja: había cerrado horas antes. Massarella no parecía tener heridas en su ojo izquierdo, donde fue agredido, en tanto que el ex periodista sí presentaba una lesión en su pierna. De todas maneras, hoy volverían a dirigirse a la Justicia.

El resto de los concejales opositores repudió el hecho, mientras que, desde el oficialismo, Morini minimizó: “La verdad no lo vi, solo separé y puse paños fríos. Seguiremos debatiendo y espero que los temas a tratar se lleven adelante sin ninguna agresión”.

Antes de la sesión, Pera se reunió con un grupo de periodistas y negó las agresiones. Luego, con el respaldo de más de 50 afiliados a la UTA, se sentó a discutir la tarifa del servicio de transporte urbano.

Una más y van...

Desde su ingreso como concejal en diciembre de 2013, Pera se vio envuelto en varios episodios de violencia.

En abril pasado el edil del FAP Manuel Mendoza denunció que, además de amenazarlo, le pegó un codazo en la esquina de Sarmiento y Estomba.

Un mes después, “avanzó” sobre la abuela de Daiana Herlein, la chica de 15 años que falleció por la caída de un árbol en el Parque de Mayo. La mujer le pegó un cachetazo y el gremialista reaccionó mal.

En julio, varios ediles, entre ellos Mendoza y el por entonces denarvaísta Nicolás Vitalini, acusaron a Pera de excederse y agredirlos verbalmente.

También se lo involucró en discusiones muy “subidas de tono” con Elisa Quartucci (Integración Ciudadana) y ayer mismo con el sciolista Ramiro Villalba.