En el banco, Sansinena tenía la llave para abrir la puerta a la cima

Redacción de La Nueva.

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Por Gonzalo Antonio Martínez / gmartinez@lanueva.com

Tan complicada como emotiva resultó la victoria final de Sansinena sobre Racing de Olavarría, 3 a 2 en General Cerri.

Aunque en el primer tiempo ambos tuvieron la oportunidad de ponerse en ventaja (Racing desperdició un mano a mano en los pies de Ordozgoiti y Schefer no llegó a conectar un centro de Scalco), el 0-0 permaneció hasta el complemento, donde, a partir del gol de Rodrigo Gomba (a los 12), el partido se transformó en una seguidilla de alternativas vibrantes.

Vayamos al inicio.

Racing planteó un 4-4-2 muy ordenado que le trabó el sistema al cerrense. Fassi, muy explosivo, hizo y deshizo a su antojo en la banda izquierda y tuvo a maltraer a Lischeske. Para colmo, un golpe en la pierna derecha del defensor le impidió movilizarse con facilidad, motivando el ingreso de Medrano a la media hora de juego.

Si bien los primeros minutos fueron todos de Racing debido a las imprecisiones que hostigaron al dueño de casa, pudo recuperarse y generar situaciones claras en el último cuarto de hora. Sin la fuerza necesaria para salir del 0, claro está.

Pero lo mejor estaba por venir, ya que en el complemento llegó el aluvión. A los 3, Castellanos erró el segundo mano a mano de la tarde para el Chaira y avisó que la primera emoción de la tarde estaba al caer.

Fassi hizo lucir a Stefanof luego de una buena arremetida por su carril y, luego de una serie de rebotes, el rechazo cayó en los pies de Gomba. Cara externa del pie zurdo, desvío en el camino y a cobrar. 1-0 para el huésped.

Lejos de sentirse golpeado, la respuesta del dueño de casa fue inmediata. Lucanera se puso la mochila, trepó por la izquierda y tiró un centro a la cabeza del 9. Mc Coubrey la dejó muerta en el punto penal y Schefer puso el partido en tablas.

Por cómo encontró la paridad, dio la sensación que el cerrense iba a mostrar su mejor versión. Pero no fue el único atributo del 3 a 2 final.Porque, en parte, el mérito también se le puede atribuir a las decisiones acertadas de Marco González a la hora de los cambios.

Llegando al cuarto de hora, mandó a la cancha a Canaletti y el ex Atlanta respondió con creces. A los 18 hizo expulsar a Borda (ya tenía amarilla) y minutos después, con un tiro cruzado, estableció el 2-1.

No obstante, el olavarriense también demostró que su poder de reacción estaba intacto: mala salida de Stefanof, y penal por mano de Ballestero cuando Federico López intentaba ganarle la posición. Castellanos lo cambió por gol (2-2).

Entrando en el cierre, Bowen saltó a la cancha por Scalco y en la primera que protagonizó, llegó el desnivel. Remate seco al palo, y rebote a los pies de Schefer. ¿El desenlace? El de la foto.

La única mancha del triunfo llegó a los 44, cuando se fue expulsado Linares al ver la segunda amarilla.

En síntesis, Sansinena encontró en sus variantes a los actores capaces de entregar el golpe de escena necesario para sumar una nueva victoria en un partido emotivo por donde se lo mire. Y dar alcance a Kimberley en la cima de la Zona 2 del Federal B...