Primera privatización de la era Milei: una empresa vinculada a Trump estaría cerca de IMPSA
La Comisión Evaluadora de las ofertas resolvió recomendar la preadjudicación de las acciones de la compañía en poder del Estado nacional.
El Gobierno Nacional y la provincia de Mendoza confirmaron la preadjudicación de las acciones de la empresa IMPSA al consorcio liderado por IAF y su socio principal, Arc Energy. Según el comunicado oficial, esta decisión busca "potenciar la compañía argentina y garantizar su funcionamiento".
La Comisión Evaluadora, integrada por el Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (FONDEP) del Ministerio de Economía, la Agencia de Transformación de Empresas Públicas y la provincia de Mendoza, recomendó aceptar la oferta presentada por IAF.
Esta incluye un aporte de capital de 27 millones de dólares sujeto a un cronograma de integración ajustado a las necesidades de IMPSA, además de un plazo hasta el 31 de enero para refinanciar su deuda de 576 millones de dólares con acreedores.
En su análisis, la Comisión concluyó que los accionistas principales de IAF cumplen con los requisitos de idoneidad, capacidad económica y financiera para la capitalización y gestión de IMPSA. También se destacó la vigencia del seguro de precaución que respalda la oferta y que esta responde a las necesidades operativas de la empresa.
En caso de obtener el visto bueno de los acreedores para la renegociación de la deuda, se procederá a la redacción y transferencia del contrato de compra-venta.
Motivos de la privatización
Fundada en 1907, IMPSA es una de las principales empresas argentinas en la fabricación de equipos como turbinas, grúas y reactores, abasteciendo a sectores de metalurgia, generación de energía y tecnología.
Actualmente, su capital está distribuido en tres tipos de acciones:
— Clase A : en manos de la familia Pescarmona (5,3 %).
— Clase B : pertenecientes a los acreedores mediante fideicomisos (9,8 %).
— Clase C : controladas por el FONDEP (63,7 %) y la provincia de Mendoza (21,2 %).
La venta de las acciones públicas responde a la política del Gobierno Nacional de reducir el déficit fiscal y evitar el uso de recursos federales para sostener empresas privadas, permitiendo que IMPSA opere bajo un marco de economía de mercado. Mendoza, por su parte, manifestó su apoyo explícito a esta decisión.
La oferta de Arc Energy y sus planes futuros
Arc Energy, con sede en Luisiana, Estados Unidos, fue la única oferente en la licitación internacional lanzada en octubre.
La empresa, liderada por Jason Arceneaux y vinculada públicamente a aportes a la campaña de Donald Trump, comprometió un pago inmediato de 7 millones de dólares (25 % de su propuesta de capitalización) y el resto a lo largo de 2025 mediante capital de trabajo.
Sus aviones incluyen la participación en licitaciones de grúas portuarias y mantenimiento de centrales hidroeléctricas en Estados Unidos.
El desafío de la deuda
IMPSA enfrenta un pasivo estimado en 570 millones de dólares, con acreedores principales como el Banco Nación, el BID, el BICE y el grupo chileno Moneda.
La renegociación de estas deudas será clave para concretar la operación y garantizar la viabilidad de la compañía.
Asimismo, se acordó la posibilidad de renegociar contratos vigentes con organismos estatales como el Ministerio de Defensa e YPF.
Con una plantilla de 660 empleados y una historia que abarca proyectos emblemáticos en energía hidroeléctrica, eólica, nuclear y equipamiento industrial, IMPSA busca recuperar su potencial bajo una nueva gestión. (Ámbito)