Tras la inundación, ¿qué enfermedades pueden aparecer en Bahía?
Especialistas bahienses señalaron que el post inundación se puede dividir en dos etapas: los casos que se atendieron durante la primera semana y los síntomas que pueden prevalecer a partir de estos días.
Recibido en 1993, acumula 28 años de trayectoria en el periodismo local. Ex jefe de la sección Deportes y La Ciudad y actual secretario de Redacción de La Nueva. Ex profesor de los dos institutos de Periodismo de la ciudad. Especialista en temas deportivos, sociales y gremiales.
Las inundaciones no sólo causan daños materiales y la muerte de personas y animales, como ocurrió en nuestra ciudad el martes 7, sino que también generan enfermedades e infecciones que pueden transmitirse más fácilmente de lo habitual.
Especialistas bahienses señalaron que el post inundación se puede dividir en dos etapas bien diferenciadas: los casos que aparecieron durante la primera semana y los síntomas que pueden prevalecer a partir de estos días.
“Los primeros días se atendieron personas con heridas de distinta magnitud, como contusiones o cortes, y con gastroenteritis, teniendo en cuenta que por la ciudad circuló agua, barro y materia fecal. Por ese mismo motivo también se vieron muchos casos de infecciones, en heridas sufridas antes y durante el temporal y que estuvieron en contacto con liquido contaminado”, señaló la doctora Jorgelina Scuffi, jefa de Epidemiología de la Región Sanitaria I y docente de las carreras de Medicina de la UNS y de la Universidad Católica de La Plata.
“La contaminación de las napas y la contaminación por desechos cloacales generaron muchos casos de gastroenteritis, la mayoría de tipo viral. Y el contagio no se dio tanto por consumo de agua infectada, sino por manipulación de cosas que fueron afectadas por la inundación”, amplió María Soledad Pascual, especialista en Medicina familiar, Cuidados Paliativos y medicina del dolor y también profesora de Medicina de la Universidad Nacional del Sur.
En este sentido, ambas coincidieron en la importancia de la desinfección de las cosas que se manipulan, ya sea en el ámbito familiar como en el laboral.
“Lo mismo que se recomendaba realizar en pandemia, se recomienda ahora: lavarse las manos habitualmente utilizando alcohol en gel preferentemente; los utensilios de cocina es útil lavarlos con lavandina y si se está en contacto con polvillo, ponerse barbijo”, opinó Pascual.
También, y no es un dato menor, se observaron casos relacionados con lo psicológico y la salud mental.
“Mucha gente entró en crisis por la situación, al sentirse en riesgo o desbordada o emocionalmente afectada por las pérdidas sufridas, por la incertidumbre de tener familiares desaparecidos o perder comunicación con sus más allegados. Esas situaciones requieren de ayuda especializada para superar ese trauma”, aconsejó Scuffi.
Otra cuestión asociada a las primeros días posteriores a la trágica tormenta fue el corte de la cadena de frío de los alimentos.
“Hubo muchos sectores de la ciudad que estuvieron sin electricidad por períodos prolongados. Ante la menor duda, la recomendación era no consumirlos, pero igualmente aparecieron problemas estomacales”, explicó Pascual.
También se han atendido casos de mordeduras de animales.
“Gatos, perros, porque están perdidos, desorientados y su instinto es defensivo. Hubo varios casos de personas que quisieron rescatar animales y terminaron con mordeduras que luego se infectan”, dijo Pascual.
Jorgelina Scuffi, jefa de Epidemiología de Región Sanitaria I
“Sobre estos últimos días empezaron a verse muchos casos de diarrea y vómitos. Eso se da por el hecho de manipular cosas que han estado contaminadas. Uno se lleva la mano a la cara unas 5.000 veces por día. Entonces, por más que esa persona no haya estado sumergido, es muy probable que haya estado ayudando a sacar el barro, que sigue estando con materia fecal”, añadió Scuffi.
Estos casos requieren mucha hidratación, lo mismo con personas que sean inmunocomprometidas, con enfermedades crónicas o VIH.
“La deshidratación es complicada en este tipo de pacientes. Mucha gente dejó de tomar agua por el temor a que esté contaminada. También hay que estar atentos a los chiquitos y a las personas mayores. En todos los casos se recomienda beber abundante agua segura, ya sea envasada o hervida”.
Lo que se viene
La segunda etapa es la que empieza por estos días y mucho tiene que con las enfermedades infecciosas.
“Seguramente en las próximas horas aparecerán muchos casos de distintas cepas de gripe, por el hecho de que hubo mucha amontonada en distintos lugares, ya sea los centros de evacuación, los comedores comunitarios o las propias casas. Los virus se transmiten muy fácilmente en situaciones como éstas”, explicó Scuffi.
Lo mismo sucederá con las enfermedades respiratorias, que también se van a ir propagando con el correr de las jornadas.
Doctora María Soledad Pascual
“Recrudecerán casos respiratorios, como puede ser asma, epoc, crisis bronquiales o similares. Eso sucede por la permanencia en ambientes húmedos, como está pasando en muchos hogares de la ciudad”, opinó Pascual.
Un hecho que genera enfermedades es el polvo que queda en las calles y que, por efectos del viento, flota en el aire.
“Es la misma tierra contaminada, pero en este caso seca. Al aspirarla se generan enfermedades respiratorias. Por eso, si se está limpiando una casa, un auto o si se observa que la calle tiene mucho polvillo, es conveniente usar barbijo”.
Las especialistas también aguardan que aparezca hepatitis A, que se transmite al ingerir agua o alimentos contaminados o por contacto directo con una persona infectada.
“Aunque tenemos la ventaja de que desde 2005 está incluida en el calendario de vacunación, seguramente se observarán algunos casos en personas que no se hayan inoculado. En las ciudades que han sufrido inundaciones, se han documentado varios afectados”, explicó Scuffi.
Otra de las situaciones que aparecen pos inundación son las picaduras de insectos, como arañas, víboras, alacranes, que también luchan por su sobrevivencia y van a buscar lugares secos.
“Dentro de las casas se verán con mayor proporción a la habitual. Y si nos pican, pueden generar algún tipo de infección, algunas más graves que otras”, puntualizó Scuffi.
También se sospecha la aparición de vecinos con Leptospirosis, que es transmitida por ratas portadoras de bacterias del género Leptospira.
“Las ratas también van a buscar lugares secos para protección, como también es cierto que su orina y materia fecal se mezcló con el agua. No sería sorpresivo que surjan casos”, señaló Scuffi.
Por otra parte, aunque en menor medida, también se puede contraer tétanos, que es otra enfermedad infecciosa (no contagiosa) que es causada por una toxina producida por la bacteria Clostridium tetani, que se encuentra en las heces de animales y seres humanos, pero también en el suelo, las plantas y los objetos.
Obviamente que la inundación favorece la aparición de dengue. En este sentido, es muy importante minimizar el riesgo y, dentro de las posibilidades, mantener los hábitos de prevención en los hogares.
“Todos sabemos que el agua estancada favorece la proliferación de todos tipo de mosquitos, por lo que la población de estos insectos aumentará considerablemente. Ya se comenzó con el proceso de fumigación, pero quizás no alcance con eso, y se produzcan algunos casos, que hasta el momento no ha habido”, manifestó la infectóloga de Región Sanitaria I.
También, en este sentido, hay que tener en cuenta que el dengue puede traerlo una persona infectada, sin ser nativa de Bahía. Y por la ciudad, en estos últimos días, ha llegado gente de muchísimos lugares.
“En todos los casos mencionados, lo que se recomienda es acudir al sistema de salud, ya sea público o privado. Hoy, en Bahía, además de los hospitales tradicionales, están funcionando 27 centros de salud, a los que se suman las unidades sanitarias móviles que están yendo a los barrios en función de lo que va apareciendo”, cerró Jorgelina Scuffi.
Recomendaciones
El Ministerio de Salud sugiere acciones a tener en cuenta para evitar enfermedades luego de sufrir una inundación domiciliaria, ya que se genera una mayor predisposición al contagio de enfermedades de transmisión fecal-oral, como gastroenteritis, hepatitis A y gripe, entre otras.
Por eso, es indispensable reforzar las medidas higiénico-dietéticas como el lavado de manos frecuente, también antes y después de manipular alimentos, y el uso de alcohol en gel.
También, limpieza de superficies con lavandina al 1%; provisión de agua y alimentos seguros; descarte de utensilios que no se puedan desinfectar; disponer de una adecuada disposición de residuos y eliminación de excrementos.
A su vez, frente a esto, la Dirección a Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles recomienda vacunarse contra la Hepatitis A.
El Calendario Nacional de Vacunación incluye una dosis sin cargo al año de edad. Y obviamente su aplicación a quien no lo haya hecho.
En niños de 9 o más, y adultos hasta 50 inclusive, se recomienda aplicar también una dosis.
En relación a difteria y tétanos, sugiere iniciar o completar esquemas de vacunación en caso de no contar con el antecedente.
En caso de mujeres embarazadas, aplicar la triple bacteriana acelular a partir de la semana 20 de gestación, en lugar de doble bacteriana.
De haber una lesión cortopunzante en paciente sin antecedente de vacunación, se deberá iniciar esquema de vacunación asociado a la aplicación simultánea de gammaglobulina antitetánica específica en dosis de 250UI.
Y en relación a la gripe, en época de circulación de Influenza se sugiere vacunar a los grupos definidos en los lineamientos nacionales, como personal de salud, embarazadas y puérperas, niños de 6 a 24 meses de vida y niños mayores de 2 años y adultos hasta los 64 años con patologías existentes.
“Las ciudades y el entorno tienen un ecosistema que es muy frágil. Cualquier evento meteorológico inusual, rompe el equilibrio y todos los seres vivos tratan de salvarse, con alimañas y roedores que lo hacen acercándose a la población. Además, esta inundación destruyó casas y servicios que alcanzó a los efluentes cloacales, con pozos negros explotados. Toda esta alteración del ecosistema que contamina el agua trae enfermedades hídricas. De ahí la importancia de que la población esté vacunada, tenga acceso a agua segura y reciba elementos de limpieza”, dijo Hugo Pizzi, director del Centro de Enfermedades Tropicales de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y profesor de la Facultad de Medicina de la UNC.
Unidades sanitarias, tren sanitario y hospital de Campaña
Como es sabido, el sistema de salud en Bahía Blanca cuenta con un sector público y otro privado que, ante la magnitud de la situación, se encuentra trabajando en red.
Dentro del sector público funcionan distintas organizaciones y establecimientos de mediana y alta complejidad que atienden a la población de la ciudad y la zona.
Entre ellos se destaca el Hospital Municipal de Agudos “Dr. Leónidas Lucero”.
Por otro lado, el Hospital Interzonal General “Dr. José Penna”, depende directamente del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, aunque seriamente afectado por las inundaciones.
Los establecimientos privados más importantes de la ciudad son el Hospital Italiano Regional del Sur, el Hospital Privado del Sur, el Hospital Regional Español, el Hospital “Dr. Matera”, el Hospital de la Asociación Médica y el Hospital Militar.
A ellos se suman los 29 centros de salud municipales (divididos en los de Atención Primaria de la Salud y los de Promoción de la salud, que son las ex salas médicas, como así también las unidades sanitarias móviles que puso en funcionamiento Región Sanitaria I.
Para reforzar este sistema, también se encuentran funcionando en nuestra ciudad el tren sanitario, que es un dispositivo del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires destinado a atender la demanda de los vecinos de Bahía Blanca en el marco de las inundaciones.
Se encuentra en la Estación Grünbein (Rafael Obligado y Manuel V. Soriano) y brinda atención médica general, de salud mental y de enfermería con vacunación y entrega de medicamentos.
“El tren cuenta con atención medica pediátrica y de adultos, enfermería en curación y toma de signos vitales, vacunación y hacemos talleres para el cuidado de la salud. Es importante tener en cuenta las medidas de prevención y seguridad de salud en este momento, por lo que tenemos un equipo de salud que recibe cualquier consulta”, explicó Noelia López, directora provincial de Redes, Regiones Sanitarias y Salud Comunitaria.
Según señaló la funcionaria, la atención es por demanda espontánea.
“Llegan y los atendemos, y se brinda orientación si necesitan atención medica o enfermería. Estamos de lunes a lunes y nos quedaremos en la ciudad hasta que lo consideremos necesario, no tenemos fecha de vuelta. Se armó un esquema de derivaciones para lo que requiera una atención de mayor complejidad, el cual también está programado junto con otros municipios vecinos, a los que valoramos el trabajo y la disposición”.
Paralelamente, en el playón del Bahía Plaza Shopping, el gobierno nacional habilitó un Hospital de Campaña.
Ofrece los servicios de Enfermería, Traumatología, Cirugía, Psicología, Radiología y Ecografía. Está diseñado para emergencias y cuenta con 40 camas: seis de shock y 34 de internación.
Además, está equipado con cinco respiradores, bombas de infusión, monitores multiparamétricos, cardiodesfibriladores, medicación de urgencia, bombas de aspiración, tablas rígidas con inmovilizadores laterales, dos psicógrafos y un equipo de rayos X.
También dispone de un sistema central de agua y climatización en todas las carpas, junto con dos ambulancias UTIM de alta complejidad, que permiten trasladar pacientes y realizar derivaciones secundarias.