Bahía Blanca | Jueves, 02 de mayo

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Quedó demostrado que la falta de gol va más allá del DT que esté en el banco

En el debut de Diego Osella, la escuadra aurinegra mostró síntomas de mejoría, pero continúa con su sequía ofensiva. Acumula 702 minutos sin convertir, lo que le impide ganar y trepar en la tabla de posiciones. Pablo Andrés Alvarez / palvarez@lanueva.com

La mano de Diego Osella se notó, pero no alcanzó para torcer el rumbo.

Más allá de que Olimpo mostró crecimiento en algunas facetas del juego, el empate 0-0 frente a Estudiantes de La Plata fue inamovible. Y a esta altura del certamen, repetitivo e irritativo para su gente.

El conjunto aurinegro evidenció intenciones interesantes de mitad de cancha hacia adelante, pero continúa con enormes problemas para cristalizar esas situaciones en la red adversaria.

Es cierto que en el primer tiempo se preocupó más en retroceder rápido para achicarle espacios a un elenco con muy buenas individualidades en ofensiva, por lo que la búsqueda del arco de Navarro quedó en segundo plano.

Pero esa imagen se revirtió en el complemento, cuando se paró varios metros más adelante, forzó las acciones en campo ajeno e intentó por los andariveles para desnivelar.

Aunque lo pudo haber ganado (con un remate cruzado de Amoroso que fue rechazado cuando buscaba red, como con una acción que desperdició Klusener en tiempo de descuento en la que hubo infracción, y penal, de Domínguez para evitar el remate), también Estudiantes estuvo cerca de la victoria, a tal punto que dos balones dieron en los postes de Champagne.

Pero lo más valorable fue la actitud. Olimpo se mostró como un equipo generoso y compacto para no ceder espacios de mitad de cancha hacia atrás. Procuró ser ordenado en la distribución del esférico y también intentó avanzar en forma escalonada, para que Klusener no quedara aislado en el ataque.

Le llevó poco tiempo conseguir que Estudiantes cayera en su madeja defensiva, aunque bastante más inquietar en los últimos metros, donde se definen los partidos.

Precisamente, el "Pincha" fue el que más buscó en la primera fracción. En ese interín, las imprecisiones impidieron que Olimpo pudiera salir de contragolpe y, por ende, resguardarse cerca de las inmediaciones de Nereo Champagne.

Se impuso la intención del entrenador Diego Osella de superar la línea de la pelota para impedir que Estudiantes pudiera gravitar en espacios libres.

Tras el entretiempo, el local (ya con Parnisari por el lesionado Villanueva) presionó más arriba, aunque un cabezazo de Parnisari que dio en la base del poste de Champagne fue un indicio de que Estudiantes estaba agazapado esperando el error.

Con Royón, el DT buscó más presencia en ataque y lo consiguió. El uruguayo armó un tándem interesante con Amoroso para merodear la valla de Navarro.

Pero en ese dominio territorial quedó en evidencia la falta de gol de la escuadra bahiense.

En el ida y vuelta, Cerutti le sacó astillas al travesaño y Klusener no pudo empujar un balón --por falta de Domínguez-- que bajó Furios en el área ajena.

Olimpo mostró otra imagen, pero el 0-0 volvió a castigarlo en el Carminatti.