Bahía Blanca ya llegó a los 400 accidentes en este 2014
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Maximiliano Vivas, de 30 años, iba en su moto por Estomba al 200 y de golpe, por un desperfecto técnico, no pudo dominarla. Chocó una rueda contra el cordón y la soltó. Voló un metro hasta dar contra el piso y la reja de un local.
“La sacó barata, llevaba el casco”, dijo Alejandro, quien lo vio volar y advirtió: “De todas maneras, si se golpeaba con el cartel...”.
El reloj marcaba las 13.18 y Maxi se transformaba en el protagonista del accidente de tránsito número 400 en lo que va del año en Bahía.
Los incidentes, evitables la gran mayoría, no se toman los feriados en la ciudad. Ni las vacaciones ni hacen paro. Hace más de 2 años que no dan tregua.
En 2014, el día en que menos registros hubo fue el lunes pasado: uno solo. El promedio en estos meses bajó un poco: de 8 pasaron a 6 por día.
Claro que hay altibajos, algunos con 2 y otros, como el sábado 1 de febrero, donde hubo 13.
Ese día, 7 de ellos fueron entre las 18.31 y las 19.56, según los registros del servicio de emergencias 911.
Casco y conciencia
Maxi llevaba un casco y posiblemente eso haya sido positivo para amortiguar el golpe que se pegó.
El titular de la Guardia Urbana Municipal y del departamento de Defensa Civil, Federico Montero, quien hace más de 2 años trabaja en las calles bahienses, enfatizó la importancia del uso del protector de la cabeza y advirtió que en las calles no se ve mucha gente que no lo utilice.
“Recorrés el centro y es raro ver a alguien que no lo use. Todo el mundo anda con casco. Entiendo que los operativos de control que realizamos están dando buenos resultados”, comentó.
En ese sentido, Montero celebró que hay un “cambio de paradigma”, aunque reconoció que queda mucho por hacer.
“Hicimos hincapié en las motos porque nadie usaba casco. Salís a la calle y ves la diferencia”, agregó.
Montero evaluó que mucha gente sale a la calle pensando que “los controles están y si me ven sin casco me pueden sacar la moto”.
“El casco te salva la vida, literalmente. Yo anduve en moto 6 años, me pegué dos o tres palos y, si no llevaba el casco, no la contaba”, sostuvo.
“Rescatamos que la gente tomó conciencia. Habría que preguntarles por qué. No sé si es porque se quedan sin moto o porque se dan cuenta del riesgo”, ratificó y concluyó: “Para mí hay que valorar más la cabeza que la moto, pero eso es algo que queda en cada uno“.
La estadística de 400 accidentes en lo que va de 2014 tiene algo que se puede considerar "positivo": un año atrás, para este mismo día, ya se habían registrado 420.