Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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Un infectólogo dijo que no ve "tan lejos" que los hospitales de Bahía tengan que elegir a quién atender

Para Diego Maurizi, el ejemplo a seguir es el de AMBA o CABA, donde el porcentaje de ocupación “no superó el 70 %”.

Foto: Archivo-La Nueva.

   El infectólogo Diego Maurizi dijo esta tarde por LU2 que “no ve tan lejos” que en los hospitales de Bahía Blanca haya que empezar a elegir a cuál paciente de COVID-19 atender y a cuál no, por la saturación del sistema de salud.

   “Los hospitales ya se han preparado para trabajar” de esa manera, advirtió el especialista, teniendo en cuenta que el desborde de los centros de salud se dio globalmente.

   “Hay unos 120 casos diarios. Mientras siga ocurriendo ese número, van a seguir siendo seis por día las personas que van a necesitar ir a terapia y un paciente en terapia puede estar dos o tres semanas”, ejemplificó al programa Hechos de radio.

Ejemplos a seguir

   “El ejemplo a seguir es CABA y AMBA. Tuvieron un porcentaje no mayor del 70 % con una política muy estricta de testeo y aislamiento. El logro que ha tenido CABA es que han ido flexibilizando paulatinamente y no aumentaron los casos. En el interior es más difícil, porque no tenemos una capacidad de testeo tan grande y la infraestructura no está bien distribuida en el país”, opinó el médico que trabaja en el Hospital Municipal.

   “Creo que el tema de las fases no tiene mucho sentido. Yo, si veo un gran desborde, sí veo lógico ir a fase 1, pero tenemos que imitar modelos exitosos, como Alemania o CABA. Alemania testeó en un porcentaje altísimo, tiene 100 agentes sanitarios por cada 100.000 personas y tiene liderazgo político. Acá hemos fallado mucho en la comunicación, la población ha escuchado un día una cosa y otro día otra, y se cansó”, expresó.

Reuniones sociales

   “Yo creo que pico no va a haber nunca, sino una meseta que va a ir subiendo o bajando según el comportamiento de la gente o las medidas que se tomen. Además de los cuidados que ya se han dicho, la principal medida es no tener reuniones sociales ni familiares”, dijo Maurizi.

   “Hemos indicado las medidas de prevención y esperamos que la gente lo lleve a la práctica. Entiendo que la gente esté cansada. Estamos cansados todos. Pero si nos vamos a juntar, vamos a tener problemas”, siguió.

   “La manera de juntarse tiene que ser en un parque, en un patio, sentarse a tres metros, con tapabocas, disfrutar de alguna picada, pero no diez personas en un quincho sin distancia ni ventilación”, sostuvo.

Vacuna

   “Esto va a dar para largo. La vacuna llegará, esperemos, dentro de un año”, dijo Maurizi.

   “Dicen que va a llegar en marzo, pero se van a vacunar profesionales de la salud y mayores de 60 años. No se va a vacunar al 100 % de las personas. Y todavía no sabemos la eficacia de la vacuna."

   "Esperamos que en diciembre tengamos datos de la eficacia de las vacunas en las que se están trabajando”, expresó.

Más

   Sobre las secuelas que deja la enfermedad, dijo que sobre todo es “cansancio” y un fuerte “impacto emocional”, pero que en casos más graves puede ser peor. “Hay personas que llegan a tener una cicatriz que les queda en el pulmón, por lo que queda restringida la capacidad” del órgano.

   “Hemos tenido pacientes que consultan tardíamente, y el hisopado puede dar negativo. El médico puede darse cuenta que tuvo la enfermedad por la descripción de los síntomas o hasta por una radiografía. Después de siete días hay más chances de tener un falso negativo, y también dentro de las primeras 12 horas.”

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