Cleveland quebró el maleficio y es el campeón haciendo historia
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La estadística histórica le daba la espalda a Cleveland, después de que Golden State se colocara 3-1 arriba en la llave final de la NBA. Es que, jamás, se había logrado revertir semejante diferencia en una contienda definitoria de la mejor liga del mundo.
No obstante, LeBron James hizo caso omiso, tranquilizó a los suyos, respiró profundo y comandó a los Cavaliers a un 7º y definitorio cotejo.
Anoche, en Oakland, con mucha paciencia y sin perder la calma, logró imponerse por 93 a 89, adjudicándose la contienda por 4-3.
¡Histórico!
Como era de esperar, el jugador más valioso de la contienda resultó LeBron James, dueño del trofeo tras firmar un triple-doble: 27 puntos (1-5 t3, 8-19 t2 y 8-10 t1), 11 rebotes, 11 asistencias más 3 tapas.
El 4ºC fue de película.
En Cleveland, James prácticamente monopolizó las ofensivas. Así, permaneció al frente 79-76, 86-87 y 89-87, a 4m53s del epílogo.
No obstante, Golden State encontró a Thompson en un lapsus de inspiración, logrando empatar en 89.
En lo sucesivo, sobrevinieron erróneos y fallidos ataques, incluido un tapón monumental de James a Curry, donde estampó la bola contra el cristal.
El marcador no se movió por espacio de dos minutos.
Cuando la bola ya pesaba más de lo normal y cada avance cotizaba en bolsa, Kyrie Irving encestó el triple más valioso de su carrera, pese al salto de Curry, colocando a los Cavs al frente por 92-89, con 53s por disputar.
En contrapartida, Curry (culminó con 17 tantos ) falló el intento triple y LeBron la descolgó de los aires.
Después, Irving penetró, la cedió a El Rey para que la enterrara y fue cortado con fuerte infracción, provocando la torcedura de su muñeca derecha al caer pesadamente.
Tras rehabilitarse, aplicó 1-2 t1 (93-89).
Luego, Thompson dudó, Warriors se encegueció y "colaboró" para que Cleveland concretara la remontada más grande de la historia de las finales de la NBA.
¡Cavaliers es campeón!