Por abusar de una menor lo condenaron a 8 años de cárcel
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Un sujeto fue condenado a 8 años de prisión, acusado de abusar sexualmente de la hija de su pareja, a quien amenazaba con abandonar a la familia para que no contara lo sucedido.
Según el fallo del Tribunal en lo Criminal Nº 3, los hechos se produjeron entre 2011 y 2012, en dos establecimientos rurales ubicados en la zona de Felipe Solá.
Los jueces Raúl Guillermo López Camelo, Daniela Fabiana Castaño y Eduardo d`Empaire, en ese orden de votación, dieron por acreditada la responsabilidad del procesado, de 50 años, cuya identidad no se suministra para preservar a la víctima.
Durante el debate se determinó que el primero de los abusos ocurrió cuando la menor tenía 14 años, aprovechando el imputado que la madre de la niña no se encontraba. En esa ocasión la manoseó y llevó por la fuerza hacia el dormitorio, donde la arrojó en la cama matrimonial y la violó.
Luego del ataque el individuo la amenazó y obligó a guardar en secreto lo sucedido, diciéndole que si lo contaba abandonaría a su madre y hermanos.
Posteriormente, cuando la víctima tenía 16, el hombre la sorprendió e intentó abusar de ella aunque la menor logró zafarse al escuchar el ruido de la camioneta del dueño del campo.
La nena lo denunció
El hecho fue denunciado por la damnificada a principios de septiembre de 2013, cuando ella misma se presentó en la comisaría acompañada por una mujer que la cobijó y amparó en su casa .
Ésta señora y su hija relataron ante la policía el padecimiento sufrido por la adolescente. También declaró una integrante del Servicio Local de Promoción y Protección de los Derechos del Niño de la ciudad Puan, quien confirmó que se había entrevistado con la madre de la niña.
La testigo aclaró que la mujer no creía la acusación de la menor y sostenía que “su intención era quedarse a vivir en el pueblo con su novio”.
En tanto, una psicóloga de la fiscalía que se entrevistó con la víctima aseguró que su relato “era coherente, sin síntomas de fabulación o mentira, y que atravesaba una verdadera situación de angustia y dolor por sentirse rechazada o no querida por su propia familia”.
Consideró también “que era perceptible en la chica una sensación de exclusión familiar, ya que su lugar en la casa era para tareas internas y cuidado de niñas, pero no contaba con el apoyo y comprensión de su madre”.
Estas manifestaciones coincidieron con las realizada por una licenciada que la atendió en PuAn durante casi un año, quien afirmó que la menor estaba angustiada por el hecho de que su madre no le creyera, además de admitir que sufría pesadillas y se había autolesionado.
Los miembros del tribunal valoraron el testimonio de la menor, quien describió su padecer y aseguró que “toda su vida estuvo signada por el desamparo y el rechazo”.
López Camelo, Castaño y D`Empaire dieron por probada la participación del acusado en los hechos juzgados y le impusieron una sentencia de 8 años de cárcel.