Se llevaron la caja registradora con 7.000 pesos de una carnicería

Redacción de La Nueva.

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Con una modalidad delictiva cada vez más frecuente, que consiste en sustraer las cajas registradoras con dinero de comercios, dos individuos armados irrumpieron en una carnicería emplazada en el barrio Mapuche, intimidaron a los empleados y luego se dieron a la fuga con el aparato, que contenía 7.000 pesos en efectivo.

El episodio tuvo lugar pocos minutos antes de las 21 de anteayer, en el local comercial denominado Virrey Loreto Frigorífico, ubicado en la calle Teniente Farías 1535, donde resultaron víctimas la cajera Leonarda Romero (31) y el carnicero Nicolás Montoelle (29).

“Entraron dos personas cuando justo estaba tratando de terminar de hacer el arqueo de la caja. Cuando los vi encapuchados y uno de ellos se subió la bufanda, a lo único que atiné fue a dar dos pasos para atrás para que no me tocaran. Los dos estaban armados”, confirmó ayer Romero al ser consultada por La Nueva.

“Lo único que pedían era la plata; robaron la caja registradora con 7.000 pesos, que era la recaudación del día más el dinero que se deja en la caja para ingresar al día siguiente. También se llevaron el teléfono celular del carnicero (por Montoelle), que recién había atendido una llamada”, agregó la damnificada.

Sostuvo que los asaltantes “conocían la dinámica de la carnicería porque enseguida que entraron me dijeron que les diera la plata que estaba abajo (del mostrador). Por lo general siempre guardo dinero, pero anoche (por el miércoles) fue el único día que no lo hice antes”.

El momento justo

La mujer remarcó que frente al frigorífico hay una plaza con escasa iluminación y eso --dijo-- habría permitido que los ladrones vigilaran los movimientos en el comercio, a fin de perpetrar el hecho en el momento más conveniente para ellos.

“Tengo entendido que las cámaras de seguridad del comercio filmaron a los delincuentes. Hay dos cámaras acá adentro, una en cada punta, otra afuera y otra atrás, en la cámara (frigorífica)”, detalló la fuente.

“Realmente por el miedo que tengo, hoy (por ayer) no quería abrir la carnicería sola y estaba esperando a los dueños o a mis compañeros. No quería entrar y pensé más de veinte veces si venir a trabajar o no”, reconoció la víctima del atraco.

Y aclaró que no había clientes en la carnicería cuando los malhechores cometieron el atraco.

“A mí no me apuntaron con el arma porque el ladrón que estaba en este sector (donde se halla la registradora), vino nada más a agarrar la caja. Pero a mi compañero sí lo encañonaron y me dijo que para él era un (revólver calibre)32”.

“No pasaron atrás del mostrador porque ponemos un estante justamente para evitar eso”, señaló Romero, quien destacó que no fueron golpeados por los atracadores.

“Gracias a Dios no nos lastimaron, simplemente nos dijeron que nos tiráramos al piso y que nos quedáramos quietos", recordó.

"Esta carnicería es un blanco fácil para los delincuentes, porque tenemos la plaza ahí y de noche está toda oscura”, añadió la cajera asaltada y admitió que los dueños del frigorífico no van a radicar la denuncia.