Perales cantó esas canciones que tanto sonaron en la radio

Redacción de La Nueva.

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 Cuántas veces habrán sonado sus canciones en las radio mientras vos estabas haciendo tus cosas, en tu casa o en el trabajo. Cuántas veces habrás tarareado América, Que canten los niños, Te quiero o Quisiera decir tu nombre.

 José Luis Perales, un fenómeno popular que explotó en la segunda mitad de la década del '70 con Celos de mi guitarra y que aún se mantiene vigente, repasó 35 años de carrera en el Club Estudiantes.

 Unas 2.000 personas llenaron la sala y tiene un porqué. El cantor y compositor español no tiene una voz privilegiada, más bien parece que se sumó al canto casi por obligación, pero sus letras y sus interpretaciones son tan sentidas que consiguen el objetivo: seducir a través del amor a distintas generaciones, tanto a los que hoy son abuelos, como a los papás y hasta a los nietos.

 Todo comenzó con Por qué te vas, Por si las musas, Me llamas y Amor sin límite.

 Presentó una banda con dos pianos, guitarra, bajo, batería, percusión, saxo y trompeta. Uno de los tecladistas también se lució en algunos pasajes con el violín.

 Sus movimientos sobre el escenario eran lentos, acompasados por el ritmo de los boleros. Sus gestos eran de pasión constante, lo que motivó a su gente a aplaudirlo como si cada tema fuera el último.

 "La verdad es que siempre que me fui de este continente los eché de menos, por eso les doy las gracias por volver a verme. Una vez, cuando llegué a España escribí esta canción para ustedes", dijo antes de comenzar a cantar América.

 Sobre el final del tema, cuando ya iba una hora de show, hubo un problema con uno de los generadores de energía. Todo se apagó pero la mayoría siguieron cantando las estrofas de la canción y aplaudiendo. Muchos terminaron cantando solos esperando el próximo tema que no llegó si no 20 minutos más tarde cuando todo volvió a la normalidad.

 Más allá de este detalle, el sonido y la iluminación fueron muy buenos, sobre todo esta última.

 "Cuando llego la televisión en blanco y negro a mi pueblo era todo una novedad. Los bares se llenaban de gente para no reconocer ni siquiera a un futbolista de lo mal que se veía. La radio llegaba a duras penas. Era un pueblo de 100 habitantes y 99 cuando me fui. El único medio de comunicación para enterarnos de lo que pasaba en la comarca era Doña Asunción", dijo José Luis antes de interpretar Cosas de Doña Asunción.

 Otros temas muy ovacionados fueron Sí, sí, La llaman loca, Quisiera decir tu nombre, Tu te vas, Canción de otoño y Celos de mi guitarra.

 Cuando el final se acercó los boleros comenzaron a darle paso a los temas más orquestales y la gente, sobre todo sus fanáticas (en su mayoría no bajaban de los 40 años) se animaron a acercarse hasta el escenario, dejarle algunos regalos sobre el tablado y bailar hasta la medianoche.

 Concluyó con Que canten los niños, Balada para una despedida, De navegar por ti, Te quiero, Y cómo es él y Un velero llamado libertad.

 El show del cantante español cerró una seguidilla de espectáculos internacionales poca veces dado en nuestra ciudad. Ya pasó Joan Manuel Serrat, Ricardo Arjona y Manu Chao y eso sin tener en cuenta a los artistas nacionales que también nos visitaron.

 A pesar de lo que muchos afirman, está visto que Bahía Blanca continúa siendo una plaza interesante para este tipo de proyectos. En 2010, si se confirma la presencia de Joaquín Sabina en febrero, se perfila como prometedor.

Franco Pignol/"La Nueva Provincia"