La interpelación en el Concejo tuvo un final para el escándalo
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Si algo le faltaba al desgraciado caso de Daiana Herlein era el bochornoso final de la interpelación a la que ayer fueron sometidos cuatro funcionarios municipales en el Concejo Deliberante. Un violento incidente en la puerta del recinto, entre el concejal oficialista Ricardo Pera y la abuela de la joven, concluyó con denuncias mutuas por lesiones leves.
A los interrogantes y cuestionamientos que se vienen originando desde el 5 de marzo, día de la muerte de la chica por la caída de un árbol en el Parque de Mayo, ahora hay que sumarle una mayor tensión por la -al menos- desafortunada e inoportuna intervención del edil gremialista, que no hizo más que echar nafta al fuego, teniendo en cuenta el estado emocional de la familia de la víctima, explicaban observadores.
Sobre las 14.30, luego de concluida la agotadora sesión, Pera se topó con familiares y allegados de los padres de la menor sobre la calle Sarmiento. La discusión subió de tono e Irma Rosa Díaz, la abuela de Daiana, le dio un cachetazo.
El concejal amagó con reaccionar -subió los brazos y fue frenado por otros presentes, aunque varios lo acusaron de “golpear a la mujer”-, hasta que finalmente llegó la policía y lo trasladó preventivamente en un patrullero a la comisaría Segunda.
En esa seccional también se presentó Díaz. Ambos formularon denuncias cruzadas por lesiones leves. Lorena Zerneri, madre de Daiana e hija de Díaz fue testigo, por un lado, mientras que el edil Matías Italiano, presidente del bloque Frente Para la Victoria-PJ, respaldó a Pera.
El comisario Alejandro Barreto, titular de la dependencia, le confirmó por la tarde a La Nueva. la radicación de ambas presentaciones y dijo que tomó intervención la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 7.
Pera, según la presentación, tenía intención de “dialogar con la madre” de Daiana, aunque había mucha gente que lo insultaba y que la abuela “se le abalanzó sin mediar palabra y le propinó un golpe en el rostro”.
Díaz, en tanto, dijo que reaccionó porque el concejal había tomado de su brazo a su hija Lorena y ella le dijo que no la tocara.
Denunció que Pera “elevó la voz” en tono amenazante, porque le dijo que no estaba hablando con ella y ahí Díaz le aplicó una cachetada en el rostro.
El edil -siempre según los dichos de la abuela de Daiana- “empezó a hacer ademanes para querer retirarse” y en ese contexto tumultuoso “la empujó” a la altura del cuello.
“Podría haber muerto”.
Con algo más de serenidad, luego de la intensidad de una jornada que también incluyó la interpelación y una movilización a dos meses del deceso de su hija, Lorena Zerneri aseguró que la reacción de Pera “podría haber matado a mi mamá”.
Dijo que la abuela de Daiana tiene 68 años “y sufre del corazón”. Es más, luego de la denuncia fue sometida a un chequeo médico.
La indignación de la mujer estaba focalizada en que tanto Pera como Italiano permanecieron sin hablar durante el encuentro en el CD.
“A la salida de la audencia, y en medio del tumulto, frenó un vehículo y bajaron cuatro guardaespaldas. Mientras tanto, Pera me increpaba, me cuestionaba que yo lo había estado insultando desde el principio. Mi madre le pidió que se callara y, como no lo hizo, le dio una cachetada que él de inmediato devolvió”, relató Lorena.
“En medio de tantos manotazos no distinguí dónde recibió la agresión; creemos que en el cuello. Enseguida los 'matones' que estaban allí lo llevaron contra la pared”, detalló.
“Lo más terrible –amplió la mujer- es que intentó escaparse de la policía, que llegó apenas sucedido el episodio. Había dos patrulleros y él intentaba huir... fue vergonzoso”, definió Lorena.