Bahía Blanca | Lunes, 29 de abril

Bahía Blanca | Lunes, 29 de abril

Bahía Blanca | Lunes, 29 de abril

Los baños están clausurados

Un conjunto de chapas usadas, colocado precariamente, materializa el cierre de los baños públicos de la plaza Rivadavia, en una propuesta de pobrísima estética, aunque no extrañaría que, dada la audacia que denotan los amigos de lo ajeno, quizá sea de corta vida... De esta forma se materializa la voluntad del intendente Rodolfo Lopes, manifestada en febrero último, de clausurar esas instalaciones sanitarias, que generan, según dijo, "conflictos serios y no dan soluciones".


 Un conjunto de chapas usadas, colocado precariamente, materializa el cierre de los baños públicos de la plaza Rivadavia, en una propuesta de pobrísima estética, aunque no extrañaría que, dada la audacia que denotan los amigos de lo ajeno, quizá sea de corta vida...


 De esta forma se materializa la voluntad del intendente Rodolfo Lopes, manifestada en febrero último, de clausurar esas instalaciones sanitarias, que generan, según dijo, "conflictos serios y no dan soluciones".


 En la ocasión, aseguró que esa decisión se haría al margen del llamado a concurso nacional para refuncionalizar el paseo, teniendo en cuenta que "ninguna plaza moderna tiene baños".


 Los baños de la Plaza habían sido reparados por la administración Linares en septiembre de 2001, impermeabilizando techos, paredes y aberturas, reponiendo revestimientos y con tareas de pintura.


 Sin embargo, su existencia ya estaba en discusión: "Sigue en pie el tema de si tendría que haber o no baños públicos en la Plaza. Pero ahora están y van a funcionar hasta que se remodele el paseo y quizá se coloque un equipamiento moderno", explicó el entonces subsecretario de Obras Públicas, ingeniero Carlos Madarieta.


  Los sanitarios de la Plaza fueron habilitados el 19 de junio de 1943.


 "Poseen, dentro de la modestia de su construcción, todos los implementos modernos suficientes para que llenen su misión de forma práctica", comentó un funcionario de la época.


 Sólo es dable esperar, ahora que se cerraron, que no se repitan situaciones similares a las de 1920, cuando los sanitarios públicos, con su innegable utilidad, comenzaban a hacerse necesarios en nuestra ciudad, dadas las consecuencias de su carencia.


 "La falta de ellos es origen de que numerosos edificios, cercos y portones céntricos presenten un aspecto que desdice de nuestro orgullo a la ciudad culta y que produce, además, bochorno a más de una dama o señorita", se consignaba en este diario.