Nicolás García Mayor, un bahiense que dejó de soñar

Redacción de La Nueva.

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Por Maximiliano Palou / mpaloau@lanueva.com

“Necesitamos de más argentinos como vos”.

El bahiense Nicolás García Mayor abrió sus mails y se encontró con este mensaje en el mediodía del último 18 de septiembre. Lo firmaba Daniel Mércuri, director de Producción de Plascar, una empresa autopartista que estaba sufriendo la crisis del rubro.

Plascar buscaba sostenerse y el módulo para emergencias en zonas de desastre, que creó Nicolás hace 13 años para cerrar su carrera de diseñador industrial, era una buena opción.

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De aquel mensaje pasó casi un año. En Plascar ya habían despedido a más de 300 personas. En ese año le ocurrieron muchas cosas a Nicolás: deslumbró a la ONU con su idea, conoció al Papa Francisco y llegó hasta 2 de los Emiratos Arabes: Dubái y Abu Dhabi.

-Fui invitado a reuniones de ayuda humanitaria por 3 días y me quedé meses.

También deslumbró a los árabes y hace unas semanas dejó planificada una planta para llevar adelante el CMAX, su módulo.

--Dubai es una potencia económica mundial y de tremenda visión hacia el futuro. Es un país fuera de contexto y del planeta, no solamente por la opulencia económica, sino por su visión a largo plazo: se están haciendo cosas para dentro de 200 años.

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Nicolás volvió conforme con lo planificado en Medio Oriente. Pero...

--Sentí que no me podía ir sin una última prueba, que algo me faltaba y antes de despedirme de la Argentina quería poder analizar la posibilidad de hacer algo acá.

Se volvió a poner en contacto con Plascar que ya era la ex Plascar, se estaba desarmando y vendiendo sus máquinas como chatarra.

--Me di cuenta de que mi misión como argentino y cristiano es la de ayudar a mis compatriotas.

Entonces la ex Plascar pasó a ser CMAX System. Funciona en Tortuguitas y les da trabajo a más de 300 personas. Nicolás estima que a fin de año, tras las etapas de prototipos y test, ya se podrá contar con los primeros módulos y que la empresa tendrá una producción de 500.000 unidades al año. Sus compradores serán la ONU, fundaciones y gobiernos.

--¿Qué te convenció?

--Me cerró porque amo a mi país, porque entiendo que si todos los argentinos que podemos hacer algo nos vamos, ¿quién puede llevar al país al éxito? Está claro que sólo los políticos, por más capaces y honestos que sean, no pueden. Se necesita de cada uno de nosotros.

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--¿Cómo es eso de andar por todo el mundo?

--Es difícil pasar muchas horas en los aeropuertos, vivir en hoteles, no desarmar las valijas. El Papa me regaló un Rosario que lo llevo puesto, me dio buenos consejos al oído y me acompaña a todos lados. ¿Lo bueno? Aprendí idiomas, tuve buenísimas experiencias e hice amigos en varios lugares.

--¿Y qué fue lo primero que viste en Dubái?

--Era uno de mis sueños y creo que el de cualquier diseñador o arquitecto por sus grandes obras de infraestructura. La primera impresión es la de un aeropuerto increíble, pero a la vez vi muchas formas estilísticas y materiales que uso en mis diseños en Bahía. Sólo que ahí están a otra escala y no se repara en gastos.

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--Nicolás: te cambió la vida y es posible que ahora ganes más dinero.

--Es un proyecto millonario que me puede cambiar la vida porque será el medio que usaré para vivir junto a mi futura esposa, pero no nos hace falta nada, vivo agradecido de lo que Dios ya me dio. Vengo de una familia de abajo, criado en Sánchez Elía donde mis abuelos, mis padres y mis hermanos luchamos siempre. No necesitamos mucho para vivir, sí para ayudar. Hay grandes necesidades insatisfechas en este mundo.

¿De qué se trata? 

Nicolás explica las ventajas del CMAX:

-Son varias: no se apoya sobre el suelo, se puede poner en cualquier superficie, se arma fácilmente, hospeda hasta 10 personas... Hay que tener en cuenta que la mayoría de la gente que queda en situación de evacuación es de las zonas más pobres y por lo general son familias numerosas, por eso pensé en esa cantidad.

Dice que el tema del armado no es menor.

-Pensá que para esas tiendas de campaña hacen falta parantes que llegan por separado y en una catástrofe se pierden. Además, se necesitan herramientas, ¿te parece que una persona que está en esa situación va a poder tener una herramienta a mano? Este habitáculo se destraba y se arma casi solo, en 11 minutos.

El habitáculo está hecho con polipropileno, aluminio y tela de poliéster. Y hasta pensó en un kit de supervivencia:

-Ahí tenés comida, agua, lápices y cuadernos para que los chicos se entretengan... Ah, y hasta el envase, que es de plástico, puede servir de cuna, porque en las catástrofes también hay nacimientos.

El mismo idioma de Maradona

Durante su estadía en Dubai, Nicolás tuvo el mismo traductor que Diego Maradona, quien vive en el emirato árabe desde hace 3 años trabajando primero como técnico del club Al Wasl y ahora como asesor futbolístico del gobierno.

-Mohamed el Naggae es el traductor de Maradona y empleado de la embajada argentina. Me acompañaba a las reuniones para poder hablar en árabe y nos hicimos muy amigos. Me ayudó mucho para arrancar y poder comunicarme, porque si bien el inglés es el segundo idioma, cuando les hablas en árabe llegás mejor. Él tomo el proyecto como si fuera propio.