En medio de un escándalo, se aprobó la ley de emergencia administrativa
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En una sesión que terminó en escándalo, el massismo unificó posturas y facilitó esta tarde la sanción de la ley de emergencia administrativa que la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal entiende como vital para acelerar los procesos de su gestión.
El oficialismo busca "modernizar y acelerar los procesos administrativos, para dar respuesta rápida a los problemas de los bonaerenses”, según el vicepresidente de la Cámara de Diputados Manuel Mosca.
La sesión duró cerca de 2 horas y se vivieron momentos de tensión dentro del recinto de la Legislatura bonaerense, de acuerdo con lanacion.com.ar.
Los 3 bloques que responden al Frente Para la Victoria presentaron mociones de privilegio con la intención de estirar la discusión hasta que llegasen representantes de los gremios.
El oficialismo se negó a darles lugar en las gradas hasta que el presidente del bloque de Cambiemos Jorge Silvestre presentó una moción de orden para que se vote la ley sin discusión. El proyecto finalmente fue sancionado.
En ese momento se dieron una serie de gritos, insultos y empujones por parte de algunos de los legisladores cercanos al kirchnerismo, que increpaban al presidente del cuerpo Jorge Sarghini.
De qué se trata la ley
La emergencia administrativa, que ya contaba con media sanción en el Senado, permite acelerar las licitaciones y compras flexibilizando los mecanismos de control.
También dicta plazos más cortos para que los organismos del Estado se expidan sobre los trámites.
En tanto, los 3 bloques en los que se dividió el kirchnerismo rechazan los artículos 25 y 26 de la norma, que determinan una mayor laxitud en los contratos de trabajo.
El FPV pide una nueva sesión
Los diputados Fernando Navarro y Walter Abarca consideraron que en la sesión de hoy Cambiemos y el Frente Renovador no tenían la cantidad de votos necesarios para aprobar la norma por lo que pidieron una nueva sesión.
“Para nosotros carecían de número y generaron esta situación (discusiones entre legisladores y el cierre del debate) para aprovecharse”, dijo Navarro.
En tanto, Abarca acusó a la presidencia de la Cámara de “censurar la palabra de los legisladores”.
Dijo que se trata de “un grave atentado a la democracia en un tema tan sensible como es la legislación de los trabajadores”.
La palabra oficial
En tanto, el presidente de la Cámara de Diputados Jorge Sarghini aseguró que el FPV ”tendrá que entender que esta presidencia los trata como representantes del pueblo, sin discriminación de ningún tipo. Tienen que entender que perdieron la elección, por lo que no pueden hacer en este recinto lo que les parece, sino lo que dicen las mayorías”, graficó.
Precisó que se opuso al pedido del FPV para que ingresaran trabajadores a los palcos del recinto “porque eso debía acordarse de antemano” y subrayó que “en las circunstancias en la que estábamos y la conflictividad que había afuera, bajo ningún modo podía garantizarle a los diputados representantes del pueblo que voten libremente si yo abría las puertas”.
Mientras adentro se discutía la ley, fuera del recinto trabajadores estatales y sindicales rompieron los vidrios del frente de la Legislatura e incendiaron el portón de ingreso de rejas en un intento por frenar el proyecto. (La Nueva., Télam y lanacion.com.ar)