Bella Vista activó su máquina de fútbol para golear y llegar a la cima

Redacción de La Nueva.

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Por Nicolás Batista / nbatista@lanueva.com

Minuto 20 del complemento. Sporting 0-Bella Vista 1. Fochesatto tomó el balón y, con decisión, salió jugando por bajo. Priore se metió en el medio, la robó y habilitó a Salgado. El delantero venció al arquero y remató, pero en el camino Fochesatto metió su mano para evitar el gol. Penal y expulsión. Instante determinante para el albiverde y fatal para el rojinegro.

A partir de ese momento, todo cambió.

Si bien Bella Vista tenía el marcador a su favor, gracias al buen gol de Quique Gutiérrez, quien le amagó al golero rival para convertir, y al penal atajado por Pontet (a Gabriel González) en el primer tiempo, el desarrollo era equilibrado.

Sporting apostó a los envíos largos, aprovechando las descargas de Mosqueira para sus extremos (Cuitiño y Burgos). Bella Vista fue más claro en el toque de balón y progresó en corto.

Esas fórmulas construyeron un duelo atractivo, pero sin mucho peligro en los arcos. La más clara de la primera etapa la tuvo en sus pies Mosqueira, pero terminó perdiendo ante la figura de Pontet.

Ese desarrollo derivó en el momento clave. Quique Gutiérrez cambió el penal por gol y comenzó el derrumbe.

Sporting se descompensó por completo y sufrió la velocidad de resolución de la ofensiva albiverde que, incluso, estaba motivada por el momento propicio.

Primero Salgado, luego de una buena pared con Priore. Después Gutiérrez, nuevamente, tras el desborde de Belleggia. Y, por último, el propio Belleggia, de cabeza, tras un centro milimétrico de Priore.

El fútbol se basa en los momentos. Y en ese aspecto, Sporting desperdició su oportunidad de empatar y lo pagó caro.

Bella Vista, parcial líder, agradecido.