Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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"Hay una potencialidad de que Luna vuelva a repetir el delito"

"Sabía que el tema era grave", agregó Enrique Grimi.
Fotos: Pablo Presti-La Nueva.

   El médico perito Enrique Grimi declaró esta mañana en el juicio que se le sigue a Jonathan Luna por el crimen de Micaela Ortega.

   —Hay una potencialidad de que Luna vuelva a repetir el delito —dijo Grimi.

   El psiquiatra contó que entrevistó a Luna en 2 oportunidades y que determinó que estaba en condiciones de comprender sus hechos y enfrentar un juicio.

   —Luna sabía que el tema era grave —agregó el médico.

   Grimi también manifestó que el imputado tiene una psicopatía media, de 25/26 en una escala de 40, basado en la "manipulación, mentira y desprecio a los demás".

   Dijo además que “Luna me describe y ubica en tiempo y espacio lo que ocurrió. Dice que lo hizo para robarle el celular a Micaela. Puede comprender los actos y dirigir sus acciones."

   Cuando el abogado de Luna, Sebastián Cuevas, le preguntó sobre la falta de higiene de su defendido, Grimi respondió: "La mayoría de los presos vienen bastante desalineados".

   Agregó que "la impulsividad en el caso de Luna la podemos ver en el rasgo psicopático. Si no consigue su interés o lo que quiere, actúa de forma intempestiva. Luna es una persona imputable."

   Grimi describió a Luna tras las preguntas de Cuevas:

   "Le falta confianza, empatía y desarrollo de emociones y control de conducta. Eso es lo que le falta a Luna por su carencia afectiva de chico. Su cerebro pudo verse afectado por su formación, con algún déficit cognitivo. Nunca ha tenido un vínculo afectivo serio, algunos terminan siendo criminales y otros, empresarios, etc.

   "No tiene mucho vocabulario.

   "Personas no queridas construyen una estructura depresiva, como privación de alguien que me quiera, no como depresión. Empieza a sentir que no es buen chico por esa falta de cariño y contención. A lo largo de la vida, sólo confía en sí mismo.

   "El problema es enamorarse ante esta estructura. El miedo a que la otra persona se va a dar cuenta y me va a dejar.

   "Siempre te pone a prueba hasta dónde vos lo querés, si te quedás es incondicional y si no se va a quedar solo y no quiere repetir la historia.

   "No todas las personas privadas de afecto funcionan así, pero cognitivamente hay aspectos que no han sido desarrollados.

   "La capacidad de un individuo no tiene que ver sólo con la crianza, pero es producto de eso".