Consejos para evitar golpes de calor por las altas temperaturas
El fenómeno afecta especialmente a grupos vulnerables como niños, niñas, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.
Con el aumento de las temperaturas y la llegada de una intensa ola de calor, es crucial tomar medidas para prevenir los riesgos que este fenómeno puede traer, especialmente para los grupos más vulnerables: niños, niñas, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.
Actuar rápido ante un golpe de calor
Un golpe de calor puede ser grave. Si alguien presenta síntomas como fiebre superior a 39 °C, mareos, náuseas o piel seca:
— Trasladarlo a un lugar fresco y ventilado.
— Quitarle ropa ajustada y aplicar compresas frías.
— Hidratarlo con agua segura, solo si está consciente.
— Contactar al sistema de emergencias si hay pérdida de consciencia.
Prevenir es cuidar: hábitos clave
Adoptar hábitos preventivos es esencial para evitar problemas de salud:
— Mantén la hidratación constante: bebe agua regularmente, incluso si no tienes sed. Los bebés en lactancia necesitan tomas más frecuentes.
— Protege tu piel y evita el sol directo: reduce la exposición solar entre las 10 y las 16.
— Busca ambientes frescos: ventila las habitaciones o usa climatización, y consume al menos dos litros de agua por día.
— Viste adecuadamente: opta por ropa liviana, de algodón y colores claros.
Atención especial para grupos de riesgo
— Niños y niñas: asegúrate de que beban agua regularmente, evita las bebidas azucaradas y protege su piel con gorro y protector solar.
— Bebés: mantén su piel seca para prevenir irritaciones por sudor y ofréceles agua potable desde los seis meses.
— Adultos mayores: limita sus salidas al exterior sin acompañamiento y prioriza que estén en espacios ventilados.
El calor puede ser implacable, pero con acciones simples podemos proteger a quienes más queremos.