Bahía Blanca | Lunes, 11 de agosto

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Manuela Castañeira: “Tengo el teléfono más famoso de la Argentina”

La precandidata presidencial habló de su trabajo en la UNSAM, desafió a los políticos a que muestren sus recibos de sueldo y abordó la polémica por su iPhone.

Visitó En Confianza, el nuevo ciclo de entrevistas de República Z.

Manuela Castañeira, la candidata presidencial por el Nuevo MAS (Nuevo Movimiento al Socialismo) visitó En Confianza, el ciclo de entrevistas en República Z, conducido por la influencer Mai Pistiner.

En la entrevista, Castañeira no se definió como política sino como activista, militante, feminista y que vive de su salario. Y se diferenció de los políticos porque ellos “viven de eso” y sostuvo que “no la representa esa idea tradicional” como así tampoco comparte el concepto de los libertarios acerca de la definición de la casta política: “Y no, no son libertarios, son liberfachos”, zanjó.

Aseveró que “los seguidores de Milei no se identifican con los verdaderos libertarios”. ¿El motivo? “Ellos quieren robar en todo, el libertario genuino es el anarquismo, el socialismo, y el humanismo”, sostuvo.

La también socióloga ostenta el récord de ser la candidata presidencial más joven en estas elecciones. Y proviene de larga data: “Empecé en 2015, con 30 años que es la edad legal para presentarse, con 34 años en 2019 (junto a Eduardo Mulhall como vice) y ahora con 38″, agregó quien está acompañada en la boleta junto a Lucas Manuel Ruiz.

“¿Por qué una persona de izquierda puede tener un iPhone?”, le inquirió Mai acerca de la viralización alrededor de Castañeira y su móvil. “Tengo el teléfono más famoso de la Argentina, que lo tengo hace un montón de años”, dijo mientras mostró el dispositivo a cámara.

“El vaso, mi teléfono, lo que llevás puesto, ellos quieren decir que son productos del capitalismo para ocultar que son fruto de una cosa maravillosa que es el trabajo humano y como yo soy socialista, anticapitalista y clasista, lo defiendo y estoy orgullosa”.

Y agregó: “Hay un fetichismo con esa idea de invertir cosas: que esto te lo dio el capitalismo y no que lo conseguiste por tu trabajo”, aseveró mientras desglosó que un producto tecnológico no está solo circunscripto al “capitalismo” sino que es resultado de “matemáticas, programación, diseño: años y años de conocimiento y trabajo humano”.

“Yo estoy a favor que un trabajador también pueda acceder a las maravillas de la tecnología, a la computadora que desee y que quiera”, enfatizó. Y puso como ejemplo la idea del programa Precios Cuidados y que “vos no podés comprar lo que está barato”, a lo que aseveró, “en realidad, tendrías que tener un salario digno para comprar lo que quieras porque si no, consumir termina siendo el deseo de muchos y la posibilidad de pocos”, dijo con indignación.

Y remató: “Según esa lógica, sólo pueden acceder a las cosas que funcionen, o que le sean útiles, unas pocas personas y los que somos trabajadores nos mereceríamos la mierda“.

Cuando la acusaron vía Twitter de que ella “no trabaja”, Castañeira dijo que “son unos delirantes” (enumera sus funciones en un call center, como moza, vendedora de teléfonos celulares, secretaria en una oficina, encuestadora, etc) y afirmó que es la única persona que se candidatea a un cargo presidencial con un recibo de sueldo por fuera de la política.

"¿En dónde y de qué trabajás?", le pregunta Pistiner, a lo que la referente de izquierda respondió que en la Universidad Nacional San Martín (UNSAM), en la evaluación, acreditación y calidad en la Escuela Interdisciplinaria de Altos Estudios Sociales (IDAES) en donde también emite los títulos universitarios.

Y desafió: “Y los reto a todos los candidatos ejecutivos, ¡acá arriba de la mesa, quiero ver recibos de sueldos!”, bramó mientras golpeó la mesa. “¿Se puede saber cuánto ganás?”, inquirió Pistiner: “Más o menos 400 mil pesos neto, que no me parece tanto por una laburo de calidad y específico junto a los 25 años de escolarización que tengo entre la licenciatura y el posgrado”, aportó Castañeira quien en su campaña electoral promovió su propuesta de 500 mil pesos para el salario mínimo vital y móvil.

“¿Qué es el anticapitalismo?”, le consultó Pistiner como si fuese una incógnita medular. “Es estar en contra de la precarización laboral, ser feminista y ecologista, terminar con la explotación e ir hacia lo profundo, el capitalismo se pudre, no es eficiente, está mal y hay una crisis con este sistema: no podés planificar tu futuro, pagar tu alquiler, irte de la casa de tus padres”, argumentó Castañeira.

Y complementó: “Ese dolor, la derecha lo está agarrando y capitalizando para generar el voto bronca, lleno de odio con un discurso racista y misógino”. Y diferenció el anticapitalismo del comunismo: “nosotros somos humanistas, y lo otro está relacionado con el stalinismo, la burocracia y la pérdida de las libertades democráticas”.

En el hipotético caso que ella sea elegida presidenta de la Nación, Manuela sorprendió y dijo sin vueltas: “Ni en pedo me voy a vivir a la Quinta de Olivos, ese lugar tendría que ser público, una colonia de vacaciones”. Y sostuvo: “Ni a patadas me mudo, sigo alquilando en mi departamento”.

Sobre el mediático caso con Myriam Bregman, quien publicó en un tuit: “Paridad de género en la oferta electoral de las PASO; solo hay dos mujeres candidatas a la presidencia entre las alianzas más importantes: Bullrich y Bregman“, la referente del Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT), según Castañeira, intentó ocultar la candidatura femenina del Nuevo MAS.

“Fue muy feo lo que hizo, no se hace entre compañeras de izquierda, todavía estoy esperando sus disculpas, eso me desilusiona y me parece grave: levantó a una persona de derecha para ocultarme, me sentí agredida”, reveló.

Y llegó la última pregunta de la entrevista. “Tenés la oportunidad de cenar con algún famoso, ¿con quién te juntarías a comer?”. Manuela no dudo: “Con Nati Oreiro, la amo, es muy genia, sigo las cosas que hace, me cae muy bien, es uruguaya y yo entrerriana, creo que tenemos ahí como una ondita cultural parecida”. “¿Y si es con un hombre?”, repreguntó Mai: “¡Que venga con Mollo! -contestó rápido Castañeira- y nos juntamos los tres, es un copado, aguante Sumo”, cerró a pura carcajada. (Infobae)