Tras un violento escándalo, se suspendió la sesión del Concejo
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El Concejo Deliberante volvió a ser el escenario de un nuevo escándalo. Es que sin importar la presencia de unos 40 vecinos y comerciantes que reclamaban soluciones por las restricciones para estacionar en el centro, concejales oficialistas insultaron y amenazaron con “ca... a trompadas” a sus pares de la oposición.
Todo comenzó cuando el grupo de comerciantes autoconvocados, que asegura estar al borde de la quiebra por las prohibiciones para estacionar, llegó al recinto de Sarmiento 12.
Querían estar presentes en la sesión en la cual se tratarían modificaciones en 7 cuadras del micro y macrocentro aunque, como sucede casi todos los jueves, la misma no comenzó en el horario establecido.
Cansados de esperar, el grupo decidió llegar al primer piso del recinto, donde fueron recibidos por el concejal de Integración Ciudadana, Raúl Woscoff. ¿Por qué no empiezan?, le preguntó una de las manifestantes. “No sé, pregunten en los bloques del oficialismo y el Frente Renovador”, fue la respuesta del edil.
El grupo se instaló frente a la puerta del bloque del Frente para la Victoria- PJ y, entre aplausos y algún que otro grito, comenzaron a pedir explicaciones. En el oficialismo, las palabras de Woscoff cayeron como una “jugada sucia” que los obligaba a “poner la cara”.
Rafael Morini fue el encargado de dialogar con el grupo. Explicó que “los técnicos de tránsito pretendían liberar estas 7 cuadras, analizar el impacto que tendría la medida y luego continuar con las modificaciones”, algo que los comerciantes rechazaron por querer cambios en todas las calles.
En ese momento, el edil del Frente Amplio Progresista, Manuel Mendoza, apareció en escena. “Rafa, sos un mentiroso. Esto va a terminar como lo de los pasajeros frecuentes de taxis que ahora no lo quieren tratar”, le dijo.
La reacción de Morini fue inmediata. Se acercó hasta quedar cara a cara con Mendoza y se escuchó, “la con... de tu madre. Te voy a ca... a trompadas, no me grites desde atrás”.
Algunos de los presentes quedaron helados, otros sacaron sus teléfonos celulares para registrar una posible pelea a golpes de puño, y los que minutos atrás eran los más enojados, se encargaron de poner paños fríos. “Qué falta de respeto a todos nosotros”, dijo una mujer para calmar los ánimos.
El intercambio de ideas continuó sin problemas durante algunos minutos, aunque un intento de intervención del concejal del FULyT, Nicolás Vitalini, generó un nuevo inconveniente. “Rafa, Rafa”, insistía para pedir la palabra.
Ricardo Pera, que se encontraba en un rincón sin intervenir le tocó el hombro. “No seas boludito, pibe. No hagas pavadas, dejate de jo...”, le dijo con la mirada fija.
“Fue como un intento de amedrentamiento para que no hable. Yo quería intervenir porque tengo todo el derecho a hablar en mi lugar de trabajo”, contó Vitalini luego del episodio.
“Estamos cansados de las actitudes patoteriles de estos tipos”, opinó Sergio Massarella en referencia a los oficialistas.
Su idea comenzó a correr de inmediato entre los diferentes bloques opositores. Una vez que se hicieron las 15.30 y los comerciantes abandonaron el recinto para abrir sus negocios, Integración Ciudadana, el FAP, la UCR, el FPV-27 de Octubre y el FULyT presentaron un escrito con la decisión de no dar quórum.
“Con lo sucedido se vulneraron todos los límites de lo tolerable. Ante los reiterados hechos de violencia verbal y agresiones de parte de concejales oficialistas hacia miembros de la oposición, actitud reñida por completo con las más elementales condiciones de convivencia institucional consideramos que no están dadas las condiciones para sesionar con normalidad”, anunciaron.